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Tecnología

Las gomas del futuro no se poncharán

Y todavía hay más. Así son los proyectos que ya están desarrollándose.

Madrid

Cuando algunos carros ya vuelen, otros se moverán sobre ruedas que generen electricidad, sobre cubiertas que cambien de forma al instante y, en función del terreno, avanzarán apoyados en gomas sin aire e inteligentes. Al menos en esa dirección trabajan varios fabricantes de renombre en el mundo.

El diario español El País trae en su edición Retina de este lunes un resumen de algunas de las novedades que esperan los vehículos del futuro.

En primer lugar cita los neumáticos sin aire que ya han empezado a rodar. "Demuestran una gran flexibilidad, soportan muchísimo peso y son especialmente resistentes. Michelin comercializa los Tweel, pero solo para vehículos agrícolas e industriales pesados: el problema de estas gomas es que a velocidades elevadas vibran en exceso".

Por su parte, Bridgestone trabaja en la misma dirección y Hankook lleva años desarrollando el prototipo iFlex, también sin aire comprimido (el riesgo de pinchazos y reventones desaparece) y fabricado en robusto poliuretano. El material garantiza durabilidad, dureza, estabilidad y buena respuesta en el zigzagueo, pero tampoco permite superar los 130 km/h.

En una segunda línea de investigación de estructuras cambiantes, la goma del futuro que imagina Goodyear es esférica, capaz de autorrepararse en caso de ponche (cerrando el orificio) y, sobre todo, de modificar su dibujo si resulta necesario reforzar el agarre (a causa de la lluvia, por ejemplo). Su prototipo se llama Eagle 360 y sus creadores aspiran a tenerlo listo hacia 2030.

Hankook, en el mismo camino, tiene tres propuestas: Boostrac, Hyblade y Alpike, gomas con la propiedad de adaptarse al piso de forma automática, alterando la forma y la profundidad del dibujo.

Las marcas también buscan un aspecto práctico a las novedades en este terreno. Detrás de la denominación BH-03, Goodyear presenta unas ruedas que generan energía constantemente y la envían al motor eléctrico. Los materiales que componen esta goma convierten en electricidad tanto el calor (generado por la fricción o por la absorción de la luz solar) como las vibraciones.

También, como idea conceptual, la misma marca ha presentado un proyecto todavía más original que las gomas esféricas. Se trata de los Goodyear Oxygene que integran musgo vivo en las paredes laterales. Al hacer la fotosíntesis va captando CO2 y liberando oxígeno a la atmósfera.

El fabricante también asegura que la fotosíntesis de este vegetal generará electricidad para alimentar los sensores internos del neumático, útiles para captar información de la carretera y la conducción.

Según El País, "no hay muchos datos más ni fecha prevista de desarrollo, pero parece que las ruedas del futuro, como los automóviles, también quieren ser verdes".

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