La sal otra vez, pero no sobre la mesa de los cubanos

La sal, uno de los productos más básicos de la cocina, sigue dando dolores de cabeza a los cubanos. La del mercado racionado no alcanza, en las tiendas no hay y en el mercado informal puede costar entre 150 y 250 pesos un paquete de un kilogramo. Las autoridades dan cuenta año tras año a la prensa oficial por la falta de este artículo, pero el problema se repite una y otra vez.

Este miércoles, como hace dos años atrás, Jorge Luis Bell Álvarez, director de la Empresa de la Sal (ENSAL, ha salido nuevamente a dar la cara en un intento de justificar la situación. Señala que la mayoría de las salinas del país están en la zona oriental.

"La empresa está compuesta por seis unidades empresariales de base (UEB) productivas. Está la de Guantánamo, la salina Joa, la de Las Tunas, El Real, que está en Santa Lucía, una unidad de derivados y la perteneciente a Matanzas".

En febrero el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, explicó en el programa televisivo Mesa Redonda que en los almacenes de las salinas había unas 9.000 toneladas de sal pero que el problema era "con la transportación".

Bell Álvarez aclara que la ubicación en la zona oriental se debe a condiciones del clima y no es por "caprichos ni falta de inversiones".

Detalla que la sal se obtiene "por la evaporación del agua de mar" en las salinas y que para que este proceso sea eficiente se necesitan "lugares donde el clima es seco y ventoso".

Explica que Guantánamo es la que más sal produce, "porque tiene un clima semiárido, muy seco y con poca lluvia todo el año" mientras que Matanzas tiene "un clima cíclico", que cambia según las estaciones. "En Matanzas solo se puede producir sal en los meses más secos y ventosos, que son abril, mayo, julio y septiembre. En los demás meses llueve mucho y el agua disuelve la sal que se ha formado", puntualiza.

El dirigente recuerda que antes había otras salinas más pequeñas en distintas localidades del país pero que eran "para uso local". "Las salinas grandes son las que producen sal a nivel industrial. El sistema de producción de sal no ha variado ni se ha cerrado ninguna salina", asegura Bell Álvarez.

El presidente del Grupo Empresarial Geominero-Salinero, Fabio José Reimundo, también menciona que las condiciones climáticas en la zona oriental son más apropiadas para la producción de sal. De la salina de Matanzas, agrega que "cada vez que pasa un ciclón se lleva toda la instalación".

Bell Álvarez dijo que la empresa que dirige contaba con un inventario de 9.556 toneladas de sal para su distribución. De acuerdo a su declaración, hay sal en los puertos de Santiago de Cuba, Boquerón y Cienfuegos y ya "comenzó la descarga de una patana" para abastecer del producto a las provincias de Cienfuegos, Villa Clara y Sancti Spíritus.

Dijo además que se inició la carga de un barco para el occidente del país que llevará 2.820 toneladas de sal a Pinar del Río, Artemisa, Mayabeque, La Habana y Matanzas.

"Se decidió enviar sal a la Isla de la Juventud junto con una patana de alimentos, para no esperar a que llegara el barco a La Habana", agrega el director de ENSAL que señala que gracias a estas medidas "se ha logrado poner al día la distribución hasta el mes de marzo". De todas maneras reconoció que puede haber "algún lugar donde todavía no haya llegado el producto".

Sobre las provincias de Granma y Holguín señaló que "recibieron suficientes casillas para cubrir el déficit que tenía" y explicó que a Santiago de Cuba la sal le llega "por patana". Las provincias que no tienen déficit de sal son Ciego de Ávila, Camagüey, Las Tunas y Guantánamo "porque se surten directamente de las salinas" que hay en esos territorios.

Para cubrir la demanda de sal que se vende en el país en el mercado racionado son necesarias unas 7.300 toneladas por trimestre, pero los directivos señalan que "la distribución no es igual para todos los meses ni para todos los núcleos familiares".

"La distribución se hace según el número de personas que viven en cada hogar. Así, en el primer mes del trimestre, que es marzo, se distribuyen 4.100 toneladas y todos los núcleos familiares reciben una bolsita de sal por persona", dice Bell Álvarez.

Para el segundo mes del trimestre, "se distribuyen 2.800 toneladas y solo reciben sal los núcleos familiares que tienen más de cuatro personas". Continúa explicando que en el tercer y último mes del trimestre "se distribuyen entre 900 y 1.000 toneladas" y solo pueden comprar sal aquellos núcleos familiares "de muchos consumidores" y los que no pudieron adquirir el producto en su momento.