La agencia estatal Prensa Latina publicó este martes una foto en la que aparecen los músicos cubanos prohibidos en Cuba Arturo Sandoval y Paquito D'Rivera, junto al pianista Chucho Valdés, con quien fundaron la orquesta Irakere en 1973.
Chucho Valdés emprenderá una gira por España, para celebrar los 50 años de Irakere, que comenzará con un concierto en el Auditorio de Tenerife el 5 de julio. La información, dada a conocer este martes por la productora radicada en Galicia Mirmidón y difundida por varios medios internacionales de prensa, también fue publicada por la agencia estatal cubana.
En la foto que acompaña la nota, aparecen Sandoval y D'Rivera, a quienes Prensa Latina no identificó. Ambos aprovecharon giras internacionales para radicarse fuera de Cuba, décadas atrás.
La agencia estatal no explicó en ningún momento que ambos son cofundadores de la emblemática orquesta, que está considerada como la más importante de la música cubana en la segunda mitad del siglo XX.
Irakere, que permaneció activa hasta 2005, causó una revolución en la música latina al mezclar ritmos populares cubanos, música clásica, jazz latino, sonidos del rock y clasicismo, con un fuerte toque afrocubano.
Valdés, de 82 años, es ganador de varios Premios Grammy y Premios Grammy Latinos. En 2018 ingresó al Pabellón de la Fama de los Compositores Latinos. Ese mismo año, recibió el Premio Grammy Latino a la Excelencia Musical. En 2023, ganó un Grammy Latino en la categoría Mejor Album de Jazz/Jazz Latino.
El concierto con el que arrancará la gira, que lleva por título "Chucho Valdés & Irakere 50", es uno de los tres que ofrecerá en Islas Canarias, durante el Festival Canarias Jazz & Más. El 6 de julio se presentará en Lanzarote y un día después en Las Palmas de Gran Canaria.
La gira continúa con conciertos en Barcelona (11 de julio), Valencia (14), Madrid (18), Vitoria (20), Alicante (21) y en el Festival Pirineos Sur, en Huesca (25).
Acompañarán Chucho Valdés su hijo Julián Valdés (percusión) y los músicos integrantes de su cuarteto José A. Gola (bajo eléctrico y acústico), Horacio Hernández (batería) y Roberto Jr. Vizcaíno Torre (percusión).
Además, en los recitales estarán asimismo Eddie de Armas Jr. (trompeta), Osvaldo Fleites (trompeta), Luis Beltrán (saxofón), Carlos Averhoff Jr. (saxofón), y el vocalista Ramón Álvarez.
Sandoval y D'Rivera, desconocidos para varias generaciones de cubanos porque ambos están censurados en la Isla, son también dos músicos multipremiados y figuras relevantes del jazz.
El primero es un músico de jazz latino, pianista, compositor y trompetista que ha ganado numerosos Latin Grammy, un Emmy y una Medalla Presidencial de la Libertad que le concedió Barack Obama en 2013. El año pasado recibió el Premio a la Excelencia Musical de los Latin Grammy 2023.
D'Rivera es uno de los referentes mundiales del jazz y ha actuado como solista junto a formaciones como la Filarmónica de Londres, Sinfónica de Londres, Filarmónica de Varsovia, Sinfónica Simón Bolívar, Orquesta de Cámara de St. Luke, Sinfónica de Baltimore, o la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico.
También ha recibido más de una decena de galardones entre Premios Grammy y Grammy Latinos. A finales de 2022, la Academia Latina de la Grabación en los Estados Unidos reconoció su trayectoria con uno de sus Premios a la Excelencia.
También triunfó en los Latin Grammy de 2023, en los que ganó el gramófono a la Mejor Obra/Composición Clásica Contemporánea con el álbum Concerto Venezolano.
En abril del propio año, D'Rivera fue galardonado con el prestigioso Premio Leonard Bernstein "Por la Elevación de la Música en la Sociedad", en el Conservatorio Longy, de Boston, Estados Unidos. Al agradecer la distinción, el músico recordó que viene de un país, donde su nombre y su obra están prohibidos.
También criticó que artistas como el rapero contestario y preso político Maykel "Osorbo" Castillo son reprimidos en Cuba.
Parte de la inercia es la rotura de la cadena de mandos. Y los burócratas de la cultura sencillamente no saben si aprobar, promocionar o prohibir.
Parte de la inercia es la rotura de la cadena de mandos. Y los burócratas de la cultura sencillamente no saben si aprobar, promocionar o prohibir.