Con el Instituto de Artivismo Hannah Arendt (INSTAR) la artista cubana Tania Bruguera ha ido un paso más allá en su práctica artística, al dotar de herramientas a otros creadores y grupos de la sociedad civil, así como realizar una labor de "acompañamiento" a proyectos alternativos fuera del circuito oficial en Cuba.
A propósito del sexto aniversario del proyecto independiente, entrevisté al equipo de INSTAR en una serie de charlas online en la página de Facebook del instituto. En la última de ellas, conversé con la propia Bruguera sobre los principales retos y premisas de INSTAR, así como sobre su visión del arte político y el activismo.
"INSTAR se inspiró en un interrogatorio que yo tuve con Kenia", confesó Bruguera aludiendo a la agente de la Seguridad del Estado conocida entre los activistas vinculados al arte.
A raíz de su obra El Susurro de Tatlin Bruguera fue interrogada en varias ocasiones. La artista relató que le comentaba a los agentes la diferencia entre hacer teatro y hacer performance: "Fue como una lección de historia del arte que le di a ella (Kenia) en medio del interrogatorio". De esta experiencia comprendió que el conocimiento es "una manera de contrarrestar el odio" y "la violencia".
"Porque muchas veces el odio y la violencia viene por una problema de ignorancia y falta de recursos. Después me di cuenta que no sé si a ella le sirvió de algo, creo que no. Pero yo salí de ahí diciendo: 'Esto tengo que hacerlo de forma más sistemática'", indicó.
INSTAR es "un proyecto que me hacía falta también a mí como ser humano", reconoció la creadora. El proyecto "nació en una relación de fricción con el Gobierno. A ellos les molestó el hecho de llamarlo 'instituto', de apropiarnos de la idea de crear institucionalidad e instituciones paralelas".
Bruguera acotó que, además, este punto es parte de su práctica artística: "crear instituciones paralelas, no para criticar las que existen, sino para dar un ejemplo constructivamente de lo que queremos".
"Lo mejor que le puede pasar a un proyecto social que yo haga es que no tenga necesidad de seguir existiendo, porque eso significaría que ya lo que lo originó cambió, que la razón por la que se tuvo que crear ese proyecto ya no existe."
Otra de las aristas claves de la labor de INSTAR es el espíritu de "acompañamiento y hermandad" con otros grupos y proyectos independientes. "Yo estoy muy consciente de mi privilegio" señaló Bruguera, quien en su trayectoria artística recorrió un camino donde trabajó con instituciones culturales cubanas y llegó a ser una artista reconocida por la oficialidad, con obras en la colección del Museo Nacional de Bellas Artes.
Pero su acercamiento al activismo y su arte cada vez más crítico con el sistema, la apartó de las instituciones oficiales. En 2015 devolvió la Distinción por la Cultura Nacional y renunció a la membresía de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).
"El reto también es no caer en las dinámicas tóxicas, aburridas, abusivas y cíclicas de represión del Gobierno cubano", señaló la artivista, que confesó que en su equipo han tenido en más de una ocasión que sopesar si hacen públicas agresiones.
"A INSTAR le echaron ácido por debajo de la puerta y de las ventanas, nos han cerrado el llavín para que no podamos entrar, nos han cortado internet constantemente, hemos tenido policías afuera cercando la sede. Tenemos una campaña de descrédito, personas de nuestro equipo han sido interrogadas por la Seguridad de Estado varias veces; tenemos un reto muy concreto que es esa agresión constante, y parte de nuestro reto es como responder con claridad de mente y de manera fresca, sin intoxicarnos con todo ese ácido ideológico que nos echan arriba en el sentido mental… Y tratan siempre de sabotear los proyectos”, señaló.
"El mérito mayor que tiene INSTAR, y es algo por lo que yo personalmente lucho día a día, es que no importa lo que está pasando en Cuba, no importa lo que esté pasando en otros proyectos o a nosotros mismos, INSTAR tiene que seguir, no puede parar. Porque el día que INSTAR pare, ellos habrán ganado."
