El viernes La Habana despertó con las muestras de la más reciente obra del artista Abel Azcona, conocido como el enfant terrible del arte contemporáneo español. "España os pide perdón" es el mensaje que puede leerse en multitud de carteles que llenaron la capital de Cuba.
Azcona (Madrid, 1 de abril de 1988) desembarcó en la Isla con una pieza de las que lo caracterizan, de un marcado cariz autobiográfico y político, que expresa una profunda rebelión contra la sociedad.
Pretende llegar con este mismo mensaje a unas 20 ciudades donde España ha dejado su huella.
Según recogió Diario16, se trata de "una obra viva que no dejará a nadie indiferente. Generará debate y permitirá plantear cuál es el papel que ha jugado España en América Latina y qué opinión merece por parte de las personas que viven allí a día de hoy".
La polémica está servida desde que el estudio del artista anunció la llegada de la obra a la Isla. Un mensaje compartido en Twitter tiene miles de comentarios.
Para BECAES, "Cuba era la joya de la corona (…) La tierra más próspera y desarrollada, incluso tras la independencia, del Imperio español. Perdón tienen que pedir los socialistas antiimperialistas que la han convertido en el burdel y el estercolero del Caribe".
Un usuario identificado como Historia Española en Twitter, escribió: "Solo veo carteles ridículos en un país destrozado por el comunismo. Azcona no representa a nadie. España fue lo mejor que le pudo pasar a América y solo aceptamos reconocimiento".
Iñigo Montoya reaccionó: "Mezclar el 'arte' con mensajes políticos, y no con cualquieras, sino sesgados, estúpidos, condescendientes, hipócritas y renegando de nuestra historia y antepasados, en definitiva una auténtica basura, enhorabuena".
Marinamluna, sin embargo, consideró que "creer que el arte es decorativo y no tiene carga política o reivindicación detrás es saber más bien poco de arte. Todo arte conlleva una interpretación primero por parte del artista y segundo por parte del espectador. Que no te guste esa interpretación no deslegitima la obra".
La obra de Azcona, quien se ha visto envuelto en procesos judiciales e incluso ingresado en una clínica psiquiátrica, va desde la performance y evoluciona en instalaciones, esculturas, videoarte, pintura o escritura, con obras literarias desde ensayos, a textos literarios o memorialísticos. Sus primeras obras versaban sobre la identidad personal, la violencia y los límites del dolor. Más tarde las dotó de un carácter crítico, político y social.
manera de atracarse