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Sucesos

Vandalizado un cajero automático en Diez de Octubre, La Habana

'No se robaron nada, solo fue destruir para hacer daño', dice una empleada.

La Habana
Curiosos en el lugar de los hechos.
Curiosos en el lugar de los hechos. Diario de Cuba

Un cajero automático fue vandalizado la madrugada del pasado miércoles en Diez de Octubre, La Habana. El suceso ocurrió en la sucursal 294 del Banco Metropolitano, ubicada en Calzada de 10 de octubre 1313, entre Carmen y Patrocinio.

Según una trabajadora del establecimiento, desconocidos "rompieron la pantalla de uno de los cajeros automáticos de la sucursal. No se robaron nada, solo fue destruir para hacer daño", consideró.

"No es la primera vez que ocurre esto en la sucursal, ya el año pasado había sucedido y también recientemente conocimos por comentarios de nuestros compañeros, que en 100 y 51, en Marianao, habían roto toda una batería de cuatro cajeros y no pasó nada", continuó la empleada. "Hasta donde yo conozco, no han cogido a nadie, porque yo sé que cuando cogen a los culpables tienen que declarar los representantes del banco en juicios ante los tribunales, y eso no ha sucedido".

Por su parte Raquel, vecina de la Calzada de Diez de Octubre, dijo que temprano en la mañana "el banco se llenó de policías y trajeron hasta un perro que siguió un rastro para Lawton, hasta que se paró el animal".

"A mí me preguntaron si sentí algo, pero aquí todo el mundo vive metido en su casa. Por la noche hubo corriente y el cajero estaba iluminado. También hay custodios cerca y pasan muchas patrullas policiales por la calzada. Verdad que la gente se atreve… Están locos", concluyó la vecina en referencia a los atacantes.

Al finalizar las pesquisas policiales, la puerta metálica corrediza del banco, que habitualmente está abierta para acceder al cajero, fue cerrada para impedir que se tomaran fotografías del cajero vandalizado. Los otros tres cajeros que quedaron intactos continuaban prestando servicio a la población.

Al siguiente día, para sorpresa de los vecinos ante tanta rapidez, el cajero roto fue sustituido por otro y la batería de cajeros automáticos continuó prestando servicios como si nada hubiera pasado.

Algunos consideraron que la velocidad de la reacción policial y la reposición del cajero responde a un deseo de borrar pronto lo ocurrido, por un presunto temor de que otros sigan el ejemplo y estos ataques se extiendan.

Este ataque al cajero de Diez de Octubre, se suma a los ocurridos en farmacias y otros establecimientos que han sido apedreados, como la tienda de la cadena Sylvain y la farmacia del Mónaco, sin que las autoridades hayan podido encontrar a los responsables.

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1 comentario

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Muy bien hecho,la guerra asimétrica funciona y no pueden vigilar las 24 horas ....