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Oficialismo

La Habana convoca a un congreso internacional sobre racismo... pero no para los negros cubanos

Vinculado al denominado Decenio Internacional de los Afrodescendientes, iniciativa de la ONU, no aclara cómo podrían asistir los interesados que viven en el país.

La Habana
Varios cubanos afrodescendientes en una calle de La Habana.
Varios cubanos afrodescendientes en una calle de La Habana. DIARIO DE CUBA

El régimen cubano convocó a la Conferencia Internacional "Cuba 2024: Decenio de los Afrodescendientes: Igualdad-Equidad-Justicia Social" en la que se invita a los interesados a pensar la problemática del racismo, y que tiene una cuota de acreditación para extranjeros y cubanos emigrados de 200 dólares.

Según la convocatoria, dada a conocer por el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) de la Isla, la conferencia tendrá lugar entre el 9 y el 13 de diciembre próximos. Los organizadores son el Ministerio de Cultura (MINCULT) cubano y el Programa Nacional contra el Racismo y la Discriminación Racial de la República de Cuba, con apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas.

Lanzado como parte del programa de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), denominado Decenio Internacional de los Afrodescendientes, que comenzó el 1 de enero de 2015 y terminará el 31 de diciembre de 2024, el evento organizará "espacios de análisis, reflexión y debate a través de paneles e intervenciones especiales; visitas a instituciones y comunidades culturales y educativas, así como presentaciones artísticas en las ciudades de La Habana y Matanzas".

Los objetivos del encuentro son, dice la convocatoria, "visibilizar el compromiso y trabajo de Cuba en la lucha contra el racismo y la discriminación por color de piel y origen étnico, nacional o territorial, desde el 1 de enero de 1959, destacando su papel en el Decenio de los Afrodescendientes"; "intercambiar experiencias entre los diferentes países en la lucha y prevención del racismo y la discriminación por motivos de color de piel y origen étnico, nacional o territorial, en todas sus formas", y "discutir temas de inclusión, integración, igualdad, equidad y respeto a las identidades".

Si bien el plazo de postulación cerró el pasado 15 de septiembre, este fue aplazado hasta noviembre venidero.

La convocatoria aclara que "los oradores y panelistas son aprobados por el comité organizador", que, a juzgar por la dirección de correo electrónico que se ofrece para postular, está presidido por el historiador cubano Rolando Rensoli Medina, secretario del Grupo Coordinador Ejecutivo de la Comisión Nacional del oficial Programa Nacional Contra el Racismo y la Discriminación y vicepresidente de la Comisión José Antonio Aponte, de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).

Los extranjeros y cubanos emigrados que deseen asistir al encuentro deben pagar una suma de 200 dólares por la acreditación, acceso a las reuniones, comidas y transporte del evento, si bien corren por su cuenta los gastos de viaje y alojamiento. No se aclara cómo podrían acceder los interesados que viven en el país.

La posición oficial en torno al racismo y la situación que vive la comunidad afrodescendiente de la Isla cambió a raíz de las denuncias de la sociedad civil independiente que llegaron a foros de Naciones Unidas en años pasados.

Un informe del independiente Comité Ciudadanos por la Integración Racial (CIR) de 2017, titulado Negación, exclusión y represión, mostró que los negros son mayoría en las cárceles y los asentamientos marginales, que padecen acceso limitado a las necesidades básicas, las viviendas precarias, las situaciones de hacinamiento. Del mismo modo, son minoría entre los trabajadores del turismo, los puestos del Gobierno y empresarios del sector no estatal.

En 2018, entre las recomendaciones al Estado cubano durante el Examen Periódico Universal (EPU) del Consejo de Derechos Humanos de la ONU contenidas en el documento elaborado por el CIR, aparecían "adoptar políticas públicas que, desde un enfoque de acciones afirmativas, ayuden a corregir las desigualdades raciales en el acceso al empleo y la educación superior que experimenta la población afrocubana en situaciones de marginalidad" y "promover y adoptar iniciativas que contribuyan a mejorar la comprensión sobre el carácter estructural de la discriminación y las desigualdades raciales en la Cuba contemporánea".

El régimen ha intentado presentar como su intervención en el problema, que durante décadas se negó a reconocer, el lanzamiento en 2019 del Programa Nacional contra el Racismo y la Discriminación Racial, que organiza el evento internacional antes mencionado.

Pese a ello, durante el EPU de Cuba de 2023, Norberto Mesa Carbonell, líder de la independiente Cofradía de la Negritud, aseguró que el régimen está muy lejos de reducir las desigualdades por el color de la piel.

En declaraciones a DIARIO DE CUBA, el activista antirracista calificó de hipócrita la "conducta cubana mantenida ante el Decenio Internacional de los Afrodescendientes".

La Cofradía sugirió durante el EPU que la ONU pida a La Habana "una estrategia nacional que esté enfocada en la reducción efectiva de la brecha de desigualdad que afecta a la población negra", así como "establecer una instancia estatal que se encargue del seguimiento, la supervisión y la evaluación de los progresos que se alcancen en la lucha contra el racismo y sus expresiones, la detección y atención de los hechos discriminatorios, así como de la formulación de propuestas de mejoras".

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