La campeona olímpica cubana Idalys Ortiz se coronó este domingo en la categoría de +78 kilogramos en el Grand Slam de Judo que acogió Dusseldorf, capital del estado federado alemán de Renania del Norte-Westfalia, informó la oficial Prensa Latina.
La titular en Londres 2012 se impuso en la final por ippon a la japonesa Sarah Ashaina y logró tomar revancha por la derrota sufrida en el pasado Mundial de Bakú 2018.
El combate se definió a favor de la cubana por tres amonestaciones (shidos) a su rival y de esta forma sumó su cuarta victoria en la justa alemana.
La supercompleta cubana quedó bye en el sorteo y luego superó a la mongola Gandiimaa Erdenebileg y a la francesa Julia Tolofua, por ese orden, para ganar el grupo A de su división.
Más adelante debió vencer a la azerí Iryna Kindzerska en semifinales, antes de doblegar a Ashaina en el combate por la medalla de oro.
Ninguno de los restantes cuatro judocas cubanos que competían este domingo pudieron subir al podio, y la actuación más destacada corrió a cargo del subcampeón mundial en Bakú, Iván Silva (90kg), quien esta vez apenas consiguió terminar en el séptimo lugar, tras caer en el repechaje por la discusión del bronce ante el belga Joachim Bottieau.
A la presea dorada de Ortiz se sumó la de la brasileña Mayra Aguiar en los 78 kilogramos, los únicos dos metales de Latinoamérica en un certamen ampliamente dominados por representantes japoneses.
Los exponentes nipones añadieron este domingo dos cetros a los siete obtenidos hasta el sábado, para cerrar la justa con un total de nueve títulos, además de tres platas y dos bronces, con los cuales subieron al podio en casi todas las 14 divisiones en liza, en uno y otro sexo, excepto los 52 kg para damas.
Los japoneses triunfadores en la jornada del adiós fueron Hasayoshi Harasawa y Kentaro Iida, en los 100 y +100 kg.
Además del cetro de Aguiar, Brasil acumuló un subtítulo por intermedio de Rafaela Silva en los 57kg, que le valió para terminar en el segundo lugar por países.
Por su parte, los cubanos anclaron la quinta gracias al trono de Ortiz, por detrás de Azerbaiyán y Reino Unido, que terminaron con competidores mejor posicionados en varias categorías.
Kosovo también logró una corona mediante la campeona olímpica de Río 2016 Majlinda Kelmendi, en los 52 kg.
El Grand Slam de Dusseldorf, celebrado entre el viernes y este domingo, contó con la participación de 603 judocas de 93 países, que lo convirtieron en uno de los eventos más importantes del año en esta disciplina.