Ana Belén Montes, exanalista de inteligencia de Defensa de EEUU y quien espió durante casi dos décadas para el régimen cubano, fue liberada este viernes de la prisión de Forth Worth, Texas, confirmó el portavoz de la Oficina Federal de Prisiones, Scott Taylor, a la agencia AP.
Según BBC Mundo, la exespía permanecerá bajo supervisión durante cinco años y se controlará su uso de internet. También tiene prohibido trabajar el Gobierno de EEUU o ponerse en contacto con agentes extranjeros.
El jueves, fuentes citadas por CBS News Miami dijeron que la antigua analista de Inteligencia, hoy de 65 años de edad, saldría de prisión con un boleto de avión. El canal América TeVé, de Miami, indicó que fuentes de Washington confirmaron que Montes volaría a Puerto Rico u Orlando, donde reside su madre.
Como parte de su acuerdo con fiscales federales, Montes se declaró culpable en 2002 de confabularse con agentes de inteligencia cubanos para hacer espionaje y fue sentenciada a 25 años de prisión.
El Gobierno estadounidense no ha explicado por qué liberó a Montes de forma anticipada.
La exespía, de origen puertorriqueño, reconoció haber revelado a las autoridades cubanas las identidades de cuatro agentes encubiertos que trabajaban para EEUU.
Según Pete Lapp, exagente del FBI y uno de los oficiales claves en la caída de la red de espionaje encabezada por Montes, así como autor de un libro sobre ella, este "fue un caso de carrera para mí, un gran logro sin duda".
El 21 de septiembre de 2001, Lapp ingresó legalmente al apartamento de la funcionaria y encontró la computadora y la radio de onda corta que usaba para comunicarse con sus supervisores.
"Hay un montón de personas que merecen crédito, no solo yo, y estoy orgulloso de representarlas a todas. Son los héroes anónimos", dijo Lapp, en entrevista con CBS News.
Chris Simmons, autor del libro Castro's Nemesis, también participó en la operación: "Nunca había visto a alguien tan despiadado en toda mi vida", dijo en referencia a la exespía.
Según los oficiales de inteligencia, Montes fue considerada responsable de la muerte de un boina verde estadounidense en El Salvador y dio pistas al régimen de Cuba sobre la reacción de EEUU al derribo de una avioneta de Hermanos del Rescate.
Y si bien su detención fue un duro golpe para la operación de la Inteligencia cubana dirigida contra el Gobierno de los EEUU y las agencias públicas y organizaciones de exiliados en el sur de Florida, Lapp asegura que el régimen de la Isla se recuperó .bastante rápido.
"El servicio de Inteligencia cubano hoy en día sigue siendo, en mi opinión, uno de los mejores del mundo. Son especialmente hábiles para reclutar personas que están impulsadas por la ideología y son 'afines', lo que significa que ya simpatizan con la revolución comunista cubana", señaló.
Tanto Lapp como Simmons aseguran que la red de espionaje cubana sigue vigorosa. Calculan que hasta 300 agentes están activos en EEUU y dos tercios trabajan en el área de Miami.
Pues creo que lo perfecto ahora que está libre, sería vigilarla pero de lejos, a ver si detectan algún otro de los 300 espías cubanos que dicen que están activos en USA. Y quizás, hacerle comprender con hechos la inmensidad de su crimen, el terrible drama de miseria y opresión en que se ha convertido la otrora esperanzadora Revolución cubana, a la cual ella ayudó a instaurar.
Tremenda HP. En la Florida no la queremos, que vaya a vivir a Puerto Rico. Orlando está a unas cuantas millas de Tampa donde hay una copiosa comunidad de cubanos que todavía siguen dándole un espaldarazo a los mafiosos de la Habana, suerte con esa traidora.