Otro aspecto importante para Bruguera es el modelo de autofinanciación a través de donaciones. "Tuvimos 936 personas que donaron desde un dólar hasta 3.000…" También Bruguera pidió a instituciones que tenían que pagarle honorarios por exposiciones, que lo ingresaran como donativos a INSTAR. En la web del proyecto está detallado el origen de los donativos, en un ejercicio de transparencia inédito en la sociedad cubana.
"Podemos pagar salarios justos y hemos podido empoderar económicamente a personas a las que se le han cerrado todas las puertas que les posibiliten vivir de su trabajo."
La soledad del artivista
"Uno a veces tiene que alejarse de gente que quiere para protegerlas", confesó Bruguera, a quien su posicionamiento político le ha afectado en su relación con amigos y familiares: "La familia y las parejas es algo en lo que ellos (la policía política) inciden mucho".
La soledad también se manifiesta a nivel gremial. "Yo recuerdo en el 2014, cuando yo hice 'El Susurro de Tatlin', que fue un llamado a la Plaza a que cada cubano dijera su visión de la Cuba que quería, en ese momento nos llevaron presos a más de 80 personas. Muchos de mis colegas artistas decidieron no apoyar. Muchos dijeron que no sabían de lo que se estaba hablando cuando alguien venía a preguntarles", rememoró Bruguera, que pese a ello no señaló públicamente la falta de solidaridad que sufrió entonces.
"Si estoy luchando por la libertad de expresión, no puedo pedirle a una persona algo contra lo que yo estoy", señaló. "Es su derecho a pensar como piensan, que yo crea que están equivocados, sí, lo creo; que a mí me duela que no me acompañen, sí, me duele; que es un logro para el Gobierno, sí, lo es. Pero yo no puedo obligar a nadie a hacer lo que no quiere hacer."
Del arte al activismo
Cuando hablamos de arte político en Cuba enseguida nos viene a la cabeza el nombre de Tania Bruguera. Pero la artista cubana bebe de una tradición artística que en los años 80 apostó por este discurso artístico. "Hay un grupo de artistas que vinieron antes de mí a los que no se les ha dado todavía su lugar en la historia del arte cubano, que son los artistas de los 80, que me inspiraron a mí a ser la artista que soy hoy. Las acciones, las performances que ellos hacían en las instituciones, Arte-Calle, Glexis Novoa, Ángel Delgado, la propia Sandra Ceballos. Hay una generación muy fuerte de personas que hicieron un antes y un después en el arte cubano, y no han sido valorados en la dimensión que les toca. Yo creo que hay que ser justos".
Aunque lo político ha sido un componente esencial en la obra de Bruguera, el paso más allá se produjo cuando tuvo contacto con activistas en Estados Unidos. Allí conoció estrategias para hablarle al poder. ¿Puede el arte cambiar la realidad, la sociedad?, fue una de las preguntas que se hizo, lo que la llevó a enfrentar su creación artística de otro modo: "Para mí ya no era suficiente señalar, sino crear sistemas de cambios".
Luis Manuel Otero Alcántara, el alumno entusiasta
Antes de INSTAR, Tania Bruguera impartía talleres en proyectos como la Cátedra de Arte de Conducta. En INSTAR la creadora ha consolidado su labor pedagógica. Entre los artistas que más ha estudiado en INSTAR está el artista independiente y coordinador del MSI Luis Manuel Otero Alcántara: "Iba a todos los talleres desde el principio. Él siempre fue muy entusiasta con INSTAR, él y Yanelis Nuñez entendieron muy bien de qué iba INSTAR desde el principio. Son personas muy inteligentes".
"El arte no es solamente producir un objeto, sino también es crear un gesto que rompa con una narrativa, un gesto con el cual tú puedas comunicar algo que haga pensar a la gente, y yo creo que eso es lo que él está haciendo en este momento", dijo en defensa del artivismo de Otero Alcántara.
"Estamos en una guerra simbólica-psicológica, es un momento muy peligroso para la vida de Luis Manuel. Es un momento en que no importa qué estás pensando de él como ser humano, qué estás pensando de él como activista o artista, hay cosas que no se pueden permitir, por principios humanos, por principios éticos, de poderte mirar a la cara por la mañana”, declaró Bruguera.
