El descubrimiento de un nuevo microvertedero en una zona cercana al mar de la bahía de Buenavista ha causado revuelo entre los cubanos que suelen acudir en son de esparcimiento a lo que queda del antiguo balneario municipal de Caibarién y provincial de Villa Clara.
Comprobada en el lugar la denuncia de una persona preocupada por el entorno en "Revolico Los Playeros", una de las muchas páginas de Facebook dedicada al comercio soterrado de lo que estatalmente no se oferta, intentamos averiguar el origen de los muchos vertidos públicos.
Preguntando a los custodios del área "en construcción" —según reza un cartel informativo a la entrada— acerca de tan particular trasiego de desechos, supimos que "desde hace tiempo entran y salen por aquí tractores con carretas, carretones de caballo, carretillas y personas con bultos en bicicleta o a pie, que luego (de regreso) pasan por la garita sin nada".
Los custodios añadieron desconocer el contenido de lo vertido en el lugar: "estamos para velar por que no se lleven los materiales de construcción ni los utensilios de trabajo", justificaron.
Vecinos del lugar aseguran que "desde que cerraron el INRA (y se refieren a las instalaciones del Plan Vacacional que durante la pandemia de Covid-19 fueron usadas como Centro de Aislamiento y Atención adscrito al Hospital María del Carmen Zozaya muy cercanos ambos), aparecen flotando jeringuillas por la orilla cada vez que sube y baja la marea".
Una mujer joven dijo que tuvo que "quitarle un mazo" a su hijo, que las llevaba a casa "como si fueran juguete".
"No sé si eso está en toda la playa, porque él la recorre de punta a cabo temprano en la mañana, buscando mierditas o pescando mojarritas, y ni me dice", añadió.
Los medios de trasporte que la Dirección de Comunales de Caibarién emplea de forma contratada para la recogida de basura no han sido estables en esta zona desde hace varios años. Y algunos de ellos, cuando los hay, prefieren internarse por un camino disimulado que conduce al astillero contiguo, y vaciar sus desechos en un vertedero mayor, improvisado a escasos metros del mar, antes que conducirlos hacia el distante vertedero municipal, cito en la loma de Sierrezuela.
La población ha contribuido a estos improvisados vertederos, porque algunos creen que son "legales".
Aunque no existen estudios del agua revelados hasta la fecha, se estima que bañarse, pescar —o siquiera caminar descalzo por los márgenes peligrosamente polutos de esta playa— constituye un riesgo para la salud de cualquier ser vivo, sea persona o animal.
La revolucion ha vuelto unos puercos a los cubanos ....