El recordista mundial de salto de altura Javier Sotomayor recibió este miércoles el premio Leyenda de los Deportes, en Madrid, España, reporta la agencia estatal Prensa Latina.
El galardón, entregado por el diario deportivo español As, reconoce las plusmarca establecida por Sotomayor hace 26 años.
En 1993 el atleta cubano alcanzó los 2,45 metros y estableció el récord mundial de salto altura que ningún otro deportista ha logrado batir hasta hoy.
Pero la historia de sus plusmarcas comenzó antes, "con el 2,43 de hace 31 años (en 1988), también en Salamanca (…) Después llegó el 2,44 en San Juan (Puerto Rico) en 1989, y luego ese día del 2,45 en Salamanca", recordó Sotomayor en una entrevista publicada por As.
El cubano también se coronó campeón olímpico en Barcelona 1992 y fue seis veces monarca del orbe. Nunca pensó que 31 años después de su primer récord mundial (en 1988) se mantendría como plusmarquista, confesó.
Ahora "resulta un enorme honor recibir este reconocimiento", expresó en las redes sociales con respecto al galardón. "Este tipo de agasajos me devuelve al pasado y revivo esos grandes momentos cosechados en España".
"Tengo la suerte de poseer varios lauros, pero este tiene mucho significado, porque, además, fueron congratulados otros grandes atletas", aseguró después de participar en una gala donde también estuvo presente el futbolista argentino Lionel Messi, nombrado Balón de Oro de 2019.
En sus declaraciones a As, el saltador dijo que hasta hoy su marca ha ganado un valor extra, sobre todo porque en la actualidad se aplica más tecnología y ciencia al deporte para alcanzar mejores resultados.
En la ceremonia de premiación, Sotomayor, de 52 años, también coincidió con el qatarí Mutaz Essa Barshim, de 28, principal candidato a romper la plusmarca establecida por el atleta cubano.
Sotomayor está convencido de que su récord se batirá. "No es que anhele que se haga rápido. Cuando toque. Es una marca sin fecha de caducidad, como los productos. Los puedes consumir en un mes, en un año, en dos, en tres... No sabes cuándo se lo va a tomar alguien".
No obstante, el llamado "príncipe de las alturas" cree que el ser humano llegará a saltar aún más alto: "Creo que el tope (…) es 2,50, pero ya no estaré yo en vida. Se saltará, pero en los próximos 50 años no sucederá".