"Este problema inesperado y súbito va a traer fracturas dentro de las Fuerzas Armadas. Y ahí es donde está la oportunidad para el cambio", aseguró el economista Emilio Morales, presidente de la consultora Havana Consulting, tras conocerse de la muerte en La Habana del general de división Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, jefe del conglomerado empresarial de los militares de la Isla, GAESA, que controla los sectores más lucrativos de la economía local.
Morales, uno de los expertos cubanos que mejor conoce los entresijos casi invisibles de GAESA, quiso precisar en diálogo con DIARIO DE CUBA quién era en realidad López-Calleja para el aparato de poder de la Isla:
"El que ha muerto es el cancerbero de la nueva mafia, el cancerbero del dinero, del poder; el responsable del dinero sucio o limpio que llega al régimen; el dueño del capital con el que el régimen construye hoteles y mata de hambre al pueblo; el hombre responsable de la agonía de los cubanos; del fin de las reformas que se mataron en 2016 en medio del acercamiento con Obama; el responsable de la tragedia de la pandemia, cuando no decidieron comprar vacunas probadas para en cambio invertir en hoteles, mientras el pueblo sufría por falta de comida y medicinas", subrayó.
Según Morales, el general y ex yerno de Raúl Castro era además "el tipo más odiado dentro del Ejército de Cuba, odiado por otros generales".
"En una estructura mafiosa es muy difícil replantearse el poder. Siempre que sucede algo así, en las mafias hay pugnas que generan conflictos. En el caso cubano habría que ver qué pasa. Es algo prematuro anticiparlo", comentó, si bien recordó que el fallecido era el padre del jefe de escolta de Raúl Castro, Raúl Guillermo Rodríguez Castro, conocido popularmente como El Cangrejo, "que también tiene enemigos allí dentro", apuntó Morales.
"Sin dudas esto es un parteaguas dentro de este escenario tan convulso que estamos viviendo, y ocurre a días de cumplirse un año de las protestas más grandes que hemos vivido en 63 años de dictadura. Buscar un sustituto no va a ser fácil; Raúl Castro no está apto para tomar ese tipo de decisiones, no olvidemos que acaba de cumplir 91 años, y no creo que en la familia quede alguien que pueda tener la doble misión de proteger a la familia y al sistema", indicó.
De acuerdo con el economista, "es un momento difícil para ellos, porque tienen que tomar una decisión. Y buscar un sustituto en este puesto no es como cambiar un secretario del partido de una provincia o un municipio. Esto supone decidir a quién le das el control del país, con poderes ilimitados. Aquí vendrán grandes pugnas y también el desenlace final, que ojalá no sea sangriento".
Morales considera asimismo que la oportunidad más decisiva es la que tiene ahora el sector menos favorecido de los altos cargos militares cubanos que quieran apoyar al pueblo de la Isla.
"Es su oportunidad de llevar a Cuba hacia una transición. Este es el momento que el pueblo tiene que considerar como la gran oportunidad del cambio, el momento de salir a la calle, de reclamar los derechos y que esos generales los apoyen y se produzca una transición pacífica hacia un nuevo sistema. Ahí está la oportunidad que abre este acontecimiento".
"La nueva mafia en el poder está en un momento de debilidad, porque han perdido la cabeza de la serpiente. Ellos han sido muy efectivos y eficientes encarcelando gente, deportando personas al destierro, pero hay millones de descontentos y esa es la fuerza que tiene que salir a la calle. Estoy seguro de que va a haber generales que van a apoyar esas protestas, no a reprimirlas. Y ahí tiene que venir el cambio. Es el momento óptimo para que eso pase", aseveró.
