Emily Estefan, a punto de cumplir 22 años, quiere abrirse camino en el mundo de la música por méritos propios.
Es compositora, cantante, músico y productora. Este año se ha graduado en el Berklee College of Music de Boston.
La joven, aunque afirma que sigue el ejemplo de su madre, no aspira a ser su sucesora y ni siquiera le ha pasado por la cabeza. Está orgullosa de su apellido y es la "fan número uno" de Gloria Estefan, le cuenta a EFE.
El pasado mes de octubre, Emily obtuvo el reconocimiento de la música latina al recibir en Miami el premio La Musa como compositora revelación del año y entrar así en el Pabellón de la Fama de los Compositores Latinos.
"Es una de las cantautoras más dinámicas que emerge en esta generación", dijo Larry Underwood, fundador y director ejecutivo de WorldArts al anunciar el premio.
El próximo 3 de febrero saldrá al mercado su álbum debut, Take Whatever You Want. El lanzamiento tendrá como preámbulo el 2 de febrero un concierto en el Festival Miami.
Ya se pueden escuchar dos temas del disco: "Fuck To Be" y "Reigns (every night)". El primero de ellos es un canto de rebeldía, una protesta contra las imposiciones y las normas: "Conduce despacio, no digas no/ Detente en todas las señales/ Deja tu cerebro en la escuela/ Espera en todas las líneas" (Drive slow, don't say no/ Stop at all the signs/ Put your brain in school/ Wait in all the lines).
Una canción sobre manos amarradas y ojos secuestrados (Tie my hands and take my eyes) que anticipa la línea de su primera producción.
Sola en su apartamento de Boston, de madrugada, fue dando forma a un disco con influencias de varios estilos musicales.
A excepción de los metales grabados en el estudio de Miami, Emily se ha encargado de toda la parte instrumental, además de las letras.
Incluyó un tema en español "Si lo pides tú" que es una canción de amor sobre ella misma, en la que dice adiós a su versión "antigua", la que tenía miedo a cantar y expresarse, y da la bienvenida a la artista que estaba esperando su momento.
"Mi esencia es cubana y en algunas canciones sale esa vena, en la percusión, por ejemplo, durante unos segundos, eso está", indica Emily para agregar que ahora está escuchando y estudiando los álbumes viejos de Celia Cruz y de Cachao, para "entender esa música, conocerla mejor".
"Si esperan escuchar a Gloria Estefan se decepcionarán", dice la artista. En el disco "por momentos sí se percibe la herencia y la misma cultura, pero es totalmente distinto, y creo que eso el público ya lo sabe".
Agradecida por nacer en una situación privilegiada
A los ocho años se subió por primera vez a un escenario durante la gira mundial de su madre e impresionó con su habilidad como percusionista y guitarrista.
Sin embargo, no siempre tuvo claro que su camino sería la música.
"He crecido rodeada de música, pero hubo un momento en el que estuve parada por la indecisión, no sabía qué estudiar, qué iba a hacer en el futuro… Y cuando me empecé a separar de la música noté que no podía vivir sin tenerla en mi vida cada día", confiesa la artista.
"La primera vez que canté para ella (para su madre Gloria) fue la primera vez en mi vida que no me salía la voz. Estaba muy nerviosa y le dije: 'Tengo que hacer algo muy rápido, pero no puedes llorar y no me puedes mirar'. Hizo las dos cosas, claro. A partir de ese momento empecé a encontrar mi voz como cantante y mi camino como compositora".
Que sus padres Emilio y Gloria Estefan sean la pareja más influyente de la música latina la ha condicionado "para bien y para mal", cuenta Emily. Y reconoce que agradece haber nacido en una situación tan privilegiada y contar con ese gran apoyo para lanzar su carrera musical.
"Pero también es difícil, porque mucha gente tiene opiniones, dicen cosas muy feas, quieren un pedazo de ti y no te dejan sola, y tampoco te conocen, solo les interesas porque eres la hija de Gloria Estefan", manifiesta la artista.
“No sé lo que me depara el futuro y eso es lo divertido. No tengo ni idea de lo que va a pasar, ni estoy esperando nada, la verdad. Cada día trato de hacer todo lo que puedo para contar mis historias de la manera que quiero que salgan. Si consigo la sonrisa de alguna persona o la admiración de alguien, con eso me doy por satisfecha”, concluye.