Los cubanos Elio Javiel Cutiño y su esposa, Xenia Maylin Díaz Fundora, viajaron en diciembre de 2021 a Rusia como turistas, con el objetivo de llegar a España vía terrestre. Quince días antes de viajar, Javiel sufrió un infarto a causa del estrés y problemas de presión que venía presentando desde meses antes. Según los médicos del Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, debía someterse a una revascularización aórtica.
"En ese momento no se pudo realizar la cirugía porque solo estaban atendiendo a casos muy críticos y había una lista de espera. Era imposible operarlo ese año y posiblemente tampoco el siguiente", contó a DIARIO DE CUBA Xenia Maylin Díaz Fundora.
Los médicos del Instituto de Cardiología, sin solución en las manos, pusieron trabas para entregar a la familia el historial médico de Javiel. "La doctora se negó rotundamente a plasmar en la historia clínica que no había posibilidad de operar a mi esposo en ese momento por falta de recursos en el país".
En Rusia, la pareja se quedó de manera irregular después de vencida la visa de turista que les permitía una estadía de 90 días. "Aquí no tenemos derecho a atención médica, lo que más podemos hacer es ir a una clínica de pago. Ahí él se hizo un chequeo para ver cómo estaban los parámetros, los cuales se han mantenido iguales".
En las clínicas privadas de Rusia, Javiel podría ser operado —en caso de poder cubrir los costos—, pero la pareja no quiere hacerlo porque, aunque sea privado, en un caso de operación quirúrgica el centro médico debe reportar a Inmigración, y corren el riesgo de ser deportados.
Debido a su situación legal, la pareja tampoco puede acceder a un trabajo fijo. La construcción es el sector en el que los migrantes cubanos más encuentran empleo, pero la condición médica de Javiel le impide realizar labores que requieran esfuerzos físicos.
Una visa humanitaria es la esperanza de Javiel y Xenia para salir de Rusia. La posibilidad de una deportación los aterra, pues no creen poder encontrar tratamientos efectivos en Cuba y la familia teme que Javiel pueda empeorar.
"Nosotros iniciamos un proceso de solicitud de asilo político a España en la embajada española, aquí en Rusia", cuenta Díaz Fundora.
"Fue un proceso bastante largo que duró meses. Javiel fue citado al consulado español para entrevistas. Hemos escrito a organizaciones como ACNUR y Cruz Roja Internacional. Tuvimos un expediente abierto con el Defensor del Pueblo en España durante un año. Finalmente, el embajador de España no aceptó nuestra solicitud de asilo, alegando falta de pruebas".
En cuanto a la visa humanitaria para trasladarse a España y que Javiel reciba atención médica, la pareja necesita contactar con una clínica que esté dispuesta a atender al cubano. Con esa aceptación podría, desde la embajada de Madrid en Moscú, solicitar el visado.
"Yo he escrito a varias clínicas, pero me responden que ellos no pueden emitir criterio en base a la valoración de otro médico; pero es imposible que logremos una valoración en España si antes no emiten un criterio a la embajada de que necesitamos trasladarnos", explica Díaz Fundora el círculo en el que están atrapados.
De todas las puertas que han tocado, la Fundación CardioDreams es la única que les ha dado una respuesta esperanzadora, pues les solicitaron toda la documentación que poseen. Ahora los cubanos esperan una respuesta, que puede demorar porque hay más solicitantes de ayudas. A la par realizan un crowdfounding para recaudar dinero y poder pagar los gastos médicos y de traslado que requiere la condición médica de Javiel.
Después de los atentados terroristas en Moscú, las autoridades migratorias rusas se han puesto más estrictas y han deportado a miles de migrantes, entre los cuales se encuentran cubanos. Según la televisión británica BBC, "la policía ha realizado redadas en Moscú y sus alrededores en busca de alojamientos que acogen a inmigrantes ilegales". También buscan personas con certificaciones falsas de conocimiento del idioma ruso, lo cual es requisito para solicitar permiso de trabajo en el país.
Recientemente, el hijo de Díaz Fundora, Joel García Díaz, fue deportado a la Isla después de pasar varias semanas detenido en una cárcel de Inmigración. Esta situación es algo que preocupa a la pareja, pues temen que en cualquier momento les pueda ocurrir lo mismo.
Claro que sí, que venga a España que aquí lo curaremos gratis. Nos sobra la pasta.