Un tren de cuerdas, una pecera, un pomo
una tortuga disecada, un sueño
unos papeles azules, un empeño
en el polvo y en el mercurio cromo.
Un danzón desafiándote en la tarde
una nube que pasa, una muchacha
que me recuerda con la buena racha
y una distancia otra que nos arde.
Todo de golpe, a secas, como un mazo
que cayera de pronto en la cabeza.
Yo perdido en un río, trazo a trazo
pensando en cuanto faltas este día
que me despierto justo en la certeza
de la distancia y la melancolía.
Alfonso Quiñones Machado nació en Camagüey en 1959. Este poema ha sido incluido en su antología El libro de los olvidos (Editora Nacional, Santo Domingo, 2012).
Otro poema suyo: Materia prima.