El joven dramaturgo cubano Erom Jimmy Cuesta se ha atrevido con el clásico del siglo XX Un tranvía llamado de deseo, de Tennessee Williams, echando mano de su creatividad para traer a la escena de Miami Pasajeros, un cúmulo de emociones que estrenará el próximo 21 de septiembre.
Cuesta se ha hecho de los hermanos Lily y Mauricio Rentería para los roles de Blanche y Mitch respectivamente; para la esquiva y paciente Stella ha conseguido a la joven actriz cubana Lida Morales, y para el horcón de la casa-teatro, al actor nica Christian Ocón.
A buen puerto han llegado. Solo faltan pocos días y la obra está a punto.
Jimmy Cuesta, director del Miami Factory Theater, ha convertido el viaje de Blanche a Nueva Orleans en el gran Viaje de todo emigrado, y esto no es una metáfora en un lugar como Miami.
Quienes asistan a las puestas que se sucederán en el Black And White Box Theater, del 1997 del SW 1Th St de Miami, podrán ver la síntesis apretada de lo que el propio director ha denominado como su "teatro del límite".
Anoche, el ensayo general se llevó a cabo en una sala más reducida que lo que comúnmente denominamos de "pequeño formato". Las sillas para los espectadores estaban pegadas a la pared, en una especie de isla interior preparada por Cuesta para que los espectadores tuvieran un punto de vista variado: "cada lugar tiene una puesta en escena completamente distinta".
"Estamos obligando, a nivel de discurso, a darnos cuenta de que según donde uno se posicione, así va a tener un criterio sobre las cosas", ahonda Jimmy.
En el original de Williams, Blanche —hermana de Stella— la visita en Nueva Orleans y allí tropieza con el rudo Stanley, con sus propias mentiras y con el alcoholismo que la lleva a la muerte. Nada puede el gris Mitch, que acosado por los prejuicios sociales, prefiere dejarla escapar y hundirse, que aventurarse a vivir junto a la siempre niña Blanche.
Lily y Mauricio Rentería debutaron en Cuba a inicio de la década del 80, pero no han coincidido en las tablas en los últimos siete años. Una década después emigraron a Venezuela y más tarde se radicaron en Miami. Ambos son hijos de los actores cubanos Pedro Rentería y Liliam Llerena.
Lily, una actriz fogueada en el cine, la televisión y la docencia, evoca a su madre en cada paso que da en los ensayos. Cuando se le preguntó si no le molestaba estar "viciada" por el espíritu de Llerena en la obra, aclaró que "vicio" no es la palabra más feliz.
"Mi mamá se quedó siempre con el deseo de hacer Blanche, con la frustración de hacer Blanche, hasta que [el director] Carlos Díaz, muchos años después, cuando hizo la trilogía de Tennessee Williams, la llamó. Sin embargo, fatídicamente y sin que sepamos las razones, tras un año ensayando le dijo a Carlos, 'No la voy a hacer'", relata Lily.
Definitivamente el teatro es un asunto energético, la ola de calor y violencia que se respira en la puesta de Erom Jimmy tiene mucho del componente personal de cuatro actores emigrados a Estados Unidos. Con eso cuenta el directo para llevar a cabo su empeño, y Lily Rentería también:
"Todo es energético a estas alturas, todo. Yo creo que todo está hiperconectado, lo bueno, lo malo, lo terrible, lo difícil. Imagínate algo así, gestos que yo voy a hacer, que son de mi madre, no son míos. No son obra mía, son obra de ella", revela Rentería.
Pasajeros tendrá su estreno el próximo 21 de septiembre a las 8:00 PM, con funciones los viernes y sábados a esa hora y los domingos a las 5:00 PM.