Radio Enciclopedia fue el primer contacto de la mezzosoprano cubana Merlyn Cruz con la música clásica. Su madre sintonizaba la emisora en casa y así introdujo a su pequeña hija en las obras de grandes compositores como Mozart, Beethoven, Bach, Debussy.
A los cinco años de edad, Merlyn Cruz comenzó su preparación musical con maestros particulares. A los diez entró al conservatorio Manuel Saumel a estudiar violín.
Persiguiendo sus sueños, se cambió a la escuela Alejandro García Caturla, donde se graduó de nivel elemental en dirección coral. A los 16 años entró en la Unidad Docente del Teatro Lírico Nacional de Cuba, una cantera dentro de la formación musical, especializada en formar cantantes líricos.
Ha sido solista en óperas como La Traviata, de Giuseppe Verdi, y Requiem, de Mozart, así como en las zarzuelas Cerca del Río y Cecilia Valdés. En Cuba fundó A Piacere, su propia compañía de canto lírico, con la cual trabajó tres años.
"Éramos una soprano, una mezzo, dos tenores y un barítono. Además de eso teníamos una pianista y una chelista junto a una productora, una vestuarista y una maquillista. En total, éramos cerca de diez personas", recuerda.
"Estuvimos presentándonos en el Hotel Sevilla, también trabajamos en el Hotel Brisas de Jibacoa, en el Meliá Habana y en otros lugares que aparecían como 'casas de cultura', en eventos privados, pero tuvimos que cerrar por la falta de trabajo, porque en Cuba todo va mermando y no había posibilidad de pagarle a tantas personas".
En septiembre de 2023, Cruz decidió establecerse en España, con el deseo de cumplir sus sueños profesionales. Y está en ese camino: fue fichada en la Compañía Lírica Alicantina. Fundada desde 1969, esta compañía goza de prestigio dentro de la zarzuela española y a nivel internacional.
El canto lírico es poco popular en Cuba. ¿Qué te hizo elegirlo?
Sí, desgraciadamente el canto lírico no tiene la misma fuerza que otros géneros, pero aún así lo elijo porque creo que la música clásica es de las más altas expresiones del ser humano y, por ende, hacer este tipo de música te conecta más con lo divino.
¿A qué compañía pertenecías y cuál es la situación del canto lírico ahora en Cuba?
Yo pertenezco al Teatro Lírico Nacional de Cuba (Ópera Nacional). Desde finales de septiembre de 2023 entré en la compañía Lírica Alicantina porque me erradique en España, pero me siento que soy parte del lírico cubano, porque la mayor parte de mi formación ha sido en él.
La ópera en Cuba intenta sobrevivir, tristemente no se le da todo el apoyo que necesita ni la divulgación que merece. Tanto es así, que la Unidad Docente del Teatro Lírico Nacional de Cuba, escuela donde me formé, no se sabe si volverá abrir. Cosa que atenta contra la formación de futuros cantantes, además de la masiva emigración que sufre en estos momentos el país. Muchos jóvenes artistas nos marchamos en busca de un futuro mejor.
Cuéntanos un poco sobre tu trayectoria en Cuba.
Luego de graduarme de nivel medio en Canto Lírico, hice mi servicio social en la compañía Ópera de la Calle, donde estuve dos años. Después, trabajé un año en la compañía Mefisto Teatro y estuve otro año en la compañía Habana Clásico. Más tarde, retorné al coro del Teatro Lírico Nacional de Cuba y, a la par, creé A Piacere, mi propia compañía lírica, que funcionó durante tres años.
Estuve dos años en el coro del Teatro Lírico y luego pasé a solista. Siendo solista, ingresé a estudiar en el Instituto Superior de Arte, de donde me gradué como alumna de excelencia. Durante todo ese tiempo me presenté a varios concurso nacionales e internacionales, estuve de gira por Europa y además recibí clases magistrales de grandes cantantes y maestros.
Recuerdo que dabas clases particulares a niños. Háblanos de esa experiencia.
Esta etapa de mi vida es una de las más lindas, porque considero que no solo formaba artistas, sino que también formaba seres humanos más completos y sensibles, ya que también les enseñaba Historia de la Música, Historia del Arte y los movimientos culturales.
Este método me resultó maravilloso para que los alumnos dieran lo mejor de sí. Recuerdo a todos mis alumnos con mucho cariño y guardo todos los detalles que tenían conmigo cuando los educaba.
Nosotros nos conocimos en un evento de rap. Háblame de tu experiencia con ese género urbano y con estos músicos que no vienen de una formación académica, y en ocasiones son malmirados.
A pesar de venir de una formación totalmente clásica, me gusta todo lo que sea innovación o experimentación musical. Creo en el mestizaje de la música y me gusta conocer y aprender de todas las corrientes artísticas. Creo que los raperos tienen mucho que contar a través de su arte, y muchas veces son malmirados porque dicen la verdad sin filtros. Me gusta el artista que esté comprometido con su época y tenga historias verídicas para contar.
¿Cómo decidiste quedarte en España?
Me gusta España por su cultura y su geografía, me parece que es un país maravilloso y con cierto parecido a Cuba en cuanto al humor y el temperamento. Antes había estado en Chile, México, Suecia, Finlandia, Dinamarca, Estonia, Polonia y Alemania, pero en el que más acogida me he sentido ha sido en España.
¿Cómo llegas a la Compañía Lírica Alicantina?
Por mediación de una amiga. Cuando llegué a esta ciudad no conocía a nadie y una amiga contactó con la compañía y les comentó que una solista de la ópera estaba acá y venía a radicarse. El director me llamó directamente y me preguntó si quería formar parte de la compañía, y realmente me siento muy feliz trabajando con ellos.
En noviembre de 2023 fue tu debut con esta compañía. ¿Cómo fue esa primera noche?
Me sentí muy bien; mejor, imposible. La sala estuvo llena y la acogida del público fue muy buena. Tanto mis compañeros como otras personas me felicitaron. Me sentí muy contenta de cantar en España, un país tiene una gran cultura lírica.
Esa noche hicimos una antología de zarzuelas que se llama La flecha, la espada y la rosa, en la que se incluyeron piezas de La corte del faraón, donde yo interpreté a La Reina. De la zarzuela La reina mora hice el dúo de amor de Coral y Esteban. De nuestro gran maestro Ernesto Lecuona se interpretó, de la zarzuela cubana Rosa La China, la romanza del mismo nombre. En esa antología se incluyó también el "Coro de las zíngaras", de La Traviata, del compositor Giuseppe Verdi, en el que yo hice de Flora.
¿Qué expectativas tienes con estas puertas que se te abren?
Espero seguir compartiendo mi voz con el mundo y en especial con España. Crecer como artistas y cantar con figuras de talla internacional
¿Qué extrañas de Cuba?
Lo que más extraño es a mi familia, a mi perrita y a mis amigos. Tenía muchísimas ganas de salir de Cuba por toda la tristeza que se vive hoy y la mala gestión del Gobierno, pero ahora que estoy lejos entiendo que el país más hermoso del mundo es en el que uno nace y, aunque uno se vaya al lugar más alejado del planeta, siempre lleva su tierra en las venas.
La ópera es arte italiano, en idioma italiano. Eso explica por qué no le entra a los cubanos. Para los cubanos guaracha, rumba, chachachá como se estilaba antes de que se pusiera de moda el rap, el reguetón y toda esa música ratonera de mal gusto en que un cantante se sube a un escenario y "canta" dando 4 gritos, 4 saltos y tocándose los huevos.