El fotógrafo cubano Guillermo Fernando López Junqué, conocido como Chinolope, falleció en la noche del martes en La Habana a los 89 años de edad, según informó la Fototeca de Cuba en sus redes sociales.
Autor de retratos de escritores como José Lezama Lima, Virgilio Piñera, Severo Sarduy, Guillermo Cabrera Infante, Julio Cortázar y Roque Dalton, así como de otras figuras de la vida cultural cubana de los años 50 y 60, como Víctor Manuel, Alicia Alonso y Wifredo Lam, es considerado uno de los fotógrafos más importantes de esos años.
Tras el triunfo de Fidel Castro en 1959 realizó retratos del Che Guevara y otras figuras de la Revolución. En esos años alternó sus fotografías del mundo cultural habanero con otras de obreros en ingenios azucareros y figuras políticas del momento.
La mayor parte de su obra tras 1959 es propiedad del Estado cubano y en muchos casos ni siquiera tiene el crédito del fotógrafo.
Chinolope fue apartado progresivamente por las autoridades culturales de la Isla, por lo cual apenas tuvo oportunidad de realizar exposiciones en sus últimos años de vida, que transcurrieron en muy precarias condiciones económicas y materiales.
Sin estudios, su carrera fotográfica se inició en la ciudad de Nueva York en los años 50, cuando se dedicaba a retratar a las personas que asistían a los clubes de jazz para luego venderle las imágenes, hasta que un día captó inesperadamente el asesinato del gánster Albert Anastasia y la fotografía fue publicada en la revista Life.
Además de la prestigiosa revista estadounidense, otros medios internacionales como Time y Paris Match publicaron sus fotografías.
En Cuba, sus imágenes aparecieron en la revista INRA, Cuba, Revolución y Cultura, Casa de las Américas, El Caimán Barbudo y Unión.
Tras más de una década "engavetado", su libro de fotografías Temporada en el Ingenio, con un ensayo introductorio de José Lezama Lima, fue publicado en la Isla en 1985. En 1998 publicó El espíritu de Cuba, en colaboración con el fotógrafo francés Eric Lobo.
Chinolope fue velado en La Habana por sus familiares este miércoles y enterrado en la Necrópolis de Colón.
Chinolope retrató a Lezama, su amigo.
Pobre Lezama. Ignorado, humillado, ridiculizado, prohibido por la dictadura y sus bufones... Pero la muerte lo liberó!!
Parafraseando a De Gaulle en su discurso a Paris Liberado..."Lezama Outragé! Lezama Brisé! Lezama Martyrisé! Mais Lezama Libéré!
Tambien ahora Chinolope es libre.
Otro talento más ninguneado y muerto que vivió en precarias condiciones,mientras otros con el apellido heredado del " Cenizas"viven en la opulencia,no falten a la fiesta de "Halloween" en su emporio....
La Revolución es ahora un libro de los muertos. Bendita sea tu alma y tu obra, Chinolope.
Recuerdo las excelentes fotos de Chinolope de los 60, en la revista "Cuba".