El cubano recientemente nacionalizado español Yunier Pérez Romero dio una nueva marca récord para España al clasificarse con 6.52 en la carrera de 60 metros lisos, en la reunión de atletismo de Düsseldorf (Alemania), segunda del circuito mundial en sala de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF).
Pérez accedió a la final con una marca de 6.65 en su serie, en la que solo fue superado por el británico Richard Kilty, campeón mundial bajo techo en 2014 (6.64). Ya en la final, el plusmarquista nacional volvió a ser segundo, esta vez con un nuevo récord de España (6.52) y por detrás del chino Su Bingtian, que, con una marca de 6.43, volvió a batir el récord asiático que ya estableció el sábado pasado en Karlsruhe (6.47).
Magnífico @YunierPR en Düsseldorf, volviendo a rebajar su récord de España de 60 metros con 6.52. https://t.co/95lCytBpcB
— atletismoRFEA (@atletismoRFEA) 6 de febrero de 2018
Según destacó el diario español El Mundo, esta actuación era "la primera consecuencia de la nacionalización del velocista el pasado mes de noviembre, tras una larga batalla para obtener el pasaporte".
"Mi objetivo no son los récords de España sino superarme. Si lo hago, los récords caerán por su propio peso", afirmó Pérez, que amenaza también con apropiarse de la plusmarca nacional de los 100 metros. En esta modalidad su meta es "bajar de los diez segundos".
Precisamente ese tiempo, diez segundos justos, son hoy su mejor registro personal, seis centésimas por debajo del récord del español Bruno Hortelano.
Para el medio español el futuro de Pérez "se le supone despejado, aunque para alcanzarlo haya tenido que superar muchos obstáculos".
El deportista contó lo que tuvo que sortear desde que abandonara la selección de atletismo cubana.
"Vinimos al Campeonato Iberoamericano, en San Fernando (Cádiz). Yo hice plata y de ahí fui a Turín, donde teníamos una competición. Antes de correr recibí una llamada diciéndome que me enviaban de vuelta a Cuba pese a que venía para dos meses de gira por Europa. Eso me trastocó los planes porque no podía continuar compitiendo y desarrollándome como atleta", recordó.
"Monetariamente era un golpe fuerte porque en Cuba sobrevivíamos con lo que ganábamos en las competiciones en el extranjero, así que decidí que no regresaba. Yo tenía un niño (Antonio Yunier, que hoy tiene nueve años) en Cuba y mi vida no podía depender de la decisión de un directivo de un día para otro", manifestó.
"Nos quedamos un grupo de cuatro en Castellón en casa de un entrenador cubano que estaba en el Playas. Entrenando aquí se nos acercaron los directivos con una buena oferta. Les pedimos un piso para vivir y que nos ayudaran con los papeles y nos apoyaron en todo desde el principio", aseguró Pérez.
La nacionalización de Pérez se demoró más de lo previsto tras pedirla en 2014 por carta de naturaleza.
"Cuando me quedé pensaba que todo sería rápido. Llegas al capitalismo y te crees que te vas a comer el mundo y el mundo coge y te come. Hubo muchas trabas, pero no he renunciado al deporte. Si lo hubiera hecho cuando no me iban las cosas tan bien quizás ya habría tenido la familia aquí, pero quería lograr mi sueño", explicó el velocista.
De acuerdo con El Mundo, la tramitación de la nacionalidad española de Yunier Pérez estuvo "obstaculizada también por un capítulo cuanto menos curioso".
"Me llegó una nacionalización por Turquía, una patraña de un mánager. Renuncié, pero los turcos lo complicaron un poco y todo eso fue congelando mi expediente", narró.
Pérez está ahora pendiente de la autorización de la IAAF para poder competir también con la selección española. Un trámite que tampoco será sencillo. Hace meses, la Federación congeló este tipo de autorizaciones sine die.
Hasta que no apruebe una nueva normativa que controle las nacionalizaciones masivas por parte de Bahrein, Qatar o Abu Dhabi, la IAAF no permitirá que nadie cambie de país. Por ello, es posible que Pérez tenga que esperar incluso hasta 2019.
Mientras, el cubano nacionalizado está haciendo la gira europea del World Indoor Tour, que le lleva este miércoles al meeting de Madrid.
Uno de los objetivos de Pérez es llegar bien a los Juegos Olímpicos de Tokio y representar a España en 2020.
"Según como vaya ese año veremos, pero no creo que me retire ni en 2021. Esto me apasiona, me siento joven en la pista", comenta el velocista, que ya participó en los Juegos de Pekín 2008, todavía como cubano. Entonces corrió el 4x400 metros, distancia en la que empezó en Cuba para ir progresivamente acortándola.
El deportista cree que los 100 metros tiene más margen de mejora que en el 60. "En un 200 podría mejorar también pero no creo que me dedique a la distancia. Los entrenamientos de 200 son más pesados", añadió.
Sobre Usain Bolt, ya retirado, Pérez dice que hay que mirarse en él "pero no puedes compararte porque está en otra dimensión".
"No creo que nosotros volvamos a ver otro como él. Igual en tres o cuatro generaciones puede que sí, pero nosotros no. Se alejó mucho, está a tres décimas del resto", concluyó.