El manifestante del 11 de julio de 2021 Yariel Alfonso Puerta obtuvo refugio en Canadá después de salir en balsa de la Isla y permanecer 11 meses en la Base Naval de Guantánamo, reportó el canal de televisión AméricaTéVe.
El joven de 27 años pudo pasar su entrevista de miedo creíble con la Guardia Costera de EEUU después de ser interceptado en el mar. Días después fue trasladado a la Base Naval de Guantánamo.
"Yo soy preso político del 11 de julio. Voy para EEUU a remo porque no quiero seguir en la dictadura", había dicho el cubano al partir de la Isla en un bote rústico. "Cuando perdí la comunicación con mi mamá y me quedé solo en el mar, fue difícil, pero siempre tuve esa fe de que iba a llegar. Mi único miedo, sinceramente, era regresar a Cuba", declaró ahora el migrante desde Canadá.
"El trato de los guardacostas americanos fue excelente. Cuando yo ese día vi que estaba en el medio del mar, que era agua hacia los cuatro puntos cardinales, a mí me vino el alma al cuerpo porque estaba siendo rescatado por EEUU", contó Alfonso Puerta.
El balsero agradeció a todas las personas que estuvieron pendientes y recogieron firmas para que no lo regresaran a Cuba. "Yo estuve 11 meses y tres días en la Base Naval de Guantánamo. Allí tenemos una vida normal, como cualquier persona. Para nadie es un secreto lo que hay allí, que hay McDonald's, hay hospitales. Presos no estamos, dormimos en habitaciones con aire acondicionado y tenemos buena comida", explicó el migrante sobre su estancia en el territorio de la Isla que administra EEUU.
"Nunca imaginé venir a este país (Canadá). Nunca imaginé que fuera tan buen país. Siempre se habla de que es bien difícil entrar aquí. Como había varios países, nunca pensé que fuera Canadá el que me acogiera. Mis planes son trabajar para poder ir a ver a mi hijo y traer a mi mamá conmigo", concluyó el manifestante del 11J.
El joven de 27 años permaneció 38 días en prisión a raíz de las manifestaciones del 11J, luego fue puesto en libertad bajo fianza a la espera del juicio. "Yo tenía que presentarme al tribunal para recibir la respuesta de la apelación. Ese mismo viernes que estaba yo ya remando le entregaron la sentencia a mis otros compañeros", contó Alfonso Puerta mientras aún estaba en Guantánamo.
Balsero cubano relata su travesía hacia México
Otro balsero cubano, Yosvany Hernández, vive desde hace cinco meses en Cancún, México, y ahora contó la historia de su accidentada travesía al canal local TV Azteca Campeche.
El originario de Ciénaga de Zapata, de 24 años de edad, se reunió con amigos y familiares para construir una balsa que le permitiera salir de Cuba. DIARIO DE CUBA reportó la desaparición de estos balseros en el mes de enero.
"Nos ponemos de acuerdo entre todos. Hay una cierta cantidad de dinero para poder hacer el medio rústico porque todo es muy caro. El motor nos costó 200.000 pesos cubanos, la madera 60.000 pesos, las puntillas como 14.000 pesos, la pintura epóxica que usamos 20.000 pesos... Escondidos en el monte construimos el bote. Para poder salir tienes que montarlo arriba de un carretón con caballos escondido de la Policía, y tirarlo al mar para iniciar la travesía".
Lo que debió ser un viaje de aproximadamente seis días para llegar a tierra mexicana, se prolongó por complicaciones con el motor de la embarcación. Hernández dijo que pasaron días de terror en el bote donde viajaban 14 personas, entre los que había niños, niñas, y ancianos. "Nosotros nos quedamos sin motor y nos pasamos 25 días en el mar. Nos quedamos a vela y el aire nos llevaba de un lado a otro. De esos 25 días estuvimos cinco sin comer", relató.
Hernández pensó que la balsa se iba a voltear por las altas olas. Estas abatían al grupo generalmente en la noche, mientras temían morir de hambre por la poca comida que tenían. "Lo más complicado fue el día 16 (presuntamente de enero), porque nos entró un norte (viento) que estuvimos dos noches con dos días sin poder ni dormir porque las olas eran de cinco o seis metros. Estábamos solo con la vela. En ese momento, pensábamos que esas eran las últimas noches de nosotros. las corrientes no nos dejaban avanzar y nos entraba agua para adentro del bote. Nos mojábamos por la noche, pasábamos frío", detalló el migrante.
A los 25 días de haber salido de Cuba, el grupo fue rescatado por pescadores del municipio Progreso, estado Yucatán. Ahora Hernández cuenta con un empleo como seguridad privada en una plaza comercial de Cancún. "Nos gusta Cancún porque nos da oportunidades. México es un país libre y puedes expresar tus ideas políticas. En Cuba no lo permiten; cuando las expresas eres discriminado", concluyó Hernández.
