Con cuatro nominaciones para los premios Grammy Latino que se entregan mañana en Las Vegas, la rapera cubana Danay Suárez, toda una revelación de la escena latina, defendió en una entrevista con EFE su visión intensa y religiosa de la música al asumir que tiene "un don de Dios".
"Mi música tiene un mensaje estrictamente enfocado a los principios y los valores de las personas, a raíces espirituales de las cuales nacen todas las miserias y bondades en el corazón de las personas", explicó la artista.
"Teniendo en cuenta los tiempos y la versatilidad que yo tengo con mi voz, bien podría haber escogido tener una carrera más comercial y hablar de cosas intrascendentes y más enfocadas a la vanagloria y a tener éxito momentáneo. Pero entiendo que tengo un don de Dios, lo respeto y busco mucho espiritualmente", añadió.
De la mano de su sorprendente álbum Palabras manuales, Suárez optará a cuatro galardones, incluyendo los premios al mejor disco y mejor nuevo artista, en la decimoctava edición de los Grammy Latino, en la que el puertorriqueño Residente, con nueve nominaciones, parte como principal favorito.
Aunque la cubana subrayó en varias ocasiones que su carrera musical no se guía por los galardones o el reconocimiento mayoritario, Suárez admitió que los Grammy Latino son "una oportunidad muy grande" para que nuevos públicos conozcan su obra.
Pizcas de jazz, reggae y R&B se funden en la refinada y armoniosa receta rapera de Suárez, que en Palabras manuales aborda temas como la confusión, la verdad, el consumismo, la sexualidad o la incomprensión, siempre desde el prisma de su declarada y omnipresente fe cristiana.
"Yo no escribo de mis problemas y de mis circunstancias sino de la solución que veo a cada problema y circunstancia. Entonces cada canción es como una tesis de principios y de moral. Luego hay otras que son para mostrar el virtuosismo de la voz, con las rimas, con los estilos, pero generalmente mi carrera está muy enfocada en la palabra", indicó.
La cantante llamó la atención sobre las alegorías de sus canciones, que "tienen cosas que si de pronto estás en esa situación te conectas".
"Para mí el principio más importante es la verdad, ser honesta. Desde ese punto de vista, yo no estoy persiguiendo ningún premio que no sea ser real con mis emociones y mi espiritualidad", puntualizó.
Con Bob Marley como uno de sus grandes referentes creativos, Suárez argumentó que la rica variedad de géneros que flotan en Palabras manuales también se debe a que su educación de canto le dio "un abanico desde lo más urbano hasta lo más clásico".
"Pero también me daba temor que pareciera que estaba queriendo hacer mucho y no lograr nada a la vez. Tuve que ser cuidadosa para lograr ese equilibrio", aclaró.
Surgida de la escena alternativa y callejera de Cuba, Suárez recordó que de niña tarareaba y versionaba sobre la marcha las canciones que escuchaba en la radio hasta que a los 17 años se lanzó a componer.
"Empecé a comprender el diseño de palabras largas y cortas para encontrar el 'flow' (cadencia) en acento castellano. Esto me motivó a indagar y meterme a improvisar en muchos géneros diferentes", indicó.
Suárez también abordó la polémica acerca de su participación en el festival de Viña del Mar (Chile), donde a última hora cambió la letra de su canción "Yo aprendí" por una versión que se entendió como una proclama contra el aborto justo cuando en Chile se debatía una ley al respecto.
"Aquí hoy se ha librado una guerra espiritual para la salvación de Chile", dijo sobre el escenario Suárez, que fue descalificada por el cambio de la letra, pero que se llevó un premio especial en el festival.
"Lo que sucedió en Viña del Mar fue totalmente espiritual. Yo entiendo que el que no tiene un conocimiento de Cristo, ni cree en su existencia y su verdad, lo va a tomar como una locura, como una explosividad, como un impulso. Pero la persona que conozca de Cristo puede entender lo que sucedió. Dios me usó con un propósito ese día y, si no hubiese sido yo, habría sido otra persona", señaló.
"Desgraciadamente, hay personas frente a nuestro rostro hablando de sexo, de promiscuidad, de fornicación, de drogas, de tantas cosas terribles, y vamos y disfrutamos. Pero viene otro a darte un buen mensaje y decirte que Dios te bendiga y ya lo acusamos de loco, de fanático", afirmó Suárez.
Dijo que las críticas le vinieron bien para despojarse del ego que pueden tener los músicos.