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Arte

Tania Bruguera cree que quienes visitan Cuba van buscando una utopía que solo existe en el ojo extranjero

'Me parece bien que el Gobierno cubano salga de sus problemas económicos a través del turismo, una actividad que no tiene ningún compromiso', afirma.

Nueva York

La artista cubana Tania Bruguera está de acuerdo con que quienes visitan Cuba van buscando una utopía que solo existe en el ojo extranjero, pero no en el cubano.

En una entrevista con el diario digital El Salto, dijo que le "parece bien que el Gobierno cubano salga de sus problemas económicos a través del turismo", pero consideró que "es una actividad que no tiene ningún compromiso", más allá del de "ver, disfrutar y sorprenderte".

"Casi nunca te da tiempo suficiente para hacer las preguntas incómodas e incorrectas que se necesitan para cuestionar algo porque no cuentas con el tiempo suficiente para realizarlo. El viaje, como concepto, se queda en una mera crítica superficial. No estás averiguando, vas a disfrutar", sostuvo.

En su opinión, "a las personas no les importan los contextos políticos de sus viajes, es una economía que solo beneficia a una dictadura".

En otro momento, criticó cómo en la Isla "si tratas de usar las ideas de los inicios de la revolución el Gobierno te llama 'contrarrevolucionario' o 'disidente'".

Para Bruguera, es "irónico" que "la revolución cubana promueve unas ideas que, actualmente, si tratas de ser fiel a ellas e intentas implementarlas, te ves involucrada en un problema".

La artista calificó como "muy buenas intenciones" de la revolución en sus inicios, el querer "erradicar cosas como el clasismo y el racismo", sin embargo criticó que 60 años después, la situación en la Isla está "muy cercana" a la anterior a la revolución.

"Hay un nivel de pobreza inhumano, hay personas sin oportunidad, vivimos en una sociedad clasista y racista, hay personas que no se mezclan con otras personas que no pertenecen a su clase social… ¿Esas fueron las ideas por las que se sacrificaron los luchadores de la revolución? Creo que no", manifestó.

"Hoy en día la población que piensa diferente es vulnerable. No llegamos aún a la crueldad de Batista pero pueden llevarte preso por casi cualquier cosa y no hay manera de protegerse para aquellos que no nos doblegamos. Tenemos un país con doble moral y oportunista. Eso no es un país. Eso es otra cosa", apostilló la artista cubana.

Hasta el 11 de marzo Bruguera exhibe en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA), su obra Untitled (Havana, 2000), una instalación prohibida en la Isla. Sobre esta pieza también habló con la publicación.

Asimismo, recordó que la censura en la Isla desde 1961 fue llevada a un "nivel legal" por el difunto dictador Fidel Castro.

Bruguera fue detenida en varias ocasiones tras su intento de realizar su performance El susurro de Tatlin en la Plaza de la Revolución y en el Monumento a las Víctimas del Maine, en el malecón habanero, en 2014. En esa ocasión le fue retenido su pasaporte durante varios meses. Según la versión del régimen, fue arrestada "por resistencia y desorden".

En enero de 2015, la artista renunció a la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y devolvió la Distinción por la Cultura Nacional, que le fuera entregada en 2002.

Tras una recaudación de fondos en una web de crowdfunding, la artista creó en La Habana el Instituto de Artivismo Hannah Arendt (INSTAR), inaugurado en 2016.

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