Sin comenzar aún los entrenamientos oficiales de los equipos que participarán en la Serie Nacional de Béisbol de Cuba, las malas noticias para los fanáticos ya se esparcen por las redes sociales, por causa del burocratismo y las malas prácticas de los directivos del deporte.
Días atrás trascendió, durante un encuentro entre dirigentes deportivos con la prensa de la capital, que para esta campaña no era posible aplicar la diferenciación salarial que tanto reclaman los atletas, al percibir un salario parejo tanto los jugadores regulares y estrellas de los equipos como los de cambio o novatos.
Este sábado, la olla cogió más presión cuando el periodista oficialista Boris Luis Cabrera anunció en su perfil de Facebook la baja del equipo Industriales de Lisbán Correa, líder jonronero y Jugador Más Valioso (MVP) de la pasada campaña, así como la negativa para integrar a esa misma escuadra dada por las autoridades espirituanas al lanzador Pedro Álvarez, noticia que dio la página Por la Goma en la misma red social.
Correa, conocido como "El Billy" por los fieles aficionados azules, solicitó la baja de la Federación Cubana después de su mala actuación en la Liga Mexicana y ante la lentitud de los federativos de la Isla en gestionarle otro contrato profesional.
El jonronero consiguió finalmente, por su cuenta, firmar en la Liga Profesional de Panamá para la próxima temporada, y declaró que estaba dispuesto a seguir siendo parte de Industriales, pero esto fue vetado en el transcurso de esta semana.
Su esposa, que actúa como una especie de portavoz del pelotero, regresó a La Habana hace más de un mes para conversar el caso con las autoridades. Luego de algunos intercambios, recibió la negativa, decisión que no entienden los aficionados, ya que otros atletas que no pertenecen a la Federación tienen el permiso para jugar con sus equipos provinciales, e incluso han integrado la selección nacional.
Por su parte, Álvarez, integrante del equipo Cuba en 2019 para los Juegos Panamericanos de Lima, había solicitado la baja de Sancti Spíritus para resolver problemas personales que no fueron atendidos por los dirigentes deportivos de su provincia. El lanzador había tomado la decisión de no jugar más, pero recibió algunas llamadas desde la capital para convocarlo a la preselección azul.
El diestro serpentinero comenzó todas las gestiones con los directivos para el traslado. El caso se convirtió en mediático por su calidad en el box y la necesidad de lanzadores en la capital tras las fugas de Bryan Chi y Andy Rodríguez.
La negativa o "respuesta" que le dieron en su territorio de residencia fue que la solicitud estaba fuera del tiempo estipulado, y que tendría que esperar dos años para poder trasladarse al equipo de sus sueños, según ha declarado el atleta en varias entrevistas.
Los entrenamientos de los equipos para la venidera Serie Nacional, que comienza en enero, arrancarán este lunes oficialmente, aunque es conocido que en varias provincias estos se han venido haciendo un tanto clandestinamente, ante la larga espera provocada por la pandemia.
Estamos muy preocupados porque no podrán jugar la próxima Serie Nacional cubana de Béisbol.
Esta noche no podremos dormir......