La selección masculina cubana de balonmano se tuvo que conformar con la medalla de plata en el Campeonato Mundial de Naciones Emergentes, categoría Sub 24 años, certamen que se disputó en la ciudad de Tiflis, capital de Georgia.
Según precisó el diario oficial Granma, el equipo Cuba perdió frente a la selección local 21-31 en la pelea por el título universal, en un compromiso entre dos conjuntos que no conocían la derrota en sus seis presentaciones anteriores.
No obstante, para delirio de la afición de casa que apoyó a sus jugadores, los balonmanistas georgianos ganaron con amplia ventaja y cortaron de raíz cualquier oportunidad de remontada para el elenco de la Isla.
Ambos colectivos lideraron invictos sus respectivos grupos con cinco éxitos al hilo, mostrando un juego sólido a la defensa y al ataque que les permitió avanzar, primero a semifinales y posteriormente a la disputa de la corona.
Por el bronce, el elenco de Bulgaria arrolló 47-31 a su similar de Gran Bretaña, para así completar el podio de premiaciones en un certamen en el que solo perdieron con los dos finalistas.
Este sábado, en una de las semifinales, los cubanos vencieron con marcador de 39-36 en tiempo extra a los búlgaros (4-1), segundos de la llave B.
Según refleja el sitio oficial emerging2019.geohandball.ge, los de la Isla comenzaron el partido con ventaja de 9-2 y dominaron la primera mitad por 20-14, pero se relajaron después del descanso, lo que facilitó a los europeos empatar a 32 goles.
Luego, en el tiempo añadido, los caribeños fueron superiores por 7-4, gracias al destaque del portero Magnol Suárez, elegido el hombre más valioso del choque por sus decisivas paradas a los constantes ataques rivales.
También en la jornada sabatina, en el otro enfrentamiento semifinal, los locales aventajaron por 28-21 con mayor tranquilidad a los británicos (4-1), ocupantes del segundo puesto en la agrupación A.
Los muchachos de Enrique Delisle cerraron el pasado jueves la fase eliminatoria con triunfo de 40-29 contra el débil conjunto de la India (0-5).
Con anterioridad, en su camino hasta la final, la selección de Cuba debutó con victoria de 35-27 frente a Gran Bretaña, para luego imponerse por 30-24 a los chinos y a los colombianos, y por 31-26 a su similar de Azerbaiyán.