El cantautor cubano Pablo Milanés, quien es desde hace décadas una de las figuras de la cultura cubana más críticas con la situación política de la Isla, suscribió el miércoles el "Manifiesto de la sociedad civil cubana" hecho público esta semana y que firmaron 110 intelectuales, artistas y profesionales cubanos de la Isla y el mundo.
Milanés explicó en sus redes sociales que sumó su firma al documento, dirigido "a todos los que luchan por las libertades y los cambio sociales y económicos de Cuba", porque apoya "lo que en esencia exige este Manifiesto al Gobierno cubano, porque pienso que, como he venido expresando en mis últimas declaraciones públicas, sus planteamientos reúnen los presupuestos de lo que pudiera ser un Frente sin partidos, sin tendencias, sin viejas y nuevas rencillas, que solo llevan a la desunión y a la incoherencia de logros futuros que solamente se alcanzarán con la unidad de todos los cubanos".
Llamó además a quienes no conocen el texto o lo leyeron "con reticencias, a que lo lean en profundidad y aprecien solamente la idea esencial de que nuestro país necesita —con la unión de todos— dar paso a nuevas voces y nuevas maneras de pensar, que reclaman nuevas leyes, nuevas libertades, nuevas participaciones activas dentro de la actual sociedad, que nos llevaría a un diálogo de paz y de un futuro alcanzable, dadas las pésimas condiciones en que se encuentra, sin una aparente salida, este pueblo".
Milanés finalizó deseando que el llamado "impulse cambios dentro de un espíritu de soberanía, inclusión y respeto al ser humano, a su dignidad y aspiraciones más básicas. Ya sea desde Miami, París, La Habana, etc., sin prejuicios y sin condicionamientos político ideológicos de ningún tipo para alcanzar lo que procuramos todos por distintos caminos".
El "Manifiesto de la sociedad civil cubana" fue suscrito, entre otros, por los músicos Willy Chirino y Paquito D'Rivera; los escritores Manuel Díaz Martínez, Felipe Lázaro, Amir Valle, Francis Sánchez, Ghabriel Pérez, Ángel Santiesteban y Rafael Vilches; el cineasta Iván Acosta; los activistas Manuel Cuesta Morúa y Elena Larrinaga, del Consejo para la Transición Democrática en Cuba y Red Femenina de Cuba, respectivamente; y los periodistas de DIARIO DE CUBA Osmel Ramírez Álvarez, Jorge Enrique Rodríguez y Boris González Arenas.
En su texto se advierte que "la alarmante situación del país ha sido el fruto de una gobernabilidad fundamentada, por una parte, en una centralización empresarial del Estado (...), y por otra, de la coerción sistemática de derechos esenciales".
De ahí que los firmantes se manifiesten "a favor de cambios profundos y urgentes que saquen al país de una crisis sin precedentes y eviten un enfrentamiento entre cubanos con trágicas consecuencias".
"Todas las condenas y encausamientos de ciudadanos por practicar o defender esos y otros derechos fundamentales de los seres humanos, deben ser sobreseídos, y quienes los han sufrido, excarcelados, en particular todos aquellos cuyo único pecado fue haber manifestado públicamente sus anhelos y sueños de una Cuba mejor", demandan.
"Las protestas públicas no se evitan con medidas desproporcionadas de violencia y condenas sobredimensionadas, sino dando pasos que permitan a la ciudadanía desarrollar libremente su actividad artística y productiva", subrayan.
"Es preciso tener fe en el pueblo cubano, y una vez liberados los que sufren prisión injustamente, y con la disposición manifiesta de permitir foros públicos entre los cubanos sin distinción de raza, género, religión, orientación sexual, e ideas políticas y filosóficas, para llegar a un consenso nacional sobre el futuro de nuestra patria, nadie deberá temer a multitudinarias protestas, pues se habrá encendido una luz milagrosa en la conciencia colectiva que tiene un nombre: esperanza", finaliza el documento, abierto a adhesiones.
Los interesados en sumar su rúbrica pueden enviar su nombre, lugar de residencia y profesión con su adhesión al correo electrónico [email protected].
Como han dicho otros a la cleptocracia no le afectan estos manifiestos, ni creo que medios pacíficos van a ser efectivos porque el régimen ha perdido la verguenza y pese a que sus actuaciones represivas se difunden con facilidad no tiene ningún escrúpulo. El régimen no solo se ha enrocado sino que encima manda brigadas de repudio a atacar a la gente. Aquí hay un asunto importante por la gran cantidad de gente de izquierda de fuera de Cuba que mediante una información falsa o por interés defiende al castrismo. Los defensores del castrismo suelen pertenecer a la izquierda caviar, sindicatos y a satélites de los partidos comunistas. Algo sorprendente es que la OIT no se ha pronunciado sobre los contratos de esclavitud de los médicos de las misiones. No hace mucho discutí con una profesora de universidad de derecho y defendía las misiones, no las consideraba esclavitud. La oposición de fuera debería perder el miedo y hablar claro con esta gente, especialmente con el partido demócrata.
La Dictadura se trie de todos esos PAPELUCHOS Y SE RÍE DE PABLO milanés en sus propias NARIZ … esa DICTADURA NO SE VA A BASE DE PAPELES … esa DICTADURA SE VA CUANDO EL PUEBKO SALGA A LA CALLE Y DESARME AL EJÉRCITO .. y desarme a la policía .. eso es tontería … HASTA CUANDO .. vamos a seguir pasando trabajo … nada de papeles .. una carga al machete .
En fin, aunque Milanés suena bastante mejor que el Silvio, no tiene gran trascendencia lo que diga ni uno ni otro. Ambos son figuras pasadas de hora, reliquias de otra época muy penosa y lastimosa marcadas indeleblemente por ella. Todos, y me incluyo, les estamos prestando demasiada atención.
