'Calidad de genio'
Los colegas y amigos de profesión de Bebo Valdés han reaccionado ante la noticia de su fallecimiento.
"Se ha ido con un público absoluto que le quiere y que le ama y, sobre todo, se ha ido con la calidad de genio que le caracterizaba", aseguró el cantante Diego El Cigala tras conocer la muerte de Valdés, con quien trabajó en Lágrimas Negras.
Para El Cigala, la muerte de Bebo, supone una "pérdida irreparable", aunque, tal y como ha confesado el cantante, Valdés le pidió personalmente que "no quería lloraderas" cuando falleciera, sino que "quería que se le recordara bailando".
El cantaor se ha referido a Bebo como "el gran capo de la música cubana".
"Este deseo es muy duro de tragar, pero es lo que le gustaba al maestro", ha expresado el cantante quien también ha afirmado que conocer al pianista cubano ha sido una de las cosas "más bonitas" que le han pasado en el mundo de la música.
"De Bebo me quedo con todo porque sobrepasaba fronteras, era humilde, muy de pueblo, muy campechano, bromista, y caballero", ha contado El Cigala, para quien Bebo Valdés "tenía una caballerosidad increíble", además de poseer "una elegancia" y un "genio nato" como músico.
Mensajes desde la Isla
"Luto en la música: Falleció Bebo Valdés", tituló el portal oficial Cubadebate tras confirmarse la noticia del deceso.
El blog de la Seguridad del Estado dio la noticia en Twitter y expresó sus "condolencias para sus familiares y amigos".
Su familia en la Isla lamentó la pérdida. "Todos estamos destrozados", dijo en entrevista telefónica a la AP la música Yosue Valdés Torres, nieta de Bebo.
En la comunidad artística la noticia cayó como una bomba.
"Se perdió un monumento a la música cubana, un ícono, el último de su generación... La generación de oro de la música cubana", dijo a la AP, el timbalero de Buena Vista Social Club, Amadito Valdés, quien no tenía parentesco con el fallecido músico.
El percusionista subrayó que no era hora de hablar de política, sino "de música". "Bebo fue la avanzada de lo que se conoció como jazz latino", explicó Amadito. "Era un orquestador, compositor y pianista de alto rango".
La diva del Buena Vista Social Club, Omara Portuondo, también se mostró consternada.
"Con el corazón triste, doy adiós a un gran músico y amigo: Bebo Valdés. Mi cariño y respeto a toda la familia", escribió en un mensaje en Twitter.
Otra figura del Buena Vista Social Club, el trompetista El Guajiro Mirabal, resaltó a EFE "el tremendo músico, buen arreglista, buen pianista y además buena persona" que fue Bebo Valdés.
El músico Juan Formell, director de la orquesta Los Van Van, consideró como "una gran pérdida" el fallecimiento de Bebo, a quien conoció cuando comenzaba a estudiar contrabajo.
"Era una superestrella como compositor, un pianista fuera de serie. Lo sentimos mucho y creo que el pueblo de Cuba debía tener esta noticia sobre la pérdida de un gran músico, aunque desde hace muchos años vivía fuera del país", agregó el artista.
Por su parte, el trovador Pablo Milanés dijo a la AP: "Desde que yo era niño y cantaba como aficionado, Bebo tenía un programa en la radio cubana que ya estrenaba sus ritmos y que fue impresionante. Tenía un gran talento".
Su última gran obra
"Bebo resumía la elegancia y el tempo cubano". Con estas palabras ha definido Javier Mariscal, autor junto con el cineasta Fernando Trueba de la película Chico y Rita, al pianista Bebo Valdés.
Para Mariscal, Valdés era un "gran caballero, una persona elegante" y fue una pieza clave en la creación de esa cinta con la que consiguieron estar nominados al Óscar en 2012 en la categoría de mejor cinta de animación.
"Gracias a Bebo, y su mirada, conocimos una Habana diferente, antes de arrancar la película ya sabíamos que con él teníamos la mitad hecha", contó Mariscal, quien también destacó que en todo momento las manos del cubano fueron su referencia para dibujar las manos de Chico, el protagonista de la película.
Mariscal recuerda que durante el rodaje ya vieron cómo la salud del pianista empezaba a resentirse. "Mientras hacíamos la película, llamó a Trueba para pedirle que le pusiera una mesita junto al piano, porque reconocía que si se tenía que levantar para apuntar los arreglos de la partitura, éstos se le olvidaban".
Fuentes: EFE, Europa Press y AP.