La duodécima edición del Festival de Cine Latinoamericano de Sídney se inaugura este jueves con El techo, la galardonada ópera prima de la cubana Patricia Ramos, realzando la dirección femenina y los mensajes de justicia social, reporta EFE.
El Festival (SLAFF, siglas en inglés) exhibirá hasta el 11 de septiembre ocho largometrajes de ficción, dos documentales y siete cortos latinoamericanos, entre los cuales por primera vez se difunde Bad lucky goat, un filme del director Samir Oliveros realizado en una de las lenguas criollas colombianas.
"El 50 por ciento de las direcciones de los cortometrajes y largometrajes están a cargo de mujeres. También destacamos la diversidad, las diferentes razas e idiomas de la región", dijo Giselle Gallego, una de las programadoras de este año del SLAFF.
Para la inauguración se eligió El techo, que relata la historia de tres amigos (dos muchachos y una joven embarazada) que fundan una pizzería en el techo de uno de los desvencijados edificios de la capital cubana. El filme muestra los vaivenes de los jóvenes emprendedores que se buscan la vida en la Cuba del siglo XXI.
"Muestra la vida de la gente desde los techos de la ciudad, la fotografía es hermosa y el mensaje es positivo, de mucha esperanza", dijo Gallego.
Otro de los trabajos que muestra el enfoque del SLAFF en la defensa de la diversidad y los indígenas, los derechos humanos y la justicia social durante más de una década es el cortometraje Mala junta, donde la directora chilena mapuche Claudia Huaquimilla explora la amistad entre dos adolescentes, uno de ellos indígena.
También se exhibe El pacto de Adriana, de la realizadora Lissette Orozco, quien se centra en la figura de su tía, Adriana Rivas, una exagente de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) que vive actualmente en Australia y que es requerida en su país por violaciones de los derechos humanos.
La cartelera también incluye, entre otras producciones, la película de la República Dominicana Sambá, de Laura Amelia Guzmán e Israel Cárdenas, que relata el regreso a su tierra de un hombre que pasó 15 años en una cárcel estadounidense.
Así como El amparo, de Roberto Calzadilla, sobre el caso de dos pescadores acusados de ser guerrilleros en un pueblo en la frontera colombo-venezolana.
Los fondos de esta edición del SLAFF, que incluye además una función especial en el oeste de Sídney, donde están los barrios con gran población migrante, se destinarán a un proyecto con "chicos vulnerables y de alto riesgo en la República Dominicana", según la programadora.
También contribuirá con otro programa en Ecuador que trabaja en el empoderamiento de mujeres víctimas de violencia doméstica "para enseñarles a hacer chocolates artesanales y sanar sus heridas", afirmó Gallego.