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Béisbol de Grandes Ligas

¿Cuáles son las perspectivas de Tomás, Yandy Díaz y Miranda?

También las de Heredia, Aledmys Díaz e Iglesias, las de Soler, Despaigne y Martin, y las de Gurriel Jr., Castillo y Elías.

La Habana

Quizás, Yasmany Tomás debió estar en el Top-10 de este ranking de peloteros cubanos que se preparan en vistas a la temporada 2018 de Grandes Ligas. Pero sus lesiones de 2017 lo colocan en puestos de inseguridad. Aquí le acompañan el infielder villaclareño Yandy Díaz, quien busca más oportunidades con los Indios de Cleveland, y el lanzador zurdo de los Marineros, Ariel Miranda.

 

14. Yasmany Tomás, jardinero, Diamondbacks de Arizona

Tras un año perdido Yasmany Tomás anda reforzando sus opciones en esta temporada baja, y parece que la visita a Cuba para reencontrarse con sus familiares le ha dado el estímulo suficiente de cara a su nuevo reto: demostrar que su temporada de 31 jonrones en 2016 no fue casualidad.

Perspectivas inmediatas: Tomás tendrá que ofrecer parte del calor ofensivo y el ajuste defensivo que necesitan los Diamondbacks, ahora que ya no cuentan con el arma de 45 jonrones que fue el cubanoamericano J. D. Martínez. De momento, Tomás necesitará superar sus proyecciones (21 HR y 68 RBI) y ganar protagonismo. Después de llegar a la postemporada por primera ocasión desde 2011, los D-Backs lucharán hasta el final.

¿Cómo escalar a un nivel superior?: Si comparamos 2015 con 2016, es fácil descubrir cómo Tomás ascendió de nivel ofensivo rápidamente. Sus impactos con el madero crecieron del 31.0% al 41.0%, y la tasa de elevados del 23.2 a 31.4. De un año a otro, el swing de Tomás comenzó a elevar la pelota y los jonrones aparecieron hasta aumentar de nueve a 31. La clave está en que se mantenga haciendo swing a al menos el 80% de las bolas en la zona de strike. Un fallo que debería pulir está en sus matchups frente a pitchers derechos: .256/.291/.431, con 3.6% de HR, cuando contra zurdos ese porcentaje es de 5.3%. El cubano tiene la juventud y la fuerza, solo debe estar sano para enfrentar sus retos.

 

13. Yandy Díaz, tercera base, Indios de Cleveland

Durante la racha de 22 éxitos consecutivos de los Indios entre agosto y septiembre de 2017, Díaz completó diez de esos encuentro en la tercera almohadilla, dejando números bastante sólidos: .333/.467/.450. Cinco de esos juegos fue de multi hits, y el 24 de agosto bateó de 4-4, con dos dobles y un triple contra los Medias Rojas. ¿Qué significó todo eso? Se ganó la confianza del manager Terry Francona, y probó su calidad, deseos de jugar béisbol y capacidad para convertirse en un pelotero regular.

Perspectivas inmediatas: Seguir trabajando en la defensiva. Díaz podría ser aún mejor en la antesala, y eso le ahorraría dinero a los Indios, pues ya quedó demostrado que José Ramírez puede ser un gran intermedista. Jason Kipnis está en planes de adaptarse completamente al outfield, lo que haría de Cleveland un line up más poderoso.

¿Cómo escalar a un nivel superior?: Mantener la perspectiva de bateo en golpear más sólido. Díaz es rápido, sus conexiones tienen buen impacto y sabe que la fortaleza está en conectar de línea. Si cambia un poco de ese 59% de rodados por líneas, podría pasar de ser un bateador de .260 a uno de .280 con más extra bases y empujadas.

 

12. Ariel Miranda, lanzador, Marineros de Seattle

Los Marineros están proyectando la siguiente rotación de pitcheo para el inicio de temporada: James Paxton, Mike Leake, Félix Hernández, Marco Gonzales, y Ariel Miranda. El zurdo cubano aparece al final de la lista. ¿Cuál es la razón? En 2017 lanzó para 5.12 ERA en 29 aperturas. Su récord fue de 8-7, y le pegaron 37 jonrones.

Perspectivas inmediatas: Trabajar para reconfigurar su enfoque. Está claro que Miranda puede ser mejor. De los 37 jonrones que recibió, 16 llegaron en el primer enfrentamiento contra las tandas rivales, y 22 entre su primer pitcheo y el número 50. Fue castigado con diez jonrones en la zona alta (dentro y fuera de la zona de strike) y, después de junio, el OPS de sus rivales no bajó de .860. Si Miranda puede limitar solo un tercio de esos vuelacercas, su efectividad podría bajar de 5.12 a 4.12.

¿Cómo escalar a un nivel superior?: Incorporar el cambio de velocidad. Miranda lo utilizaba en Cuba, aunque eso no significa que en Grandes Ligas pueda dominar a los rivales por esa vía. La esperanza está en que, entre sus pitcheos rompientes, Miranda necesita un envío desestabilizador. El slider lo ha sido, pero solo ocasionalmente. Cuando Miranda ha lanzado al menos 93 millas para cerrar un turno, sus oponentes le batean apenas .204. Si consigue un cambio o que sus pitcheos secundarios mejoren, tal vez los Marineros le ofrezcan un puesto seguro más allá de 2017.

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