Coincido con varios comentaristas en que la muerte del susodicho no augura cambios relacionados con la política represiva del régimen. Ahora bien. GAESA fue el experimento militar llevado a cabo por el propio occiso, quien a su vez era el delfín de Castro II. Todos los demás carecen de neuronas y este hombre se movía con privilegios en cualquier ámbito. En la práctica, era más que Díaz-Canel o cualquier ministro o general. No nos olvidemos que hubo un golpe palaciego del entorno de Castro II hacia los de Castro I, que derivó en defenestraciones masivas, tales como Lage, Pérez Roque o Carlos Valenciaga, por nombrar a los más destacados de aquel entonces: el golpe de mano fue orquestado por el reciente fallecido, con el beneplácito del general - dictador. Luego, tuvo patente de corso para operaciones de todo tipo, algunas muy oscuras, como la caída de varios empresarios extranjeros (algunos muertos) o la del propio Fidelito, que terminó en un sospechoso suicidio.
Como bien señala Amadeus en su comentario, que un individuo del régimen desaparezca, no quiere decir que se desmorone aquello. Se murió este ciudadano, pero Gaesa está ahí con todos sus intereses creados, las FFAA están ahí con todo su ejército, el MININT está ahí con todas sus herramientas de control intactas, y entre todos los cafres que ostentan poder en esa isla no ha aparecido, hasta hoy, un disidente(s), o un ambicioso(s) que disienta, situación que constituiría el potencial cambio en Cuba. Por demás, la oposición que muy aguerrida y admirable ha aparecido en estos últimos años, capaz de presentarle cara a este régimen a pesar de la brutal represión que ha sufrido, no ha logrado cohesión, permanencia ni arrastre suficiente entre la población. Esta quiere cambios y se demostró el 11J, pero es un anhelo sin organización(es) detrás, con más anarquía que posibilidad de triunfo, y mucho menos con objetivos claros para asirse del poder y programa de gobierno.
Leí el artículo y los comentarios. Ni el articulista, ni los amigos comentaristas no mencionaron al poker face hijo de Raúl, el tuerto. El poder detrás del trono es el hijo. El poder del difunto era un espejismo del hijo y así es con los demás poderes. Señores, el que controla a Cuba es el TUERTO. Y si hay cambio alguno, entonces tendremos una película repetida de lo que paso en Santo Domingo con Trujillo. A ver si los militares cubanos tienen huevos.
No entiendo eso que cada vez que se muere un personero del castrismo, comienzan las quinielas y apuestas que auguran un cambio en el régimen. La dictadura no cambiarâ de carácter porque no existe un movimiento civil sólido, porque lo que hay son individualidades que han demostrado coraje y honestidad, pero la brutalidad de la dictadura las ha silenciado ejemplarmente sin dejar ningún eco. El resto es la historia del sálvese quien pueda huyendo de la isla porque los cubanos estân desmoralizados, pero sobretodo agotados.
Cuba estâ en manos de una oligarquía militar y cambiara cuando ellos quieran que cambien. O aparezca un Gorbachov de Güira de Melena que revolucione los poderes. Y olvídense de la AA 82nd, porque no se le ha perdido nada en la isla. Cuba se cocina en su propia salsa; hasta cuándo es lo que no se sabe.
Los Corleones del Caribe van de luto ... y el futuro se desdibuja .... parece que esta fue otra Crónica de una Muerte Anunciada .... tenía la bendición del hijo ....
La fractura viene cuando se muera el Partido, que diga ... Pamela ...
“ el momento de salir a la calle”
Un espacio delicado para la mafia política. Y oportuna flexibilidad para los generales indignados. Sin embargo, las protestas no pueden ser coordinadas porque la cadena que lleva el mando de boinas y del servicio militar obligatorio; esa cadena de mando no parece estar comprometida
Este ñampio me huele que está más vivo que una tortuga de las Galápagos ...
Esta es la oportunidad de llenarles las arcas con remesas ... en 1, 2 , 3 ...
Estoy seguro de que ya acuartelaron a todas las Tropas Especiales...
Este Emilio Morales es un habla mierda que vive del cuento Cuba. De lo que dijo solo vale "En el caso cubano habría que ver qué pasa." Es decir, no sabe nada de nada.
De acuerdo con usted. Emilio Morales siempre habla más de la cuenta.