Bruguera acotó que afortunadamente para Otero Alcántara "ya no estamos en 2014, los artistas sienten una cierta responsabilidad con respecto al otro, y saben que su voz se escucha… La gente empieza a entender que tiene que usar sus privilegios para que otras personas sobrevivan. Es el momento perfecto para que todos nos unamos y le digamos al Gobierno que no vamos a permitir más abuso", enfatizó.
La búsqueda de 'un punto común para construir' un país mejor
"Yo soy de izquierdas. Me defino como alguien a quien le interesa luchar contra la injusticia social, y que los gobiernos no sean espacios de privilegios para unos pocos sino que sean el lugar donde todos podemos influenciar", destacó. "Es muy difícil que te entiendan y acompañen" los grupos de izquierda en el mundo, acotó, ya que "el Gobierno cubano lleva más de 60 años creando una narrativa" que viene acompañada de un apoyo "económico fuerte" a esos grupos de izquierda. "Hay otras lealtades", analizó.
Aunque el posicionamiento político trae consigo el hostigamiento del régimen y la exclusión de la vida cultural en la Isla, Bruguera ha sido ejemplo y referente para que otros artistas decidan salir del clóset ideológico. "Estoy en un momento de mucha felicidad como activista, porque de haberme visto sola y ver que hoy hay tanta solidaridad, no quiero decir que las alianzas no sean complejas, que haya momentos donde discutimos, pero es un momento muy hermoso, porque ya estoy viendo la Cuba que yo quiero. No está en el poder, no es mayoritaria, no tenemos en nuestras manos las herramientas para crear leyes que sostengan estos comportamientos, pero esa Cuba ya existe", indicó en referencia a los crecientes grupos de la sociedad civil, como el grupo 27N.
"No estoy de acuerdo con prohibir ningún partido político. Estoy de acuerdo con crear un estado de derechos que naturalmente impida que esas cosas florezcan", expresó. Tenemos que "romper el ciclo de violencia y el ciclo de abuso emocional y político que existe. Eliminar el odio político al que hemos estado sometidos desde hace tanto tiempo".
"Pero no es un camino fácil. (…) Van a haber personas que indudablemente tendrán que pagar, pero no podemos ir con una actitud revanchista", y acotó que la mayoría de los cubanos tiene a un familiar implicado en las estructuras creadas por la revolución: "Tú no vas a matar a un primo, tú tienes que hacer entender a ese primo por qué eso que hizo estuvo mal".
"Va a ser un proceso difícil, pero ya en el 27N estamos haciendo cosas de ese tipo, (...) hemos logrado encontrar siempre un punto en el que todos estemos de acuerdo (...) Ese punto en común que tenemos que encontrar todos tiene que ser un punto en común para construir. Porque hemos vivido 60 años en un proceso de destrucción", opinó.
Preguntada por lo que queda por hacer, Bruguera confesó que le gustaría formar parte del equipo que redacte una nueva constitución para Cuba: "Me encantaría proponer una ley contra el odio y la violencia política".
En una nueva constituyente que abogue por pluralismo político el partido comunista o partidos de cualquier tendencia que coquetean con los postulados del fascismo que nos hemos espantado los cubanos quedarán proscritos para la eternidad
Basta hojear la Historia para concluir que derribar una tiranía no significa necesariamente el surgimiento de un mejor país.
Pensábamos que Fidel Castro era insuperable en su gobierno plagado de iniciativas emocionales tan ajenas a las reales necesidades del pueblo como arruinantes de la nación, por no mencionar su refinada, cruel represión.
Sin embargo hoy vemos dar absurdos bandazos y huérfanos de liderazgo, a un mediocre grupo de poder alistados para la sucesión definitiva, con el general Castro como el gran ausente inapelable, convertido en un fantasma de si mismo.
Mientras el general desciende al Hades esperando el abrazo eterno de la noche, la señora Tania Bruguera, una de las grandes mentes que nos pueden salvar, se crece ante el cielo en Cuba.
Debe cuidarse, debemos cuidarla.
Que mujer tan inteligente es Tania, un ejemplo de cubana. Cuba necesita lideres mujeres.
