Eclipse es todo lo que prometió Jazz Vilá: un clásico presentado desde una visión contemporánea a los jóvenes, quienes, en efecto, han sido mayoría en las funciones de la Sala Adolfo Llauradó, en la Casona de Línea.
Se trata de un gran espectáculo con un doble concurso. El primero tiene lugar en escena entre tres competidores; corresponde al público elegir al vencedor y, por tanto, el final de la obra. El segundo, lo protagonizan los propios asistentes al teatro, y el vencedor es dado a conocer al cierre de la función.
Escenas del clásico y momentos del programa de televisión se yuxtaponen en el montaje, con una escenografía mínima y vestuarios sencillos. En la obra, el público pasa de ser espectador de un trío amoroso en la Europa del siglo XIX a televidente de un reality show.
Juan, Cristina y Julia, compiten en el programa Eclipse por 300.000 pesos. En el plató la presentadora y su invitado comentan lo que les sucede en la casa, que no es más que lo escrito por August Strindberg en La señorita Julia.
El reality show sirvió a Jazz Vilá como instrumento para contemporizar el clásico, acercándolo al siglo XXI; además de permitir reflexionar sobre temas complejos y profundos en un ambiente desenfadado y con un lenguaje fresco y comprensible.
También fue el espacio para presentar a los sponsors o colaboradores de la obra, no solo con un vídeo que forma parte de la presentación del show, sino también a través de divertidos comentarios y el vestuario de Cristina, como concursante de Eclipse.
En cuanto a las actuaciones vale la pena regresar a la Llauradó en las últimas funciones para ver si los jóvenes intérpretes llegan a explotar todo su potencial.
Aunque Juan Valero y Catherine Núñez lograron representar los complejos matices de las personalidades de Juan y Julia, saliendo airosos de las escenas con mayor carga dramática, todavía pueden dominar mejor la técnica y ganar en seguridad.
En el trío protagónico sobresalió la actuación de Aydana Febles, quien fue ganando fuerza en el transcurso de la obra para brillar en su última aparición; además de desdoblarse perfectamente en las dos facetas del personaje, una dentro del clásico y otra en el reality show.
En la función del 8 de marzo, dedicada al Día Internacional de la Mujer, le correspondió ser anfitriona del reality show Eclipse a Margot (Riuber Alarcón), quien logró divertir al público con su carisma característico, amén de algunos deslices perdonables.
Margot se alterna en la conducción del programa televisivo con Conde, interpretado por Jazz Vilá. En esta ocasión "el arquitecto de un sueño" casi logra pasar desapercibido como parte del staff del show de televisión, aunque quienes lo siguieron en escena pudieron descubrir el ojo del director que evalúa el desarrollo de su montaje.
Por otro lado, Yaniel Castillo fue un buen compañero para Margot, se mostró cómodo en su personaje Juanito Espinosa, logrando que la comedia pareciera fácil de interpretar.
Sin dudas, momento cumbre en la pieza es la aparición de Broselianda Hernández en un audiovisual, interpretando a Teresita; personaje construido por Vilá a partir del monólogo de Julia sobre su madre y que deviene clase magistral de actuación.
Eclipse logra que el público pase de mero espectador a participante; que le corresponda elegir cómo termina el espectáculo lo obliga a seguir los acontecimientos en escena, juzgar a los personajes, a la vez que disfruta con las peripecias del reality show.
Sobre el final de la obra, no hay comentarios. Si le es posible llegue a la sala Adolfo Llauradó y elíjalo usted mismo.