Un grupo de peluqueros cubanos celebró el miércoles su día cortando gratuitamente el pelo en una callejuela de la Habana Vieja con el respaldo del proyecto Artecorte. Con la creación de una escuela de peluquería, esta iniciativa busca revitalizar un área del centro histórico de la ciudad, según reporta EFE.
En el Callejón de los Peluqueros, como se conoce el primer tramo de la calle Aguiar, en la barriada del Santo Ángel, se repitió la cita anual donde varias decenas de personas acudieron a ponerse en manos de los artistas de las tijeras. Los peluqueros hicieron una demostración de su estilismo al ritmo de la música.
Uno de los primeros en ofrecer su arte en el improvisado salón callejero fue Gilberto Valladares "Papito", el emprendedor e impulsor de esta iniciativa que se celebra cada 27 de diciembre desde el año 2005. "Papito" es el creador de un proyecto comunitario en esa popular zona habanera.
Valladares cree que reunirse con sus compañeros en esta fecha es "dignificar el día del peluquero", cuando se entrega el premio que lleva el nombre de Juan Gómez, el primer barbero y cirujano en recibir una licencia para ejercer el oficio en el año 1552 en La Habana.
El galardón de este año se otorgó —compartido— por "la labor de toda la vida y una meritoria carrera profesional" al barbero habanero Silvino Álvarez y al peluquero Renée González, de Cárdenas, Matanzas.
Además, el promotor de Artecorte aprovechó para convocar a los peluqueros y barberos de todo el mundo a donar tijeras para sumarlas a las más de 300 que ya integran una escultura enclavada en la zona.
"Papito" dijo a EFE que la convocatoria lanzada para "todos los peluqueros y barberos del mundo" que deseen donar una tijera destinada al monumento escultórico estará abierta por dos años.
"Ese acto estará respaldado por un certificado de los promotores de la iniciativa y será el regalo de los barberos y peluqueros a La Habana cuando (en 2019) cumpla los 500 años de fundada", explicó.
El monumento reproduce una tijera gigante de metal en la que se han adosado ya 350 de esos instrumentos procedentes de Japón, EEUU, España, Francia y Holanda, así como de varios países latinoamericanos.
Valladares, con 32 años de experiencia en su trabajo, reveló que su sueño es que en este monumento estén representados sus colegas de todos los continentes, lo que considera que le dará "un carácter humano y universal" además de "dignificar el oficio".
El creador de Artecorte recordó que ese proyecto en desarrollo desde 1999 con el acompañamiento de la Oficina del Historiador de La Habana, trabaja en la transformación "física, social y económica" de la comunidad del Santo Ángel, donde han instalado una casa-museo y una escuela de barberos y peluqueros.
Entre los que decidieron participar en la celebración estuvo Laura Domínguez. La joven contó que pasaba por la zona y no pudo sustraerse a la tentación de someterse a la nueva experiencia de un corte de cabello "con maquinita". Calificó de "interesante" la feria de estilismo habanera.
Domínguez ocupó la silla del peluquero Rubén Alejandro Collantes, quien realizó cortes a cinco voluntarios que prestaron su cabello para la jornada.
Collantes se mostró "muy feliz" de compartir la festividad con sus amigos y compañeros de profesión y consideró que es una "oportunidad" para reunir a los barberos y peluqueros que radican en La Habana, "en representación de todos los que a lo largo y ancho del país hacen su labor todos los días".