El pinareño de 32 años, Roniel Iglesias, repite su actuación de Londres 2012 y gana el oro olímpico al derrotar 5-0 al británico Pat McCormack, en el peso welter. Con esta, obtiene su tercera medalla olímpica que se suma al bronce de Beijin 2008 y el título de Londres 2012, ambas en el peso ligero.
El título de Iglesias y el conseguido en la misma jornada por los canoístas Serguey Torres y Fernando Jorge, llevan a Cuba al lugar 13 del medallero, ahora con cuatro preseas doradas, tres plateadas y cuatro bronceadas.
El llamado Buque Insignia del deporte cubano podría ganar otros títulos a través de los boxeadores Arlen López y Julio César la Cruz, con plazas en las finales de sus respectivos pesos.
En la jornada de hoy, el doble campeón mundial Andy Cruz también consiguió avanzar a semifinales. Sin embargo, el peso pluma Lázaro Álvarez, campeón mundial, fue derrotado por el representante del Comité Olímpico Ruso Albert Batyrgaziev, con lo que no pudo llegar a la final y repitió el bronce de Londres 2012. Sin medallas se fue Yosvani Veitía en los 52 kilogramos al caer ante el inglés Galal Yafai.
El contratiempo más sorprendente para la delegación cubana en el onceno día de las olimpiadas fue la derrota del luchador Ismael Borrero en su primer combate ante el georgiano Ramaz Zoidze, en la categoría de 67 kilogramos. El cubano, campeón olímpico y mundial, perdió toda oportunidad de presea, ya que su rival cayó en semifinales y no pudo "arrastrarlo" a la lucha por un metal bronceado.
El otro luchador cubano de la jornada, Daniel Grégorich, venció en su primera pelea en los 87 kilogramos ante el azerí Islam Abbasov (3-1), pero fue derrotado por el egipcio Mohamed Metwally en su siguiente combate y también se despidió de Tokio 2020 sin medallas.
