El exatleta cubano Javier Sotomayor ostenta todavía uno de los récords más longevos en la historia del atletismo mundial. Su marca imbatida de 2,45 metros en salto de altura cumplirá pronto 25 años, informa AFP.
"La gente habla de los 25 años de mi récord mundial. Pero para mí ya van 30 años como recordista. Porque de no haberme superado (yo mismo) habría tenido 30 años con el récord. El 2,43 que hice en 1988 nadie lo ha superado tampoco", declaró Sotomayor en su casa en La Habana.
La pista de atletismo de la ciudad española de Salamanca fue el escenario donde el joven atleta matancero efectuó el salto que lo incluyó entre las leyendas del atletismo internacional.
El atleta cubano, hoy con 50 años y cuatro hijos, creó una técnica propia, según dice. "Yo cambiaba el último paso, que supuestamente debe ser el más corto de los últimos tres. En la práctica para mí era el más largo. Yo viraba mucho el pie", confesó a la AFP.
Su técnica le permitió además pedir que le cambiaran el orden de los clavos de sus zapatos de salto, reforzando el lado donde él se apoyaba más. "Cambié el orden de los clavos, para resguardar mi pie. Ya había sufrido dos esguinces de consideración", rememoró.
Pero antes del éxito, tuvo que enfrentar el miedo a las alturas.
"El miedo se pierde con la práctica, cooperando uno. Me ponían ejercicios de tirarme de espaldas de dos metros y tanto con una colchoneta, de tres metros. Ejercicios de acrobacia", explicó.
Dijo que lo que se proponía, lo saltaba, pero al siguiente nivel volvía el miedo. Aunque con ese miedo llegó a saltar dos metros. "Luego, ya en La Habana, con mi entrenador, psicólogo, poco a poco se me fue quitando el miedo a las alturas", detalló. Para terminar de matar al miedo, se lanzó en paracaídas, contó a AFP.
Entre sus galardones más significativos, Sotomayor tiene medallas olímpicas de oro en Barcelona-1992 (2,43m) y de plata en Sidney-2000 (2,29 m) y tres medallas de oro en Juegos Panamericanos: Indianápolis-1987 (2,32m), La Habana-1991 (2,35m) y Mar del Plata-1995 (2,40m).
Hubo una cuarta medalla de oro, en los Panamericanos de Winnipeg de 1999, que le fue retirada por una acusación de dopaje.
"Sé que muchas personas creyeron en mi inocencia, entre ellas Fidel (Castro). A raíz que él creyó en mí se hicieron muchísimas acciones para demostrar mi inocencia", explicó.
Sotomayor y las autoridades cubanas argumentaron que hubo irregularidades en el manejo de las pruebas. "Con la cantidad que decían que había ingerido, era imposible saltar, imposible mantenerme en vida (...) En Cuba somos atletas limpios", defendió Sotomayor.
Hoy, ya retirado de las pistas, Sotomayor es secretario de la Federación de Atletismo y sigue de cerca las competencias de su disciplina.
"Desde 2013, (el catarí Mutaz Essa) Barshim y (el ucraniano Bohdan) Bondarenko son los que más cerca han estado del récord del mundo (...) Barshim es el que más se ha mantenido. Si tuviera que decir un nombre con posibilidades para romper el récord, es él (Barshim)", quien saltó 2,43m en 2014. Ambos han intentado el 2,46m, aún sin éxito.
Javier Sotomayor fue seleccionado en cuatro ocasiones como el mejor atleta de Cuba y cinco de Latinoamérica.
Recibió el premio Príncipe de Asturias de los deportes en 1993 y ganó todos los galardones otorgados por la Federación Internacional de Atletismo Amateur. Además, fue registrado el 20 de octubre del 2008 en el Salón de la Fama del Atletismo de Centroamérica y el Caribe.
Terminada su carrera en activo, obtuvo el grado de licenciado en Cultura Física y Deportiva, que le ha permitido entrenar a varios atletas cubanos. Además, ha ostentado los cargos de presidente de la Subcomisión de Atención a los Atletas.
Todavía imbatible, Sotomayor sabe que nada es para siempre: "No es que festejaría que me rompan el récord del mundo, pero siempre he estado convencido, llevo 30 años convencido de que algún día alguien me tendrá que superar".