Es noticia que el periodista cubano Ciro Bianchi (La Habana, 1948) ha sido elegido como jurado del mayor premio literario que se otorga en lengua española, el Premio Cervantes, organizado por el Ministerio de Cultura y Deporte de España.
En Cuba, la reacción del oficialismo ha sido jubilosa, mientras que en las redes sociales ha primado el asombro. "Me he quedado frío: Ciro Bianchi, jurado del Premio Cervantes", escribió el escritor Jorge Ángel Pérez en su muro de Facebook. Y otros compañeros de oficio lo igualaron en pasmo.
La razón es sencilla: Ciro Bianchi no tiene relación con la literatura. Como periodista, se ha hecho popular elaborando unas crónicas sobre hechos históricos que son muy amenas, que podemos atesorar incluso como memorias, pero que no tienen ninguna aspiración estética, más allá de un uso decente del leguaje.
Bianchi tampoco es un intelectual. Su obra reflexiva es inexistente. Él mismo, en lugar de escritor, se llama "escribidor" porque el sustantivo primero le parece impropio.
¿Cuál es, entonces, la razón de su elección?
La respuesta lleva cinco siglas y un enigma: FELAP, Federación Latinoamericana de Periodistas. Una asociación aparentemente radicada en México, que agrupa a cientos de profesionales del medio y otras organizaciones, según afirman las pocas descripciones de ella que se pueden recabar por ahí. En internet dan noticias de la FELAP, Telesur, CubaDebate, Radio Trinidad y la revista El Chasqui. Su página web muestra apenas un letrero donde se lee que está en construcción desde 2007. Los citados adláteres le auguran una febril actividad de conferencias, declaraciones, revistas y, sin embargo, poco es posible comprobar en las redes. A pesar de todo esto, la FELAP desde hace años forma parte de las nueve instituciones que representan a Hispanoamérica en el jurado del Premio Cervantes.
En una nota accidental conocemos que la FELAP se creó en 1976 con el objetivo de amparar a los periodistas de la región. Nunca le ha perturbado, sin embargo, el acoso a los colegas en Cuba. Muy al contrario: celebra con la oficialista Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) sus eventos, culpa al "bloqueo" de las protestas del 11J, se enternece con los aniversarios de Fidel Castro… Si indagamos un poco más damos con la noticia de que no solo reproduce el estilo de la prensa oficialista cubana, sino que está dirigida por la prensa oficialista cubana, con la cual comparte una vicepresidenta notoria: Rosa Miriam Elizalde, alta comisionada de la escuela del antiperiodismo insular.
De todo esto no es difícil deducir que la FELAP no es sino una de esas organizaciones que constituyen, en Latinoamérica, la quinta columna del socialismo cubano. Esa clase de sociedades que son aparatosas y fantasmagóricas al mismo tiempo (como la Red de Intelectuales en Defensa de la Humanidad, ignorada por todos) que, sin embargo, funcionan bien como fachadas institucionales, igual que funcionan las empresas offshore. Tanto así que han logrado penetrar hasta el Ministerio de Cultura y Deporte de España.
Queda la pregunta de por qué este año, precisamente, introducen un jurado insular en el envite. Dos hipótesis le proponemos al avezado lector, que será libre de fabricar otras: o bien quieren aportar su granito de arena a la normalización de la dictadura cubana después de que el 11J revelara su perversa índole, o este año habrá sorpresas nacionales en los candidatos. Solo nos queda esperar.
El tipo, aunque no fuera un consabido servidor de una dictadura totalitaria, sencillamente no califica para tal labor. Claro, Cuba ni remotamente califica para estar en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, y ahí está muerta de risa y tan campante. Tanta hipocresía, mala fe y falta total de vergüenza. Bochornoso.
La respuesta es muy sencilla, los gallegos continúan siendo los mismos HP de hace 150 años! Qué digo los mismos: 150 veces más HP que sus antepasados!! Y con todos los escritores cubanos distinguidos que hay en España, el ultraje es 150 veces más hartero.
Cosas de los comunistas, si han puesto un ministro de salud que no sabe ni tomar la presion, uno de comunicaciones que no sabe andar con un celular que mas se puede esperar. Los socialistas espanoles en plan de lavarle la cara.
Dios sabrá.
Pues eso. Ciro Bianchi es otro de los telemanejes y cambalaches del PSOE y la izquierda pro Cuba.