Tras la elección del ruso Umar Kremlev como nuevo presidente de la Asociación Internacional de Boxeo Amateur (AIBA), esta adoptó una nueva Constitución que podría garantizar su regreso a los escenarios olímpicos, luego de que el Comité Olímpico Internacional (COI) la suspendiera en 2019.
La más reciente reforma en sus estatutos encamina al AIBA a un sistema más democrático en la toma de decisiones. De igual forma asegura mayor representatividad y transparencia entre sus directivos, lo cual podría convencer al COI de reintegrarlo para las Olimpiadas de Tokio 2021.
Entre los cambios establecidos se fijan en 22 el número de miembros de la Junta Directiva, en la cual se incluirán a seis mujeres. También se le concede mayor independencia a las federaciones nacionales, encargados de elegir a los presidentes de las confederaciones continentales.
Otro de los cambios está asociado a un mayor rigor de la Comisión Ética y de los mecanismos de la AIBA encargados de las auditorías internas. Se acordó, además, que los períodos de mandato del presidente y los miembros del Comité Ejecutivo serán determinados por la cantidad de años en que desempeñaron funciones anteriores en el organismo.
¿Por qué la AIBA no participará en los juegos de Tokio 2021?
El principal detonante del divorcio entre el COI y la AIBA estuvo dado por la elección del empresario uzbeco Gafur Rakhimov como presidente interino de esta última institución. Rahkimov, acusado por las autoridades estadounidenses de vínculos con el crimen organizado, llegó a suplir una serie de consecuciones en la presidencia que iniciaron con la renuncia del taiwanés Ching Kuo-Wu, acusado de corrupción.
Debido a estos escándalos, el COI se reservó el derecho de no apoyar financieramente al AIBA y de negar la participación del boxeo en los siguientes Juegos Olímpicos. En principio, esto significó un duro golpe para el pugilismo mundial, que de manera ininterrumpida ha participado en las citas olímpicas desde San Luis, 1904. Finalmente, el COI ratificó la expulsión del AIBA y decidió asumir la dirección del boxeo. La AIBA se convirtió así en la primera federación internacional en verse privada de la organización de su propio deporte en los Juegos Olímpicos.
En lo que parece un intento de reconciliación, el AIBA se retiró en mayo de este año de Sport Accord, organismo encargado de los Word Combat Game (WCG), luego de que su presidente, Murius Vizer, lanzara declaraciones en claro ataque a la directiva del COI.
¿Qué presentará el pugilismo cubano en Tokio 2020?
Los problemas entre el COI y la AIBA, al parecer, no supusieron problemas para el boxeo cubano, de cara a Tokio 2021. En cambio, el Covid-19 obligó a reajustar, y casi eliminar, el cronograma competitivo internacional previo al evento olímpico. La pandemia también obligó a trasladar el centro de entrenamientos a Camaguey, para evitar el posible contagio de los boxeadores.
El boxeo nuevamente es el favorito para otorgar más medallas doradas a la Isla. Una de ellas parecen garantizada con la participación de Julio César La Cruz o de Erislandy Savón en los pesos crucero. En el resto de las divisiones se espera que compitan Yosbany Veitía, Lázaro Álvarez, Andy Cruz, entre otros.
Entre el boxeo, el atletismo, la lucha grecorromana, el judo y el taekwondo, Cuba espera obtener unas 20 medallas de oro en las próximas olimpiadas, según declaró a Reuters el vicepresidente del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER), Ariel Saínz.