Un grupo de humoristas y artistas cubanos apoyó al humorista Osvaldo Diomeadiós tras la campaña de voceros del régimen en el programa de la televisión estatal La Pupila Asombrada, de Iroel Sánchez, sobre la Historia el humor en el país según Alejandro García "Virulo". El comediante Nelson Gudín dijo que "en incontables encuentros lo he venido advirtiendo: algo se puede estar tramando".
"No es casualidad que la propia televisión solo apruebe proyectos humorísticos que de antemano, se sabe: no funcionarán. El Aquelarre y los eventos de humor pasan casi inadvertidos para la prensa, cuando está demostrado que son los que más públicos mueven. En fin, pa´lante el carro. En el futuro nos vemos las caras", dijo Gudín en Facebook.
"La pretensión de desconocer, o enterrar, a nuestra generación de humoristas, está calculada desde hace tiempo. Con nuestros aciertos y desaciertos, sobre todo en el plano estético, es el humor cubano el que más cerca ha estado de la realidad, de la vida de la gente común; porque el humor es de gente de abajo, los personajes son representaciones del hombre común; aunque el sentido humorístico sea una condición de la inteligencia humana", afirmó.
La entrevista a Virulo en La Pupila Asombrada desató la crítica de Doimeadiós y sus colegas. Doimediós dijo que "con el gremio del humor no se metan".
Kike Quiñones, director del Centro Promotor del Humor, dijo tras ver la entrevista a Virulo que "desgraciadamente, los que llegamos después de 1992 al difícil arte del humor, sentimos el vacío que desde el propio guion deja sin efecto el trabajo, en casi treinta años, de una institución que es más que una agencia de cobros y pagos".
Según Quiñones, Virulo denotó desconocimiento de esos años porque "no vivía en Cuba". En el programa hubo "una gran desinformación por parte de los realizadores, desinformación que se evidencia, además, con respecto a los eventos de pensamiento desarrollados por el centro, ya no solo el del Aquelarre -piensas ya en el humor- su evento más importante, sino en encuentros organizados de conjunto con las instituciones culturales más importantes del país, incluyendo al Instituto del Libro, el de la Música, varias universidades del país y el Instituto Internacional de Periodismo".
El humorista Iván Camejo afirmó que Virulo dio "una historia permeada de la misma superficialidad que critica, (perdonable quizás en otros, no en él) y en un espacio de estos dedicados a separar, más que a unir, y que lamentablemente se han convertido en una moda en ambas orillas que le va dejando dinero a pocos y disgusto a muchos".
"Si La Pupila Asombrada se respetara invitara a Doimeadiós a su programa, eso sí nos asombraría", dijo el humorista Otto Ortiz, quien compartió un texto de su hija Laura Ortiz en Facebook.
"No te preocupes Virulo, en los 90 tú abandonaste el humor por 'amor'; pero no se quedó huérfano. Esos ingenieros que dejaron la universidad para hacer humor y luego se vieron obligados a dejar los teatros por los bares se han ocupado de seguir haciendo reír a todos los cubanos. Han tenido que adaptarse a la nueva realidad, a la pirámide que tú mencionas, han tenido que surfear en olas realmente difíciles", dijo Laura Ortiz.
"Poco se habla en Cuba del humor, parece que el arte circense y el humor no forman parte del arte. Porque de la cultura no las pueden quitar, entonces hacen distinciones entre Cultura y cultura. Y llega un guionista sin guiones o un dramaturgo que solo ha logrado movilizar a 15 personas a tomar decisiones de lo que está bien y lo que está mal. De lo que es bueno o malo de lo que se debe poner en escena y lo que no... Obviemos la censura por ahora", agregó.
El humorista Ulises Toirac dijo que "las historias del aula no puede contarse desde un pupitre. Ni siquiera desde la mesa de la maestra. Puede incurrirse en omisiones por desconocimiento y puede incluso que esas omisiones vengan de la mano de una voluntad malsana porque queremos realzar la importancia de un pupitre".
"Creo que ninguno de nosotros podemos hacer toda la historia si no dejamos a un lado la egolatría y estudiamos, porque en un momento u otro absolutamente todos no hemos estado. Pero existe el estudio, el deseo de justeza y la honorabilidad del servicio público. Si eres especialista no puedes incurrir en esas omisiones aunque no las hayas vivido", agregó Toirac en una opinión donde lamentó que la polémica desate el odio entre los cubanos.
El cineasta Ernesto Daranas dijo a Osvaldo Doimeadiós que "el manejo de la cultura es parte cardinal del manejo de un país. En Cuba, no puede hablarse de cultura, ni de socialismo, ni de Revolución y ni siquiera de país sin respetar a su humor y a ese choteo criollo que encierra lo peor y lo mejor del buen cubano. Gracias a eso hemos logrado sobrevivir a tanta injusticia a lo largo de cinco siglos de historia. Hay cosas mucho más profundas que la politiquería y la ideología que se están pasando por alto a diario. Gracias por colocar las cosas en su sitio".
"Me indignan las actitudes que provocan división y malestar. Siempre llevan implícitas una buena cuota de egoísmo y sobre todo, envidia. ¡Respeten y valoren el trabajo de los artistas!", dijo el actor Héctor Noas sobre la polémica.