El poder enfrenta un escenario de crisis nunca antes visto y la inminente expectativa de quedar acéfalo de la única figura con autoridad moral entre sus propias gentes. Tampoco es un secreto que la partida del general Castro pudiera llevar a una cruenta lucha de poder interno e incluso aún vivo.
Todo esfuerzo civilizado por remover una dictadura debería ser visto con buenos ojos, porque la libertad sólo se escribe con tinta o con sangre. Pero equivocan estas buenas, respetables personas a sus interlocutores al hacer llamados a un poder con oídos sordos y una sociedad civil que no existe.
Secuestrados los sindicatos, los colegios de profesionales, la banca privada, las instituciones fraternales y religiosas, las uniones de comerciantes, en fin todo tejido social capaz de accionar por el cambio, es retórico por no decir absurdo, invocar a esta sociedad civil fantasma carente de poder.
Probablemente ningún manifiesto podrá traer la libertad a los cubanos.
Le doy la razón en lo que dice. ES cierto que a partir del 59 se llevó a cabo el desmantelamiento de la sociedad civil en Cuba, que fue más que rica y comprometida con causas sociales. De ahí --pienso-- que en esa ausencia los firmantes de este Manifiesto hayan destacado en un párrafo sus ocupaciones, para demostrar su diversidad profesional y laboral. Pienso, como usted dice, que "todo esfuerzo civilizado por remover una dictadura debería ser visto con buenos ojos", porque el objetivo es ese régimen. No hay que callar a Milanés ni a ninguno de los que firman. El objetivo hoy no es otro que ese régimen.
El dilema de Pablo y todas estos manifiestos son los cantinfleos y el majaseo. En estos momentos las cosas tienen que ser llamadas finalmente por su nombres, lo demás es tratar de lavarle la cara a la dictadura con figuras retóricas y parábolas cristianas para no molestar "demasiado" al mono. Sin embargo, algo es algo, mejor que nada. Adelante!
Bueno estimado Amadeus, no se puede esperar una reacción amable a propuestas que apuntan directamente al poder si se arranca en modo agresivo. Para las negociaciones se recomienda usar un lenguaje que, para decirlo francamente, debe ser un poco hipócrita. De hecho así trabaja la diplomacia.
Estamos hablando de negociar con un grupo brutal y sin sofisticación, donde algunos de sus actores tienen sobrenombres populares que recuerdan el mundo criminal: Cangrejo, princesa Moco pega'o, El Tuerto y para colmo, el presidente ahora conocido como El singa'o, un epíteto muy duro, pues sugiere que carece de hombría.
En semejante escenario, toda prudencia es poca.
Saludos.
Estimado John,
La reaccion violenta de una tirania totalitaria a cualquier propuesta de cambio nada tiene que ver con que la propuesta incluya chocolates y musica instrumental.
No importa que intentes amansar a las hienas con cantos gregorianos y bailes de salon, en la primera oportunidad te daran una dentellada que te hara despertar (si puedes) de la inutilidad de las buenas intenciones ante su naturaleza agresiva.
No se trata de la forma cuando Pablo o Juan Perez escriben una carta formal y cargada de buenas maneras pidiendo lo evidente, tiene mas que ver con la sordera del psicopata que la recibe.
Dear Johnny___ Comprendo perfectamente lo que quiere decir, pero cabría preguntarse si después de más de 60 años la dictadura castrista dejaría el poder, porque Pablo Milanés y una lista de bienintencionados firmaron un manifiesto pidiendo cambios. Si no toleran a cuatro gatos que protestan pacíficamente ¿cree usted que van a establecer un diálogo para cambiarles su status quo? ¡Ay Johnny!
Buche y pluma solamente.
A little less conversation, a little more action.
¡ Qué Bolas !
No hay libertad vieja y libertad nueva. Hay o no hay libertad ... como le dan vueltas a las palabras, para terminar escalabrados ...
Y por que el ambivalente trovador en su reciente concierto en la ciudad deportiva frente miles de espectadores, personal diplomático y cámaras de televisión y de teléfonos no anunció su manifiesto en pro de la libertad?
Estimado JCAleman, hubiera sido un gesto heroico, pero suicida. Tal vez un golpe de propaganda compañado de gritos y protestas dentro del lugar, que las fuerzas represivas controlarían rapidamente, caso de que los pronunciamientos incitaran al desorden, aunque textos como el susodicho Manifiesto no suelen enardecer a las masas. Saludos.
Porque no es SU manifiesto, simplemente se acaba de sumar.
Vamos! estás invitado.
Yolanda se lo interrumpe inmediatamente porque ya no sería una declaración de amor.
Bueno, pues otro más:
.- Proyecto Varela
.- Proyecto Emilia
.- Manifiesto Sociedad Civil
Y ¿no hay ninguno que, al menos, los coordine?
MUY BIEN por Pablo Milanés y los firmantes de ese manifiesto. Es hora de darle un puntillazo a ese régimen con todos los. cubanos, CON TODOS.
¿Y "la gloria que se ha vivido"? Si reconoce que fue un espejismo, por no decir una mentira, que lo diga, y claro. Si todavía cree en ella, no tiene absolutamente nada que decirme. NADA. Nadie que no pueda o no quiera admitir la verdad pura y dura es trigo limpio, aunque sea trigo mejor aseado de lo que era.
Creo que lo está diciendo
No lo ha dicho y dudo que lo haga, pues está muy ligado a la "revolucion" y en gran parte se debe a eso. No es que el asunto tenga gran importancia, pues él no la tiene, pero no le compro el lavado de cara sin que muestre la debida vergüenza por haberla tenido sucia, aunque no tanto como algunos.
pero firmó
¡ AMÉN !