Boris Larramendi acaba de lanzar un nuevo álbum en solitario. Se trata de Samurai, la cuarta producción de larga duración del músico cubano con 12 temas en los que no renuncia a su estilo. Ya está a la venta en Amazon y también disponible en plataformas musicales como Spotify o ITunes.
Como bien señala la compañía estadounidense de música en línea Bandcamp, Larramendi ha sido "cabeza visible, voz y melena al viento" de Habana Abierta y Habana Blues, sin embargo, su carrera como solista no se ha quedado ahí.
"El más roquero de los soneros (o viceversa) juega con estereotipos y tópicos y sus canciones admiten varias lecturas, a ratos irónicas, críticas, tiernas, sexuales, cálidas". Boris Larramendi habla con DIARIO DE CUBA sobre cómo lo ha vuelto a lograr en Samurai.
Cuéntanos un poco más de Samurai, sobre su producción, las peripecias de grabación. Tenemos entendido que ha tenido unos cuantos kilómetros recorridos…
Justo recién editado mi anterior disco, La Cibertimba y el Bárbaro, en el año 2013, empecé a componer y producir temas nuevos. La crisis en España me dejaba mucho tiempo libre, así que lo aproveché. Y en diciembre de 2014 mi esposa, mi hija y yo decidimos cambiar de aires y mudarnos a Miami.
La experiencia de emigrar por segunda vez y readaptarnos a la vida en un país distinto influyó mucho en las nuevas canciones que fueron surgiendo y a la vez demoraron bastante la finalización del proyecto. Yo mismo arreglé, produje y grabé el 90% de todo, además de mezclar y masterizar el resultado final. Y aquí en Miami el trabajo sí que no falta, así que tiempo libre he tenido bastante poco desde que llegué.
¿Por qué Samurai para dar título a la nueva producción? ¿Todos los temas son recientes o hay alguno de otro disco colado?
Samurai es el título de una de las canciones que aparece en el disco, que también fue una de las primeras que compuse para el proyecto. Y representa bastante bien el espíritu del álbum: empeñarse en sacar adelante algo uno sólo contra viento y marea, luchando contra todas las banderas, sin esperar nada a cambio, excepto la satisfacción íntima de saber que se ha dado todo en el proceso de creación... Suena muy solemne, pero es a ritmo de conga, porque la verdad es que me he divertido mucho preparando todo esto.
Casi todos los temas fueron compuestos desde 2013 para acá, excepto uno llamado "Cuba" que es bastante anterior, del año 2007. Lo compuse pensando en incluirlo en el disco de Habana Abierta que debía suceder al Boomerang del año 2005. Como al final abandoné ese proyecto a finales de 2008, me quedé con esa canción ya terminada. En mis siguientes discos no pegaba mucho, así que se quedó fuera hasta ahora, en que por el tono general de todo me pareció que encajaría y la incluí.
Ahora vives en Miami, antes en La Habana, en Madrid, pero los textos de tus canciones siguen teniendo un toque social, desenfadado, de cubanía. ¿A qué responde esta inclinación?
No sé, la verdad. Cuando escribo me sale eso como lo más natural del mundo. En esa canción que te comentaba en la pregunta anterior, "Cuba", el estribillo dice: "Yo volveré a reír, yo volveré a correr, tu luz será mi manto, aunque tal vez te diga que no. Porque una vez reí, porque una vez soñé, y no hay cómo olvidarlo, aunque tal vez sería mejor…"
Quizá ahí esté la explicación.
Son cuatro tus discos, al menos en solitario, ¿cuál fue el último y cómo han evolucionado hasta este Samurai?
Son cuatro LPs (Discos de larga duración: Yo no tengo la culpa, 2002; Libre, 2009; La Cibertimba y el Bárbaro, 2013, y Samurai, 2018) y un EP, (Felicidad, 2010). La evolución, no sé, la verdad. El último disco tenía una sonoridad más electrónica, éste es un poco una vuelta a las raíces de mi primer disco, en cuanto a tímbrica, pero conceptualmente creo que sigo haciendo el mismo tipo de música.
Espero haber mejorado algo, y, sobre todo en este último disco, que el sonido tenga más calidad. Como desde Libre del año 2009 yo mismo me encargo de la producción y de la mezcla y mastering, creo que poco a poco he ido aprendiendo a hacer que el resultado suene más decente y agradable al oído.
¿Qué tienes planeado para la promoción del disco? ¿Tienes programadas presentaciones? ¿Dónde te gustaría realizarlas?
No sé. Algo se me ocurrirá. Por lo pronto estoy moviéndolo todo lo que puedo a través de las redes sociales, pero me gustaría mucho hacer un concierto aquí en Miami y tocar la mayor cantidad posible de las canciones incluidas en el disco. Quizá en un par de meses o así pueda organizarlo.