Las autoridades de Hialeah, la ciudad con mayor población cubana en EEUU, aprobaron recientemente dos medidas para "limitar la influencia del régimen de La Habana en el sur de Florida", informó el periódico local El Nuevo Herald.
"Ahora estamos viendo una hiperactividad del régimen cubano en el sur de la Florida", dijo el concejal Bryan Calvo, principal impulsor de las medidas. "El Gobierno cubano quiere expandir negocios en nuestro país", enfatizó.
La primera de las dos resoluciones, aprobadas por unanimidad y con la venia del alcalde Esteban Bovo, prohíbe a la ciudad otorgar contratos, fondos públicos y subvenciones a empresas que faciliten viajes recreativos y vacaciones en Cuba. Según explicaron las autoridades locales al citado medio de prensa, esta disposición tiene como objetivo evitar que los recursos municipales beneficien a negocios que promueven el turismo en la Isla, y así evitar que dinero público de Hialeah termine en las arcas del régimen cubano.
Bovo aclaró, sin embargo, que esta resolución no está en contra de que los cubanos en EEUU ayuden a sus familiares en la Isla. "No deseo transmitir un mensaje de que queremos cerrar negocios o no dejar que los negocios prosperen. "Pero sí es importante que la ciudad no vaya a ser partícipe en alimentar esos tipos de negocios", dijo, en referencia a Cubamax, una empresa de envíos y agencia de viajes, a la que la ciudad negó el permiso para instalar una valla publicitaria, lo que dio origen de las medidas ahora aprobadas.
"Ningún gobierno debe tener vínculos con estas empresas que están relacionadas con el régimen castrista. Ni tampoco darles preferencias de ningún tipo sobre otras empresas", dijo la Asamblea de la Resistencia Cubana, organización que celebró la aprobación de esta medida.
Además, las autoridades de Hialeah aprobaron una resolución en la que condenan a la Administración de Seguridad del Transporte (TSA) por no informar a los funcionarios de la ciudad y el condado sobre la visita de una delegación cubana al Aeropuerto Internacional de Miami.
El centro de las medidas es el auge en Miami de empresas que mantienen vínculos directos con el régimen cubano, entre ellas Cubamax, propiedad de los cubanoamericanos Carlos Trujillo y Hugo Cancio, quienes han estado en numerosas ocasiones en la Isla y llevan a cabo negocios con empresas estatales cubanas.
En abril, por ejemplo, durante la II edición de la Feria Internacional de Transporte y Logística (FITL), la empresa Aerovaradero S.A y la agencia Cubamax Travel establecieron una alianza para facilitar "la transportación de cargas destinadas a las familias cubanas".
En esa ocasión, Trujillo, de visita en la Isla, dijo que las negociaciones, que tuvieron lugar durante la FITL 2024, "son el resultado de las solicitudes de sus clientes, que en su mayoría pertenecen a la comunidad cubana residente en EEUU y tienen como destinatarios a sus familiares en la Isla".
Además, a principios de este mes, la compañía estadounidense Western Union, que reanudó sus operaciones en Cuba recientemente, anunció una alianza con la empresa Katapulk, también propiedad de Cancio, para ofrecer servicios de transferencia de dinero a Cuba desde EEUU en Katapulk Marketplace.
Los negocios de Cancio en Cuba, que las medidas de las autoridades de Hialeah pretenden contrarrestar, han levantado polémicas más de una vez entre los cubanos, tanto los exiliados como los que viven en la Isla, debido a sus declaradas lealtades al régimen y a su modelo de negocios de hacer caja vendiendo online productos que escasean en Cuba, a los que solo pueden acceder quienes tienen familiares fuera y a muy altos precios.
En efecto, en la época de Alfa 66 no había esos problemas
Que falta hacen omega 7 y alfa 66 , en los buenos estos no levantaban cabeza.
Yo sigo con el criterio de que todas las agencias de envíos de paquetería a Cuba están en contubernio con el régimen, quizás unas más y otras menos. Los cubanos que tienen la necesidad de ayudar a familiares y no les queda otra alternativa que recurrir a estos lugares, lo menos que pueden hacer es tratar de evitar las que tienen esos vínculos bien evidentes , como esta Cubamax, propiedad del testaferro Hugo Cancio.
Pura politiquería de Hialeah. No pasa nada. Después de Tampa, Hialeah es la ciudad que más comunistas arrepentidos tiene viviendo en su ciudad. El cuento de la familia es el patente de los que quieren tener un pie aquí y el otro allá. Tienen a todas sus familias fuera de Cuba y siguen compartiendo sus dólares con los mafiosos en el poder.