Por fin Miguel Díaz-Canel "reconoce" a la prensa independiente. Al menos en sus palabras de felicitación por el Día de la Prensa Cubana parece que habla de los medios que cuentan esa otra verdad que no retrata el periódico oficial del Partido Comunista de Cuba, Granma, o el periódico oficial de la Unión de Jóvenes Comunistas cubanos, Juventud Rebelde.
“Felíz (sic) Día de la Prensa Cubana, la que echa luz sobre la ineficiencia y los frenos al desarrollo, la que reconoce el esfuerzo y los resultados, la que honra a #Patria cada día, con la ética y la verdad como principios. #MejorEsPosible", escribe en Twitter el gobernante este 14 de marzo, día instaurado por el régimen desde 1990 para celebrar el periodismo nacional, ya que coincide con el nacimiento del periódico Patria, fundado en Nueva York por José Martí ese mismo día en 1892.
Patria nació en exilio, como muchos medios independientes cubanos que durante décadas han hecho verdaderos aportes al periodismo nacional, contribuyendo no solo al derecho a la información sino también a llenar un importante vacío informativo que los medios oficiales ignoran, ocultan o tergiversan.
Pero la felicidad de Díaz-Canel en realidad apunta a estos últimos, que ayudan a sostener con propaganda el sistema que él lidera. Esos que dicen tener un "compromiso con un mejor periodismo", es decir: defender a la dictadura a capa y espada. A golpe de mentiras por escrito y veneno ideológico a través de la radio y la televisión.
"El compromiso con la Revolución, la verdad, la ética e integralidad informativa, en tiempos de guerra mediática", así lo ratificó hoy el gremio en la Isla, según la oficialista Agencia Cubana de Noticias.
El sesgo ideológico es imposible de evitar en la prensa oficial cubana, completamente al servicio del régimen. Como los médicos que faltan al juramento hipocrático, los periodistas oficialistas cubanos faltan a la verdad. Su responsabilidad civil tendría que ser juzgada por el impacto negativo que generan sostenidamente en la sociedad cubana, lobotomizada por la propaganda sistemática desde 1959.
Díaz-Canel acentúa su felicidad porque necesita creérselo, pero sabe que está bajo el escrutinio público. La prensa cubana desde hace mucho tiempo no es solo la prensa oficial. Por eso, sitios como DIARIO DE CUBA continúan bloqueados en la Isla y nuestros periodistas allí siguen sufriendo represión.
La felicidad con errata de Díaz-Canel se contrapone a las 400 agresiones a periodistas en Cuba en 2022, documentadas por la organización por la libertad de prensa Artículo 19.
Mientras Canel "hace patria" con sus voceros, y asiste a la entrega de premios nacionales de Periodismo, Eralidis Frometa, la esposa del periodista independiente y preso político Lázaro Yuri Valle Roca pide justicia para su pareja, tras "619 días de injusta y arbitraria condena".
"Raúl Castro y Miguel Díaz-Canel, devuélvanme a mi esposo. Lo quiero vivo, porque sano ya no está. Ustedes lo enfermaron y ni siquiera medicamentos con procedencia de Estados Unidos, país con el que ustedes quieren relaciones, dejan entrar", denuncia la activista en Facebook.
Bajo su mandato, ha vuelto el fantasma de la Primavera Negra: periodistas desterrados, amenazados, obligados a marchar al exilio y presos. Como es el caso de Roca Valle y de Jorge Bello Domínguez.
Bello Domínguez fue condenado a 15 años de cárcel por los supuestos delitos de sabotaje, robo con fuerza y desórdenes públicos, tras su participación en la protesta del 11 de julio de 2021 en el municipio de Güira de Melena, Artemisa.
Lázaro Yuri Valle Roca fue condenado a cinco años de cárcel por los supuestos delitos de propaganda enemiga y resistencia, después de haber filmado el 15 de junio de 2021 el lanzamiento de unas octavillas con frases martianas en Centro Habana.
Mientras Díaz-Canel celebra a quienes contribuyen a perpetuar la dictadura, el periodismo independiente exige, denuncia, investiga, reporta, debate, cuestiona y sigue aportando a la lucha por la democratización de Cuba. El reto diario: incidir en una sociedad fragmentada, sin cultura periodística, que se informa más por redes sociales que por medios tradicionales, con lagunas ideológicas y con escaso sentido del rigor, ese que se debe tener para separar el sentimiento del pensamiento y analizar la realidad sin posicionamientos ideológicos.
El periodista debe servir, sobre todo, a la ciudadanía y ceñirse a la veracidad de los hechos. De manera que este 14 de marzo, sintiéndolo mucho, es el Día de la Pre(n)sa Cubana.