La Justica argentina paralizó la incineración de Diego Armando Maradona debido al elevado número de pruebas de ADN solicitadas para demostrar la paternidad del futbolista, quien tiene cinco hijos reconocidos y seis con pedido de filiación, de los cuales cuatro son cubanos.
Ya fue solicitada la exhumación del cadáver, pero para evitar reclamaciones posteriores se prohibió cualquier manipulación del cadáver.
La Fiscalía anunció el pasado 16 de diciembre la prohibición de "innovar sobre sus restos mortales, para que sus herederos y/o familiares directos y/o terceros no dispongan de los restos cadavéricos y el cuerpo sea conservado evitando así su cremación", señaló El Comercio de Argentina.
En esta ocasión han aparecido nuevas demandas, como es el caso de Magalí Gil, una joven de 25 años que fue dada en adopción al nacer, pero hace dos años conoció a su madre natural, quien le dijo que su padre biológico es Maradona.
Hasta el momento el futbolista solo había reconocido a cinco de sus hijos. Dalma y Gianinna, frutos de su matrimonio con Claudia Villafañe, eran las más conocidas. Antes, en 1989, tuvo a Diego Jr. Con Cristina Sinagra, pero no lo reconoció hasta 2009.
Otra de sus hijas es Jana, quien nació en 1996 con Valeria Sabalain, que entonces trabajaba como camarera de una discoteca argentina. El último de los reconocidos fue Diego Fernando, quien nació en 2013.
Además de Magalí Gil, en Argentina hay otro caso abierto, mientras que otros cuatro se encuentran en Cuba, de la época en que el exfutbolista marchó a la Isla a desintoxicarse de las drogas.
"Los que están reclamando tienen que presentarse en la sucesión, porque el juzgado tiene el ADN y está resguardado para comparar con cualquiera que se considere hijo y acompañe sus dichos con ciertas pruebas", indicó D'Alessandro.
"Deben presentarse rápidamente para pedir que guarden parte de la herencia como si fueran hijos", añadió el abogado.
Según la revista especializada Forbes, el patrimonio del campeón del mundo con el seleccionado argentino en 1986 sería de entre 10 y 40 millones de dólares, muy por debajo de las cifras que, por ejemplo, actualmente gana una figura mundial como Lionel Messi.
El histriónico jugador, habituado a afiladas y polémicas opiniones públicas, alcanzó fama global tras la genial Copa del Mundo que jugó en México 1986, donde llevó a Argentina a su segundo título mundial con algunos de los goles más recordados de la historia de los mundiales.
Esto es posiblemente la estupidez más grande que he visto en largo tiempo. Para el DNA basta una muestra de Maradona. No hay que guardar el cadaver entero. JaJaJa !!!