Aunque la idea de cantar todos juntos durante la proyección de una película no es algo nuevo, el concepto de proyecciones organizadas para que los espectadores canten a la par que sus personajes ha ganado amplia popularidad en las salas de cine de todo el mundo.
El ejemplo más conocido es el de la cinta de culto The Rocky Horror Picture Show, de Jim Sharman, la cual supuso el despertar de las proyecciones a las que los oyentes asistían disfrazados e interactuaban con la película en ciertos momentos de la trama y cantaban a coro junto a sus personajes.
Durante ese tipo de proyecciones el vínculo entre el espectador y la película adquiere otra dimensión. Es realmente una experiencia única, ideal para disfrutar entre amigos y en un ambiente chévere.
En la historia del cine cubano hay títulos que, de programarlos con esa intención, podrían volverse un éxito de taquilla, pues son obras que se potencian cuando el chucho de quien las observa comienza a operar. Entre menos pudor, más disfrute, se los aseguro. De hecho, sugeriría que se hicieran reactions y se compartieran en las redes sociales porque los Premios Coronavirus podrían estar a punto de surgir.
De entre las películas cubanas que están disponibles en YouTube me permití seleccionar algunas que estoy seguro conseguirán sobrevivir a la inexorabilidad del tiempo más que otras obras que se han propuesto hacerlo por su calidad estética o búsqueda artística.
Nueve y media películas que son parte de nuestro ecosistema y son testimonio también de la falta de rigor generalizado de una época. En estas obras se pueden descubrir muchos tesoros de nuestra cultura nacional.
A continuación, comparto nueve películas cubanas y el tráiler de una de ellas que llegarán a convertirse en clásicos de culto de nuestra más reciente cinematografía.
1- Irremediablemente juntos (Dir. Jorge Luis Sánchez)
Preferiblemente para los amantes del género musical que se animen a experimentar cómo un director es capaz de clausurar este género en la cinematografía contemporánea de la Isla.
2- Sumbe (Dir. Eduardo Moya)
La segunda de la trilogía sobre la guerra de Angola. Un ejemplo de cómo entender el cine con la profundidad de un mural de efemérides. Sumado a esto, cuenta con una interpretación de Alden Knight que no tiene desperdicios.
3- Lezama Lima: El viajero inmóvil (Dir. Tomás Piard)
Libre adaptación de la novela Paradiso de Lezama Lima y una clase de todo aquello que no se debe hacer en el cine cuando se quiere hacer poesía y no se cuenta con la destreza para realizarla.
4- Vuelos prohibidos (Dir. Rigoberto López)
Para los que insisten en darle densidad a las comedias románticas con el uso del material de archivo y con una fuerte dosis de chovinismo cubano. El cantante Pablo FG es el protagonista del filme y auguro que será la última vez que lo veremos actuando en un film.
5- Mañana (Dir. Iskánder Adriana Moya)
Definitivamente para las generaciones futuras que habiten el planeta como sugiere su realizador al inicio del film. Recomendada también para los amantes de la cámara lenta, montajes en paralelo y el video-clip.
6- Sangre cubana (Dir. Edgardo Pérez)
Para los que quieran ver cómo unos adolescentes que han crecido adoctrinados se lanzan a hacer cine de vampiros. Cabe señalar que para ser amateurs narran mejor que muchos profesionales del gremio.
7- Isla Bella (Dir. Yuri Muñoz)
Tiene diálogos y momentos brillantes, dignos de una película de Tarantino en su versión Serie B. Cuenta la historia de tres músicos urbanos que intentan cumplir sus sueños y se ven atrapados en una realidad.
8- Dos guajiros en La Habana (Dir. Cristian Wades Villegas)
Aquí hay mucho talento en bruto.
9- Caliente, caliente (Dir. Jesús Ariel Díaz)
Un intento de comedia de enredos y machista producida por la televisión de Ciego de Ávila que viene con un especial después de los créditos.
10- Buscándote. El Concierto (Dir. Edesio Alejandro)
De esta solo contamos con el tráiler, pero merece estar en esta lista y esperemos que se pueda disfrutar próximamente. Es un ejemplo de que el amor desmedido de un padre a su hijo puede hacer daño.
Bodrios. ¿"De culto" dónde?