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Sociedad

Cubanos en Argentina intentan ayudar a un exdeportista que vive en la indigencia

Un grupo está tratando de localizar a la familia de Andrés Robles Lamoth, en una situación difícil desde hace más de diez años en Buenos Aires.

Buenos Aires

Andrés Robles Lamoth, un exdeportista cubano que escapó de la selección de balonmano de la Isla en 1994 y vive en Argentina desde hace más de diez años, está viviendo en las calles, en una situación crítica, según han denunciado jóvenes cubanos que en Buenos Aires intentan ayudarle y establecer contacto con su familia en Cuba.

Al menos dos de las personas que se han acercado a Robles, han lanzado una alerta espcífica para las personas que residan en Santiago de Cuba, de donde es originaria la familia del exatleta.

"Por favor si alguien de Palma Soriano reconoce a este señor comuníquese conmigo al privado. Él es un cubano que está acá en la Argentina hace muchos años y está pasando por una muy mala situación. Su nombre es Andrés Robles Lamoth", explicó en su perfil de Facebook Dayami Alexandra Bell Bronnimann.

Bell precisó que "un grupo de cubanos" están "ayudando" en lo que pueden. "Dándole una manito para rentarles un lugarcito porque está en situación de calle, para que no siga durmiendo en las esquinas, pasando frío. Pero es importante contactar a su familia para que sepan que por lo menos está vivo", añadió en su post.

En 2007, Robles Lamoth, con 38 años, vivía en una plaza de Buenos Aires. Tres años antes se había quedado quedó desocupado y sin vivienda, según un reporte de la agencia AFP.

El exdeportista era el arquero de la selección de balonmano de Cuba en 1994, pero tras llegar a la capital argentina para la competencia, decidió no regresar a la Isla.

En el país sudamericano jugó en Sedalo, un equipo de la Federación Metropolitana de Balonmano, hasta que en 2004 debió abandonar el deporte tras quebrarse la tibia de su pierna derecha, como contó entonces al diario Clarín.

A fines de 2004, ya desempleado, Robles Lamoth se peleó con su novia y abandonó la vivienda que compartían en el lujoso barrio de Recoleta para instalarse a unos 600 metros, en la céntrica Plaza Lavalle, localizada frente al teatro Colón, la mayor sala lírica de América Latina, y muy cerca de los Tribunales de Buenos Aires.

El cubano vivía en 2007 en ese lugar junto a unas 30 personas sin techo, que varias veces por semana recibían comida de una organización de voluntarios vinculada a la Iglesia Católica.

Robles Lamoth aseguró no estar arrepentido de haberse quedado en Buenos Aires. En Cuba "no tenía motivación, estaba muy cansado y todo era mucho rigor", luego de jugar ocho años en la selección mayor de balonmano y dos en la de juveniles, según dijo.

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