¿Priorizar la investigación espacial o la oceanográfica? ¿Conocer Cuba primero y el extranjero después —tal y como cantaba Ramón Veloz allá por los años 50—, o lo contrario? ¿Expandir el béisbol hasta el último rincón del planeta o meternos, literalmente, dentro de la pelota?
El dilema siempre ha estado ahí.
Tras la temporada de 1888, A. G. Spalding, para entonces el principal fabricante de implementos deportivos de Estados Unidos, reunió a sus Medias Blancas de Chicago y a un conjunto de estrellas y emprendió una gira mundial de promoción del béisbol. Con un par de centenares de egipcios como espectadores, llegó a celebrar un partido al pie de la Gran Pirámide de Giza, tras viajar hasta allí en una recua de burros y camellos, almorzar, y tirarse una foto ante la Esfinge.
De vuelta en Nueva York, en un banquete de nueve entradas en Delmonico's, con Theodore Roosevelt presente y Mark Twain de orador, la gira se declaró un éxito, a pesar de que las bolas y los strikes no llegaron a cuajar en ninguna de sus paradas.
Casi un siglo después, en 1977, la empresa Rawlings sustituyó a la de Spalding como proveedora oficial de las Grandes Ligas. Y ahora se lanza a resolver un nuevo reto. Las pelotas siguen teniendo un perímetro de 23 centímetros y pesando 142 gramos, siguen siendo de corcho e hilo de lana, y se siguen forrando con dos capas de cuero de vaca cosidas mediante 216 puntadas. Pero vuelan cada vez más. Y nadie se lo explica.
5.610 jonrones en la temporada de 2016 y 6.105 en la de 2017, nuevas marcas históricas, han disparado las alarmas. Y una comisión de estudio acaba de determinar que ciertos cambios "en las propiedades aerodinámicas" de las pelotas explicarían el misterio, al menos en parte, desmontando la teoría en boga de que el auge de los vuelacercas se debe a la nueva moda de batear a la manera de un uppercut, buscando elevar más las bolas para que caigan más y más lejos, ya se sabe, por aquello de citius, altius, fortius.
Mientras Rawlings y un equipo de físicos investiga la cosa, una recomendación ya se abre paso, la de almacenar las pelotas de partido en humificadores, cual puros de vueltabajo, en todos los estadios y no solo en los de Phoenix y Denver, donde ya se venía haciendo.
Esperemos que, por el bien del juego, y pasando del imperial siglo XIX al nanotecnológico XXI, el interiorismo de Rawlings tenga más éxito que el expansionismo de Spalding.
Más allá, en una jornada brevísima, casi no hubo donde poner la lupa.
Apenas cinco imparables disparó la tanda cubana. Gurriel (de 4-2, R, K, .280) anotó una en el triunfo 8 a 2 de sus Astros ante los Indios de Yonder Alonso (de 4-1, K, .228), que dejó a cuatro abandonados en las bases; mientras Jon Jay (de 4-1, R, .292) lo imitó en el triunfo de los Reales sobre los Rangers, también 8 a 2, a pesar de que Soler (de 5-0, 3K, .280), maltratado, abanicó tres veces la brisa y dejó a seis en los cojines.
Sin ningún cubiche en los duelos Mets/Cerveceros (5 a 0) y Piratas/Rojos (4 a 5), J. D.Martínez (de 4-0, K, .328), Kendrys Morales (de 3-0, K, .180), Yoan Moncada (de 4-0, 2K, .255) y Pito Abreu (de 4-0, K, .302), al margen del Guille Heredia (de 3-1, BB, K, .300)), que sí jugó bien, fueron todos ninguneados en las derrotas de sus Medias Rojas, Azulejos, Medias Blancas y Marineros ante Rayos, Angelinos, Orioles y Atléticos, 3 a 6, 1 a 8, 3 a 9 y 3 a 4.
Recogiendo el bate y las pelotas
En resumen: las palmas de la jornada para los dos que le dieron bien a la Rawlings y cruzaron el plato.
En total: entre los del caimán, propiedades aerodinámicas de las bolas aparte, los que más lejos la mandan son J. D. (15), Alonso (9), Abreu y Arenado (8).
Nos vimos ayer, nos veremos mañana.
Liga Nacional
Este: Atlanta (29-19), Filadelfia (28-19), NY Mets (25-21), Washington (26-22), Miami (19-30) Centro: Milwaukee (31-20), San Luis (26-21), Pittsburgh (27-22), Chicago Cubs (25-21), Cincinnati (18-33) Oeste: Colorado (26-24), Arizona (25-24), San Francisco (24-26), LA Dodgers (22-27), San Diego (21-30).
Liga Americana
Este: Boston (34-16), NY Yankees (31-15), Tampa (23-25), Toronto (23-27), Baltimore (16-34) Centro: Cleveland (24-24), Minnesota (21-24), Detroit (21-28), Kansas (17-33), Chicago White Sox (15-32) Oeste: Houston (33-18), Seattle (29-20), LA Angels (28-22), Oakland (26-24), Texas (20-32).