El papa Francisco pidió este martes "construir puentes" que puedan ayudar a "encontrar juntos soluciones viables que no excluyan a nadie", en un mensaje dirigido a los participantes en la Conferencia "Por el Equilibrio del Mundo", que se celebra en Cuba en el aniversario 170 del nacimiento de José Martí.
"Un año más, se reúnen en esta Conferencia para conmemorar el nacimiento de José Martí, presentando su figura como acicate para despertar las conciencias de cuantos en el mundo están llamados a crear un clima de diálogo y fraternidad que pueda impulsar cambios significativos en las actuales circunstancias sociales y políticas", dijo el pontífice en un texto publicado por el Vaticano.
"Tales circunstancias dan motivos de alarma y deben suscitar en nosotros un interés por ese cambio de rumbo. Para ello, sin embargo, considero importante que nuestra mirada no se fije tanto en lo que cada uno de nosotros, con la mejor de las intenciones, podría proponer, sino en la absoluta necesidad de sentarnos a escuchar a los demás. Urge construir puentes que puedan ayudarnos a encontrar juntos soluciones viables que no excluyan a nadie. Todo desde el diálogo y con el horizonte amplio de la fraternidad universal", añadió.
Francisco citó palabras de José Martí sobre el padre Félix Varela.
"Martí admira de Varela ciertamente su amor por su tierra y su gallardía en el denunciar lo que considera incompatible con el bien social —'dijo sin miedo lo que vio'—, pero, al mismo tiempo, resalta su mansedumbre, virtud esencial del gobernante, que debe guiar el diálogo social y político: 'sin alocarse o apresurarse', teniendo el 'justo respeto' a nuestro interlocutor para poder llegar a una solución concordada", dijo el papa.
Según Francisco, "se trata de mirar al pasado, de no renegar de nuestras raíces, que nos llevan a aprender de nuestros mayores, de la fe que los movió, de la coherencia de vida que esta fe les impuso, de esa entrega al pueblo que no es otra cosa que el mandato del Señor de amarnos como Él [sic] nos ha amado".
"Nos haría bien a todos también reflexionar si efectivamente estos modelos son usados como ejemplo de valores o más bien bandera de intereses", agregó.
Más adelante, el papa invitó "a volver a poner la palabra 'juntos' en el centro".
"Es juntos, en la fraternidad y la solidaridad, que podemos construir la paz, garantizar la justicia y superar los acontecimientos más dolorosos. Esta es la clave para recuperar el equilibrio que da nombre a vuestro encuentro, pues solo juntos podremos afrontar las diversas crisis morales, sociales, políticas y económicas que padecemos y que están todas interconectadas. Que estos deseos puedan ayudarles en los trabajos que emprenden para el bien de todos los hombres", concluyó.
La Quinta Conferencia Internacional por el Equilibrio del Mundo, fue inaugurada el martes en La Habana, con la participación de unos 1.100 delegados de más de 80 países. Asistieron el vicepresidente cubano, Salvador Valdés Mesa; el presidente del Parlamento, Esteban Lazo Hernández, y el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, entre otras autoridades del Gobierno.
Bajo la premisa "Con todos y para el bien de todos", el evento sesionará hasta el sábado, cuando marcará el cierre de la jornada mundial de homenaje por el aniversario 170 del natalicio de José Martí.
Según publicó el portal oficial Cubadebate, el programa de la Quinta Conferencia Internacional por el Equilibrio del Mundo busca "promover el diálogo en torno a los problemas que enfrenta el planeta, con un enfoque plural y multidisciplinario en la promoción de soluciones conjuntas, y con el aporte de intelectuales, científicos, políticos y sindicalistas".
El evento incluye conferencias magistrales, el foro juvenil Con todos y para el bien de todos, un coloquio de historiadores, un congreso sobre el nuevo orden internacional, un panel intergubernamental para abordar el cambio climático y, por primera vez, un encuentro de cátedras martianas.
Durante la ceremonia de apertura, se entregó al historiador y catedrático francés Paul Estrade el Premio Internacional José Martí de la Unesco, instituido en 1994.
La conferencia vuelve a servir al régimen cubano de tribuna propagandística cuando la sociedad cubana está muy lejos del equilibrio. En el ámbito de las relaciones internacionales, el régimen cubano reclama un espacio para la diversidad, pero en el plano interno no admite enfoques que se aparten de la política oficialista que ellos.
Cuando Bergoglio le pida perdón a los cubanos por ofenderlos y escandalizarlos repetidamente, me avisan. Por supuesto no lo hará, y por lo tanto no me interesa lo que diga sobre tema alguno.
El Papa Francisco debe comenzar a exigirle a la dictadura el destruir el muro que ella misma construyó a partir del ‘59 aislando a Cuba del proceso de desarrollo mundial, esclavizando a su pueblo, forzándolo al exilio y por tanto dividiéndolo. Debe exigir que se acabe la dictadura para entonces tender un puente uniendo a todo el exilio Cubano en una Cuba Libre. Papa Francisco, hable claro, póngase de parte del pueblo, deje de absolver a la dictadura y sus culpas y bendiga y apoye al pueblo Cubano materialmente y como quien dice Ud. es representante en la tierra, bendiga, apoye y luche de verdad por los humildes, hambrientos y necesitados.
Este papa pide construir mientras el Gobierno destruye 150 viviendas en Las Tunas dejando a familias enteras viviendo en la calle. Bueno, ¿que se puede esperar de un papa comunista?