Mira cómo parece que se mueve esa piedra
bajo el agua, parece que quisiera salir,
y no se mueve, la piedra no se mueve:
solo se mueve el agua. Mira el agua del río,
mira el río, mira las piedras, fíjate solo en esa
que parece que busca marcharse con el agua,
llegar al mar tranquilo, a otro río más grande,
lejos, muy lejos, tan lejos que volver
se volviera improbable. Mira cómo se mueve
la piedra más oscura, mírala, ¿no la ves?,
la piedra quiere irse y el agua no lo sabe.
Mírame y no te vayas sin llevarla contigo,
que una piedra no estorba: si es menuda,
en tu equipaje ocupará muy poco espacio.
José Carlos Rosales nació en Granada en 1952. Sus últimos libros de poemas publicados son El desierto, la arena (Vandalia, Sevilla, 2006), Dos movimientos (Centro Generación del 27, Málaga 2009) y Poemas a Milena (Pre‑Textos, Valencia, 2011). Este poema ha sido incluido en Un paisaje. Antología poética, 1984-2013 (Renacimiento, Sevilla, 2013).
Otros poemas suyos: El miedo y la huida y Club náutico.