Tras la barrida esta semana del equipo cubano a los Rockland Boulders, en la Liga Can-Am, y de mejorar la actuación de su presentación de hace dos años, ganando siete de 12 desafíos, una luz de esperanza se ha encendido para los aficionados en la Isla.
Cansados de ver cómo la selección nacional sucumbía ante cualquier rival en eventos internacionales, y ante la pérdida de la supremacía en todas las categorías, la fanaticada se ha ido asomando poco a poco, con tímida curiosidad, para ver qué sucede en la Can-Am.
La frescura del nuevo cuerpo de dirección, que deposita confianza en los jóvenes talentos y mueve las piezas más de acorde con las nuevas filosofías del béisbol, ha motivado el interés de los fanáticos.
Sin embargo, el bajo rendimiento de figuras casi sembradas en el equipo, como Frederich Cepeda (30-5, 11K, .157) y Carlos Benítez (27-6, 6K, .222), o la del jugador más valioso de la última Serie Nacional, Jorge Enrique Alomá (25-4, 7K, .160), despiertan preocupaciones, si se piensa en la escuadra que asistirá a los Juegos Panamericanos, supuestamente el principal objetivo de este campo de pruebas en que se ha convertido esta liga para los directivos cubanos.
Si a esto se le agrega que pueden sumarse al conjunto para la cita regional varios hombres que ahora mismo juegan en la Liga Japonesa (Yurisbel Gracial, Raidel Martínez, Liván Moinelo, Oscar Luis Colásy Ariel Martínez), otros que continúan sus entrenamientos en el Estadio Latinoamericano de La Habana (Alexander Ayala, Vladimir Baños, Alain Sánchez, etc), un trio que en este minuto se desenvuelve con los Capitales de Quebéc (Stayler Hernández, Yordan Manduley y Vladimir García) y otro que lo hace en la Liga Mexicana (Roel Santos), la actuación en la Liga Can-Am podría quedar en un esfuerzo estéril, mientras la oportunidad que han recibido varios, en una simple palmadita en la espalda.
¿Realmente se mantendrán estos talentos en la selección definitiva? ¿Tendrá alguien el valor de mandar a casa a los veteranos de bajo rendimiento? ¿Estamos en presencia de una verdadera reestructuración del equipo o es solo un espejismo para calmar a la afición?
La expectativa por ver quiénes son los 24 hombres que asistirán a Lima crece por días. Mientras tanto, muchachos como César Prieto, Yuniesky Larduet, Pablo Guillén, Pedro Álvarez, Wilson Paredes, Yudiel Rodríguez y Rafael Sánchez rinden al máximo y pujan por un puesto en el conjunto.
Después de los tres partidos de este fin de semana contra los Chacales de Nueva Jersey, y los juegos pactados contra una selección de universitarios norteamericanos a principios de julio, estaremos más cerca de disipar nuestras dudas y de valorar la efectividad y la importancia de estos entrenamientos, una vez publicada la nómina final del equipo a dichos juegos regionales.