La actriz cubana Yasbell Rodríguez llegó a Estados Unidos el año pasado con un parole humanitario, junto a su hijo y su esposo, para emprender un nuevo camino. Desde entonces ha participado en varios proyectos, ha concedido entrevistas y durante casi tres meses tuvo su propio espacio, La recién llegada, en Univista TV.
"Fue una grata sorpresa llegar al supuesto 'cementerio' de los artistas cubanos y ver que no estamos en el fango, y que sí tenemos oportunidades, que nacen nuevas proyecciones y proyectos para nosotros", dijo la actriz en una entrevista con DIARIO DE CUBA en la que recordó sus comienzos y su trayectoria.
Yasbell Rodríguez encontró su vocación en el grupo teatral infantil La Colmenita, que dirige Carlos Alberto Cremata. "Comencé desde pequeñita. Era una niña con mucha energía, y mi mamá y mi abuela se dieron cuenta de que mi imaginación volaba, y que tener una actividad colateral con la escuela era positivo para mí".
"Luego de haberme paseado por los grandes teatros y bonitos escenarios de nuestro país, de hacer diferentes piezas teatrales con el grupo infantil, comencé a los 14 años en las aventuras Memorias de un abuelo, en la televisión. Había tenido la experiencia en filmaciones con La Colmenita en las diferentes galas o puestas en escena y me había convencido de que ese era mi mundo, lo que quería hacer cuando fuera grande".
Yasbell Rodríguez también formó parte del grupo Teatro de la Luna, dirigido por Raúl Martín, condujo espacios de la televisión estatal que tuvieron gran popularidad, como Súper doce, Somos multitud, Fresquecito.com y Se baila así.
"Yo, sencillamente, soy una fresca, una atrevida", dice entre risas sobre su incursión en la conducción de programas. "Soy un ser humano que se lanza, que disfruta lo que hace, que cree en estar vivos y avanzar. Estudié en la Escuela Nacional de Arte y después que salí no sabía cómo iba a ser mi mundo y el enfrentamiento a mi vida profesional, y se me presentó la oportunidad, se me abrió la puerta de comenzar como comunicadora, como locutora en el programa Mezcla, en Radio Metropolitana, y luego como presentadora en la televisión en el espacio Súper doce.
La actriz condujo además el concurso de talentos Sonando en Cuba, que ideó el músico Paulo FG y fue producido por RTV Comercial con el fin de encontrar nuevos rostros que defendieran la música popular cubana. Asimismo, formó parte del elenco de telenovelas como En fin, el mar, dirigida por Carmelo Rubio, y el dramatizado Tú, de Lester Hamlet.
Durante cinco años, la actriz vivió en Perú, donde continuó su carrera en Radio Zona 5 y América Televisión, protagonizando programas como Entre gente y Chiclayo construye.
"Me sorprendo mucho de los bonitos momentos que me ha regalado el público, de cómo me recuerdan", dice sobre esa experiencia. "Cuando salí de Cuba y logré desempeñarme como artista en otro país y llegar a América Televisión en Perú fue realmente asombroso y me sentí orgullosa de que me valoraran y de lo que había logrado en poco tiempo en ese país con tantos talentos, un país que no era el nuestro, y tan grande".
De su traslado a Estados Unidos, Yasbell resalta un proceso de crecimiento profesional, pero también personal.
"Salí de Cuba porque necesitaba brindarle esa libertad o facilidad de oportunidades a mi hijo. Pensé que me iba a ser imposible montarlo algún día en un avión, abrirle los ojos a diversas informaciones o posibilidades que este planeta brinda en diferentes países", señala.
"Dejé a mis vivos y a mis muertos, pues mi madre está allá y toda mi familia. Decidí avanzar a otra aventura por el mundo. Ahora, en Estados Unidos es donde resido, pero no sé si me quedaré, si cambiaré, pero por mi hijo arriesgo y hago todo, por su felicidad, por un futuro mejor para nuestra familia, y por la libertad de podernos expresar, informar, y donde nos puedan observar, valorar, y podamos escoger lo que deseemos a nuestro antojo, según la entrega que le pongamos a cada momento de nuestra vida".
No es sencillo tomar la decisión de salir de Cuba "sin un contrato, sin un futuro profesional o espiritual para tu familia", confiesa la actriz. "El mayor temor es el riesgo que uno asume, es como lanzarte a un abismo, pero con esperanza y esa alegría de experimentar nuevas sensaciones, con la motivación de que todo va a estar bien, y que puede salir mejor de lo que te imaginas y puedes sorprenderte porque, si sale mal, vas a ingeniártelas para seguir adelante, y crecer como persona y capacitarte como profesional".
"El mayor miedo es el tiempo que voy a estar alejada de mi madre. Apenas voy a cumplir un año y la necesito, la extraño muchísimo; es adaptarme a una nueva sociedad, a este sistema, no seguir siendo artista en alguna plataforma, en algún medio de difusión masiva y convertirme en otro tipo de profesional. A lo que no le temo nunca es a la experiencia, a vivirla, aprender de ella, y el miedo que nunca va a existir en mí es el de perder la cubanía, mis raíces, hacia dónde voy solo lo sabe el futuro".