Sr. Weston, la educación universitaria en los países democráticos se contempla también como un derecho. En muchos países se trata de ayudar a las personas con talento e interés en ella, pero con pocos recursos económicos a que la adquieran, mediante un sistema de becas y ayudas. Europa occidental en ese sentido es más favorable a facilitarla que los Estados Unidos. Grecia es un paradigma de ello, y es la cuna de nuestra civilización, tal vez por eso la favorece como nadie. Cuba comunista no la garantiza para todos desde 1959. Se la niega a las personas que el sistema considera que no son revolucionarias o que sencillamente "segregan" por considerar que no la merecen. Como hacían y hacen los nazis con los judíos y los comunistas cubanos -siempre- con hippies, religiosos, homosexuales, etc. Algo que curiosamente Bruguera al hablar de la Educación en Cuba olvida. Antes de 1959, las personas pobres presentaban justificante de serlo y se les facilitaba el acceso a la universidad pública.
De acuerdo Sr. Casio, “Grecia es un paradigma de ello, y es la cuna de nuestra civilización”; pero la Grecia de hoy es un país en constante bacarrota, inestable en todo sentido. Athenas es una ciudad sucia, repleta de graffitis izquierdistas con el símbolo de la hoz y el martillo. El “derecho a la educación superior” hay que ganárselo. Esa hipocresía sobre los “dreamers” que expresan los liberales en USA, no ayuda al país. Saludos y gracias.
Sr. Weston hice referencia a la Educación, tomando en cuenta las referencias de la entrevistada a ese derecho -universal- en Cuba, y que en su carácter público o privado, no descuidaba tampoco la Constitución de 1940, y lo ampliaba. Es un elemento también recogido -como un derecho de todas las personas y bajo cualquier circunstancia- en la Declaración de Derechos Humanos de la ONU (1948) y en todas las constituciones democráticas. Es obligatorio garantizarlo en todo país civilizado. La democracia acepta -como diálogo y participación colectiva que es- el derecho a la educación pública-porque es un recurso fundamental para formar ciudadanos críticos, cultos y completos- y el derecho a la educación privada -laica o religiosa-, para aquellos que pueden costearla. Aunque le garantizo que la educación pública en la Cuba anterior a 1959, o en cualquier país democrático actual "supera" en calidad y en la mayoría de los casos a la privada. Martí dijo "Ser cultos, para ser libres". Más ahora.
De acuerdo Sr. Casio. Apoyo la educación gratuita hasta el High School. Todos los niños deben tener iguales oportunidades. Lo que no apoyo es la universalidad de la gratuidades en la educación. La Educación Superior no debe ser gratuita. Puede ser “barata” y con facilidades de pago, pero no gratuita. Desde luego, no veo esto como algo crucial. Reitero, como usted, que la Constitución del 40 es amplia, inclusiva y justa. El PSP tuvo activa participación en su redacción y de ello me habló mucho mi propio padre. Gracias
Estimado Weston, efectivamente la Constitución de 1940 es "amplia, inclusiva y justa" y algunas de sus nobles bondades se las debemos al PSP, que desarrolló una "activa participación en su redacción", como bien usted afirma. Pero tuvo también una notable falla, no imputable por supuesto a la comisión redactora, y es que los derechos humanos no están contenidos en la misma. En fin, estaban ausentes.
Realmente ningún país integraba en sus Constituciones estos derechos antes de 1948, porque dicho interés surgió después de las atrocidades cometidas por el fascismos nazi y japonés en la WWII. El doctor Guy Pérez Cisneros y Bonnel, diplomático ejemplar y orador destacado en el acto constitutivo de la ONU en San Francisco, tuvo gran responsabilidad en concitar esta atención universal.
Debemos señalar que las tres monstruosas constituciones redactadas bajo "revolución" quedaron semi amputadas de tales derechos, tanto en la letra como en el espíritu y sobre todo en la práctica.
Saludos.
Amigo John, gracias por su comentario. Efectivamente, la lucha universal por los derechos humanos es posterior al año 40. No es que no existiera, sino que no era una lucha orgánica en su favor. Yo soy crítico del legado del presidente Carter, pero reconozco su esfuerzo y sus resultados para que los derechos humanos se respeten en todo el mundo. En ese campo logró mucho. Yo viví los resultados de la Asamblea Constituyente en la Venezuela de los tiempos de Chávez y veo la actual en Chile, por lo que jamás propondría una similar en Cuba. Agregar el capítulo sobre derechos humanos a la Constitución del 40 sería excelente en mi opinión. Desde luego, no creo que veamos el resultado final. Todo depende de cuánto más Raúl se mantenga en este mundo. Saludos.
