Con el promedio ridículo de unos 300 aficionados en las gradas, se jugaron este domingo los partidos de la primera Liga Élite del Béisbol Cubano, para cerrar la sexta semana de enfrentamientos.
Cuando el calendario clasificatorio entrará en su último tercio, las esperanzas de los más optimistas de ver el torneo arraigado en las masas se han perdido, y el descontento de los atletas continúa en aumento.
A la salida del país del estelar lanzador de Ganaderos Yuén Socarrás, se sumó en estos días la solicitud de baja del relevista y compañero de equipo Yankiel Mauri, desmotivado por no ser llamado a ninguna selección nacional, como expresó su esposa en las redes sociales.
Esto ha influido en el resultado de un conjunto que, aunque aún presenta el mejor promedio de carreras limpias entre todos los contendientes, apenas ha podido ganar tres de los últimos diez partidos y amenaza con caer al sótano de la tabla de posiciones.
Otros deportistas han escogido una vía más sutil para abandonar sus selecciones alegando "lesiones", ya que prefieren estar en casa, devengando el bajo salario que es parejo para todos (incluso para los peloteros que no fueron llamados a este torneo selectivo), que salir a los terrenos con los múltiples problemas de los que hemos hablado en otros comentarios (apagones y pésima alimentación en las instalaciones donde están pernoctando los atletas), y que al parecer se han acrecentado.
Otro factor que ha influido en la desmotivación generalizada es el cambio de la pelota oficial del evento, algo que se hizo en el más absoluto silencio y sobre lo que han comentado los peloteros a periodistas oficialistas.
Al parecer, la firma Teammate, patrocinadora de la liga, no ha podido garantizar las pelotas necesarias —como no pudo suministrar en tiempo los uniformes de los equipos y ciertos implementos que nunca llegaron—, y la Comisión Nacional de Béisbol ha tenido que utilizar pelotas de factura nacional de muy baja calidad y con un bote muy pobre.
Esto ha provocado que en las últimas semanas la ofensiva continúe en declive, y si antes el elevado bateo en Cuba era engañoso por jugarse un torneo de 16 equipos con calidad dispersa, ahora sucede lo mismo con los lanzadores, ayudados por este cambio que los protege de largas conexiones.
Un ejemplo de ello, más allá de que el promedio colectivo de bateo ande por los 272 Ave, es la producción de cuadrangulares, al conectarse apenas 74 en 102 desafíos, a razón de uno cada 86,9 comparecencias al cajón de bateo.
Si las mejores figuras de Cuba han emigrado a otras tierras o están contratadas bajo el auspicio de la Federación en otras ligas, si los atletas que quedan están incómodos, los estadios están vacíos y han desaparecido los jonrones, este nuevo experimento ha sido un fracaso.
Bajo esas condiciones, Agricultores (22-12) mantiene la punta del campeonato a pesar de haber caído tres veces este fin de semana ante Centrales (19-16), equipo que gracias a esas victorias recuperó el segundo puesto.
Tabacaleros (17-17) está ahora en el tercero, seguido de Cafetaleros y Ganaderos (15-18). Portuarios (14-21), con un repunte al vencer en seis de los últimos diez juegos, ha puesto más interesante la lucha por los cuatro boletos clasificatorios.
Este martes comienza la recta final de esta liga y, mientras la mayoría de los directivos se encuentra de viaje, derrochando los pocos recursos que tiene el deporte nacional (léase Copa del Caribe, a la que fueron 18 funcionarios entre el cuerpo de dirección y otros invitados), los peloteros seguirán luchando contra las desmotivaciones para concluir este torneo.
Enrique,
En un regimen totalitario de economia centralizada nada absolutamente nada puede escapar de la crisis (ruina), por eso en el campo de concentracion antillano donde se han aniquilado las tradiciones, la agricultura, la industria y todo el legado cultural de siglos, el beisbol no podia evitar la centrifuga comunista.
La calidad de los peloteros cubanos de los 70s, 80s y 90s mas alla de que en esas decadas aun no se habia borrado toda la base formativa que venia del capitalismo, o sea de la republica, fue el resultado de un subsidio astronomico de la URSS que pemitia financiar estadios, alumbrados e implementos.
El primer disparate en condiciones de precariedad es seguir manteniendo una seria nacional con mas equipos que Venezuela, Japon o Corea del Sur, paises que nos superan en poblacion y recursos, cuando en realidad no se necesitan mas de 6 equipos.
El beisbol de la isla secuestrada sigue su camino a la extincion al igual que el tabaco, el azucar o el bistec de palomilla