Interrogada sobre si volvería a trabajar en Cuba, la actriz responde: "Pienso que sí, por qué no, por qué privarnos de esa alegría que es volver a trabajar en Cuba, en algún proyecto".
"Las artes y la política no tienen nada que ver como los buenos sentimientos humanos y la miseria, como la oscuridad y la luz. Amo mi país, aunque no esté de acuerdo con diferentes cosas, padecimientos y lo que sufre el pueblo; posiciones que adopté, experimenté, concienticé después del encierro de 2020, de algunas manifestaciones en la calle o de mis propias experiencias como profesional, como ser humano, como madre".
"Ojalá pudiera volver a Cuba y seguir siendo la artista que se formó allí, que creció, se educó, tuvo miles de experiencias positivas y de argumentos para poder seguir soñando y creando, tanto en Cuba como en cualquier otro país. Así que verme vinculada en algún momento con un proyecto que tenga que ver con mi isla sería bien bonito".
Apenas un mes después de llegar a Florida, la plataforma Pronyr TV acogió a la actriz en Crimen en Miami. "Es una de las historias, de los cuentos en los cuales soy la protagonista y comparto escena con Erdwin Fernández y con grandes actores de mi país. Encontrarnos aquí en Miami, sentir que tenemos una comunidad y que seguimos actuando juntos y proponiendo nuevas facetas, etapas y momentos de nuestra carrera, me llega a reconfortar muchísimo".
"Formar parte de Crimen en Miami me parece otro de los sueños y de las sorpresas en el camino que se van haciendo realidad sin buscarlas, sin esperarlas y que me estaban aguardando en esta tierra".
Al llegar a Estados Unidos, Yasbell Rodríguez fue contactada por programas como La casa de Maka, El show de Carlucho, así como por podcasts y medios digitales que le pidieron declaraciones. Su experiencia como emigrante la pudo reflejar en su espacio La recién llegada.
"Fue una creación mía, una idea bien recibida por Univista TV. Creé un equipo, pero me faltaba mucha experiencia por conocer el gusto, lo que se consume en canales de YouTube, no tenía el dominio todavía de eso. Hicimos una temporada de casi tres meses, una emisión semanal", explica.
"Siento que tengo que superar esa primera temporada, por eso continúo con la idea de que en este 2024 o 2025 se viene una nueva, con más ritmo, confesiones, buenos invitados, la cercanía a tantos artistas de la Isla que estamos aquí y a muchos del mundo que eligen asentarse en esta ciudad y tienen la misma experiencia, emociones y sensaciones que yo, como una recién llegada a Miami con un futuro por vivir y luchar".
Preguntada por sus sueños, Yasbell Rodríguez dice que le gustaría "crear una academia de arte que brinde oportunidades a niños talentosos que quieran ser actores profesionales".
"Quiero también profundizar en el camino de YouTube, de los podcasts, aprender un poco más de producciones audiovisuales y convertirme en esa directora que tal vez tengo adentro y no le he dedicado mucho tiempo", añade.
"Las metas y los sueños se van creando para la vida", considera. "Ya soy una mujer de 40 años, soy mamá y llevo el arte conmigo para todo. Pienso que, primero, uno de mis grandes sueños es poder disfrutar con mi madre y con mi familia de este cambio, de esta decisión tan grande que tomamos en el 2023 que fue mudarnos de nuestro país a otro".
"Quiero hacer teatro, cine, y si en Cuba y en Perú llegué a uno de los grandes canales de cada país y logré dejar una huella como cubana, como mujer llena de buena energía y positivamente, pues quiero, espero, y sé que lo voy a lograr aquí también", concluye.
"Las artes y la política no tienen nada que ver" que clase de tolete, o hipocrita.
Hay gente que nace con el narigón y les cuesta quitárselo. Es por eso que siempre dejan la puerta “entrejunta”, por si acaso.
Yasbell,
No olvides que “en el fango” estabas allá en el campo de concentración totalitario, aún con la fama que te daba un pueblo hambreado y en harapos.
No es lo mismo buscar oportunidades de trabajo que libertad, esa última palabra que algunos esclavos antillanos no conocen y temen pronunciar.
Otro detalle, la política es como el aire, aunque no quieras tienes que respirarla, pues esta en la escasez y la abundancia, y por supuesto en toda expresión artística, como el programa La Bodega en el que trabajaste hasta hace poco.
Por la política socialista tuviste que escapar. Por la política es que existe la Ley de Ajuste Cubano que permite a alguien como tú hacerse residente en EEUU.
El adoctrinamiento comunista y tantos años de practicar la doble moral son un lastre pesado para algunos, pero no justifican tanta ignorancia y complicidad con los represores
Así que el arte y la política no tienen que ver,se lo diría está " actriz" al colega Andy García,Willy Chirino,Gloria Stefan.Que dirían los finados Reinaldo Arenas,Olga Guillot,Bebo Valdés,Cundo Bermúdez y otros de diferentes disciplinas artísticas e intelectuales.Si vino por el billete del exilio o dólares que lo diga.Acá hasta funcionarios y represores están llegando últimamente.Lo que más me j.....es que DDC se preste a hacerle de tribuna a su indecisión política.En tanto su pueblo sufre represión,apagones,hambre y miseria.En tanto ella disfruta los productos de su arte apolítico....