Con perdón de la Sra Bruguera .... las ergástulas del régimen no son símbolos, son antros de castigo y tortura ... la tortura ya no es solo psicológica; es brutalmente física ... ya se golpea al duro y sin guante, incluso a mujeres indefensas ...
Hace un rato estaba escuchando a la Sra. Bruguera comentando en un inglés muy bueno una de las “variantes” del Susurro de Tatlin. Esta vez creo que en el 2008. Siempre la he criticado por autodenominarse “artista”. Lo que ella hace no es arte; pero de hace un tiempo para acá se autodenomina “artivista” y ya eso me suena mejor. Lo que ella hace es un activismo político, salpicado de cierta sensibilidad artística, que no le niego. En fin es una persona que vivió una vida de privilegios; pero optó por oponerse a la represión. Me parece bien. Creo que juega un papel discreto y elegante dentro de la llamada oposición. Un papel con esas características lo juega también Rosa María Payá. Tal vez ambas le sean útiles al país en un futuro. Respecto a proponer “una ley contra el odio y la violencia política", me permito sonreír. La democracia más vieja de la historia no ha logrado controlar esos sentimientos humanos. Salga a la calle en USA con una mascarilla que diga Trump y después, cuéntenme.
Papo Weston___A ver Papo, Tania Bruguera es una artista desde hace mucho, mucho tiempo, no porque ella así misma se denomine, sino porque tiene una obra artística reconocida internacionalmente y que evidentemente tú desconoce. Que haga activismo político con sus performances en los últimos años, es cierto, pero el arte es también político. Si tú no entiendes, ni sabes de arte, mejor no comentes. Zapatero a sus zapatos.
De „vida de privilegios“; mejor no opines, porque precisamente no eres el mejor ejemplo, porque como tú mismo has confesado, disfrutaste de las prebendas que el régimen te otorgó y que no quiero volverlas a enumerar porque todos ya las conocemos. Al menos Tania es consecuente y bien definida en su posición contra la tiranía castrista.
Es cierto que Tania habla un excelente inglés, mejor que el de muchos que viven en Estafo Unidos.
Tania Bruguera lleva ya años de activismo contra el régimen, muy consecuente con sus ideas. Es meridiana la definición que hace sobre el caso Alcántara: "... no importa qué estás pensando de él como ser humano, qué estás pensando de él como activista o artista, hay cosas que no se pueden permitir, por principios humanos, por principios éticos". Alcántara continúa secuestrado.
La Cuba de hoy no será ya la misma con personas como Tania Bruguera y los otros activistas que como ella, está demostrando su coraje civil y su valentía ante la represión castrista. Es una vergüenza que el resto de la intelectualidad cubana, esa que viaja a Madrid o a Miami y que en las cenas y saraos comentan y critican en a la dictadura, no tengan la entereza y dignidad de esta mujer.
Es curiosa y comprensible su aspiración a ser miembro de una futura Asamblea Constituyente en Cuba. Pero para eso necesariamente tienen que tener lugar previamente cambios que faciliten un clima democrático -y no lo veo cerca-. Tendrían que legalizarse a su vez todos los partidos políticos, asimilar a la emigración cubana en todas sus variantes y riqueza ideológica -porque todos somos hijos de un mismo país- y precisar el papel del Partido Comunista de Cuba "en democracia". Ese partido conspiró precisamente contra el orden democrático antes y después de 1959 y es algo que precisará de una profunda reflexión en una Constituyente con todos los partidos políticos de Cuba. Me parece muy completa y satisface la Constitución de 1940. Es un texto que aprobaron personas muy inteligentes, intelectuales reconocidos, y bastaría con modificaciones y leyes paralelas para enriquecerla. Recoge el derecho a la educación gratuita, incluida la artística y universitaria, sin limitaciones ideológicas.
Sr. Casio, de acuerdo en que la Constitución del 40 sería muy buena para Cuba; pero en particular la “educación gratuita”, es una buena política? Yo no lo creo.