El cantante puertorriqueño Gilberto Santa Rosa, el "Caballero de la Salsa", se despidió este lunes de Cuba con un concierto gratuito frente al Malecón de La Habana en el que repasó los temas más populares de su repertorio.
Una multitud de cubanos, en su mayoría jóvenes y adolescentes, acudió a escucharlo a la zona de La Piragua.
"Vengo a cantarles, estoy celebrando 40 años de cantarle al amor y el desamor", dijo.
Pidió disculpas porque la mayoría de las canciones que canta "son para corazones rotos", como "Conteo regresivo", "Conciencia" y "Vivir sin ella", pero también eligió para su debut ante los habaneros algunas "felices" y en esa categoría clasificó "Qué manera de quererte", un tema de la nueva trova cubana, reportó EFE.
Santa Rosa, con muchos seguidores en Cuba, viajó a la Isla invitado por su amigo, el salsero Issac Delgado, quien hizo una breve incursión en el escenario.
"Subí a la tarima a decirle a Gilbertito que en Cuba te queremos", dijo Delgado.
En la madrugada del domingo, Santa Rosa había ofrecido en el Festival Josone-Jazz & Son Varadero, que dirige Delgado, un recital que costó 12 dólares la entrada.
La presentación en el Malecón estuvo acompañada por un fuerte control policial y de brigadas especiales y efectivos del Ministerio del Interior.
Vallas policiales cerraron Malecón y bloquearon la entrada por 23, haciendo obligatorio el paso del público por delante de los agentes, que revisaban bolsos y mochilas, constató DIARIO DE CUBA. Varios camiones de Policías fueron apostados en calles aledañas y un dron sobrevoló el área durante el concierto.
En las inmediaciones de Malecón se abrieron carpas para la venta de productos, pertenecientes a la empresa de gastronomía del municipio Plaza de la Revolución. Mientras, inspectores de Supervisión Integral buscaban a los cuentapropistas vendedores de confituras para comprobar que tuvieran licencia.
Las bebidas alcohólicas estuvieron prohibidas durante el concierto. La Policía se encargó de requisar las botellas de ron o cervezas a los asistentes y los puntos de venta de gastronomía solo vendieron refrescos, con un precio 10 centavos superior al habitual.
"Este es el precio que puso la empresa, esto no es mío", se justificó un dependiente ante los clientes que protestaban.
También el precio de los taxis particulares se incrementó al doble, aunque los ómnibus urbanos reforzaron sus rutas para cubrir el regreso a casa de los asistentes.
"Tenemos ómnibus de guardia para este evento", confirmó un chofer de la terminal Calvario.
La empresa PMM montó dos grandes pantallas para aquellos que no pudieron estar cerca del escenario.
"Es increíble, veo más gente aquí que en el concierto de Gente de Zona", comentó Yordani, de 28 años.
Pero otros, como Aleidis, de 40 años, creen que el concierto podría haber estado incluso más concurrido.
"Si la gente no le tuviera tanto miedo al transporte o hubiera un poco más de dinero para regresar de madrugada a la casa, te aseguro que mi generación en pleno hubiera venido. Este hombre era lo que escuchábamos y bailábamos cuando teníamos 15 años".
Santa Rosa, de 55 años e intérprete de éxitos como "Que alguien me diga", "No pensé enamorarme otra vez" y "Perdóname", ha ganado varios premios Grammy Latinos y tiene una veintena de discos publicados.
Desde La Habana tenía previsto viajar a Ecuador, próximo punto de la gira en la que ha programado actuaciones en 40 ciudades de 19 países.