Investigadores de la Universidad de Alicante, en España, han establecido nexos entre el nacimiento en una época determinada del año y la posibilidad de desarrollar diferentes problemas de salud, según publicó recientemente la revista Medicina Clínica, citada por el diario El Español.
El estudio, realizado por profesores del departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública del mencionado centro, relaciona la fecha de nacimiento con la posibilidad de desarrollar 27 enfermedades crónicas comunes en la edad adulta y son realmente llamativos.
José Antonio Quesada y Andreu Nolasco analizaron los datos de la Encuesta Nacional de Salud elaborada por el Ministerio de Sanidad del país europeo en 2006, en la que participaron un total de 29.478 personas entre hombres (14.459) y mujeres (15.019) con edades comprendidas entre los 16 y los 104 años.
Ambos académicos encontraron que existía una "vinculación significativa" entre nuestro mes de nacimiento y un total de 10 enfermedades crónicas en varones y ocho en mujeres. También hallaron que los hombres españoles, independientemente del mes en que nacieran, tienen una especial predisposición a desarrollar hipertensión y dolor lumbar crónico. Entre las mujeres, la artritis, el reumatismo y el dolor cervical crónico son las enfermedades más habituales.
Al margen de esto, Quesada y su equipo descubrieron que los hombres que nacen en febrero tienen el doble de posibilidades de desarrollar osteoporosis que aquellos que nacen en marzo o abril; los que lo hacen en agosto es más probable que desarrollen asma que los que nacen en enero; o que aquellos que vinieron al mundo en octubre son los que más posibilidades tienen de padecer hemorroides.
Los datos obtenidos por los investigadores demuestran que los varones que nacen en octubre son los que menos probabilidad tienen de desarrollar anemia, los que vienen al mundo en marzo se libran de padecer hemorroides antes que el resto; o los que fueron alumbrados en marzo tienen menos posibilidades de padecer estreñimiento crónico.
En el caso de las mujeres, las que nacen en octubre tienen más posibilidades de tener el colesterol alto, las que lo hacen en julio tienen un mayor riesgo de sufrir osteoporosis y las que lo hacen en noviembre, de sufrir en algún momento un infarto de miocardio.
En cambio, aquellas que celebran cumpleaños en mayo son las menos propensas a padecer dolor lumbar crónico, y las que lo hacen en junio tienen menos probabilidad de desarrollar una depresión y migrañas.
A continuación, el cuadro por meses y sexo elaborado por los investigadores y las enfermedades que podríamos desarrollar:
Enero
Hombres: estreñimiento, úlcera de estómago, dolor lumbar de espalda.
Mujeres: migrañas, problemas derivados de la menopausia, infartos.
Febrero
Hombres: problemas de tiroides, enfermedades cardiovasculares, osteoartritis.
Mujeres: osteoartritis, problemas de tiroides, trombosis.
Marzo
Hombres: cataratas, enfermedades cardiovasculares, asma.
Mujeres: artritis, reumatismo, estreñimiento.
Abril
Hombres: asma, osteoporosis, problemas de tiroides.
Mujeres: osteoporosis, tumores, bronquitis.
Mayo
Hombres: depresión, asma, diabetes.
Mujeres: alergias crónicas, osteoporosis, estreñimiento.
Junio
Hombres: enfermedades cardiovasculares, cataratas, bronquitis crónica.
Mujeres: incontinencia urinaria, artritis, reumatismo.
Julio
Hombres: artritis, asma, tumores.
Mujeres: dolores cervicales, asma, tumores.
Agosto
Hombres: asma, osteoporosis, problemas de tiroides.
Mujeres: trombosis, artritis, reumatismo.
Septiembre
Hombres: asma, osteoporosis, problemas de tiroides.
Mujeres: osteoporosis, problemas de tiroides, tumores malignos.
Octubre
Hombres: problemas de tiroides, osteoporosis, migrañas.
Mujeres: hipercolesterolemia, osteoporosis, anemia.
Noviembre
Hombres: enfermedades crónicas de la piel, enfermedades cardiovasculares, problemas de tiroides.
Mujeres: estreñimiento, trombosis, venas varicosas.
Diciembre
Hombres: cataratas, depresión, infarto.
Mujeres: bronquitis crónica, asma, trombosis.
Pese a los vínculos encontrados en la investigación, los autores señalan que el trabajo "no pretende establecer una relación causal entre el mes de nacimiento y presentar estas enfermedades crónicas en la edad adulta, sino evidenciar estas asociaciones para poder construir hipótesis en futuros trabajos y para tenerlo en cuenta en estudios de prevalencia de enfermedades crónicas como un posible factor de confusión".
Quesada y su equipo apuntan que si bien es cierto que la magnitud de los riesgos encontrados no es excesivamente grande, los resultados apuntan a que existe "una diferente vulnerabilidad en varones y en mujeres a estos factores de exposición tempranos".