El cementerio de los colonos que emigraron desde EEUU para asentarse en la antigua Isla de Pinos, en el occidente cubano, ha sido declarado este miércoles Monumento Nacional, según informó la oficial Prensa Latina.
La necrópolis se une así a otras cuatro instituciones de la Isla de la Juventud con esa categoría, entre ellas el Presidio Modelo y la finca El Abra, sitios vinculados a Fidel Castro y José Martí.
La migración procedente de EEUU se produjo desde finales del siglo XIX y principios del siglo XX, teniendo como contexto la firma, el 10 de diciembre de 1898, del Tratado de París, mediante el cual Washington se anexó el territorio insular, acción legitimada en la Enmienda Platt, apéndice de la Constitución de 1901.
Los colonos formaron varios asentamientos, como San Pedro, McKinley y Columbia, y crearon su propio cementerio.
El nuevo Monumento Nacional responde a sus valores históricos, antropológicos, culturales y arquitectónicos, y se oficializó al conmemorarse el aniversario 94 de la validación de la actual Isla de la Juventud como cubana.
En enero de 1925 el abogado cubano Cosme de la Torriente publicó Los derechos de Cuba sobre la Isla de Pinos y en marzo de ese mismo año, siendo embajador de Cuba en Washington, logró que se aprobara el Tratado Hay-Quesada, mediante el cual la Isla recobró la soberanía sobre esa porción de territorio cubano.